Por Rafa Diablorock.
Sello: eOne Records (USA) / SPV (Europa).
Con un impactante portadón de Eliran Kantor, y una nueva formación gracias al regreso del bajista clásico de la banda, Todd Strange, la banda de Nueva Orleans presenta en 2016 The Serpent Only Lies, su undécimo álbum de estudio. Este trabajo es el segundo LP de la banda desde que su alma mater, Kirk Windstein, decidiese hace tres años salir de Down para dedicarse por completo a Crowbar, decisión más que acertada si se tiene en cuenta la antagónica evolución en popularidad y estado de forma de ambas formaciones. Crowbar, que desde los 90 gozaban de un importante respeto, se encuentran actualmente en uno de los mejores momentos de su dilatada carrera, y a nivel discográfico lo vienen a seguir demostrand con este disco.
Crowbar es una banda en la que más que discos habría que señalar etapas, ya que en todos y cada uno de sus trabajos ofrecen un nivel altísimo de calidad, sin que apenas destaque un álbum sobre otro, y aunque tienen temas emblema, tampoco es una banda que destaque por sostener sus lanzamientos a base de grandes hits. Por tanto, hay que andar con pies de plomo en las primeras escuchas de un nuevo disco del cuarteto, y este trabajo no es una excepción. Tras una primera tibia impresión de The Serpent Only Lies, las sucesivas escuchas que sirven para irse aprendiendo el disco destapan el dinamismo difícilmente perceptible en su pesado y rudo sonido. Finalmente podemos decir que este disco es un perfecto resumen de los Crowbar contemporáneos y de los clásicos de los 90. Por un lado es cierto que tiene ese aire old school que prometían, y por otro conserva ese toque novedoso de sus dos últimos discos.
Respecto a la producción, en esta ocasión es especialmente agradecida en las guitarras, siempre protagonistas en la banda, y también destacaría el sonido de batería, mucho más natural y trabajado que en su anterior disco. El capítulo vocal merece detenimiento; Kirk no es un vocalista nato, se ha ido haciendo con el paso de los años, y actualmente parece haber encontrado su registro definitivo, en el que se atreve a modular mucho más, con algunos momentos realmente destacables en este capítulo, como la poderosa Surviving the Abyss o el impactante estribillo del tema homónimo del disco.
En general, todos los temas son muy variados, alternando partes pesadas con rápidas, algo propio de la época clásica de la banda. Hay un modo muy práctico de valorar un disco de Crowbar, y es contar y puntuar el número de riffazos que en él aparecen; en ese sentido este disco es bien generoso. Desde el pesado riffazo apertura con Falling While Rising, a los múltiples y variopintos riffs del cierre de As I Heal, las guitarras de Kirk y Matthew se harán dueñas de tus cervicales. Plasmic And Pure o I Am The Storm suenan realmente oldschool, mientras que The Serpent Only Lies o Embrace The Light son más ambiciosas, aglutinando velocidad, pesadez y la alternancia de registros vocales anteriormente comentada. Surviving The Abyss y Song Of The Dunes optan por ese estilo único de Crowbar en el que la oscuridad y la sutileza de guitarras abiertas te hacen flotar.
En resumen es otro gran disco de Crowbar sonando a Crowbar, porque nadie sabe hacerlo como ellos y porque así lo queremos todos. Una perfecta involución que celebrarán sus seguidores y que podría ser una carta de presentación perfecta para nuevos adeptos. Y lo mejor, con más de 10 discos firmados, se puede seguir diciendo de ellos algo al alcance de muy pocos: No fallan.
01. Falling While Rising
02. Plasmic And Pure
03. I Am The Storm
04. Surviving The Abyss
05. The Serpent Only Lies
06. The Enemy Beside You
07. Embrace The Light
08. On Holy Ground
09. Song Of The Dunes
10. As I Heal