El magnífico Jailbreak (1976) (que comentamos hace unos días) acababa con uno de los temas más singulares de la carrera de Thin Lizzy. Cuando una banda maneja un tema así, tan ambicioso y opulento, únicamente queda reservarlo para el final del disco. Emerald es una auténtica maravilla que nació a raíz de un riff, con verdadera sensación irlandesa, compuesto por Phil Lynott, y tras el que todos los integrantes de la banda intervinieron de algún u otro modo. Este tema supuso el primer duelo «ida y vuelta» de guitarras entre Brian Robertson y Scott Gorham. Para mi Emerald es, y esto es una opinión muy personal, la piedra angular del futuro NWOBHM, del que nacieron bandas como Iron Maiden, Saxon, Satan o Diamond Head. El tema retrata la ardiente fascinación de Lynott por la historia y leyendas de la Isla Esmeralda. Un tema épico y colosal, por unos Thin Lizzy en uno de sus muchos grandes momentos.
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