leyenda

Sello: Inside Out

Escrito por Pablo Martín.


Cuando saca nuevo disco una banda que parece estar en estado de gracia constante, como Leprous, queda la duda de si seguirán manteniéndolo. El primer single, “From the flame”, prometía una línea continuista de lo ya visto en The Congregation, pero tras recibir la promo, y después de un par de escuchas, el disco entraba de maravilla y dejaba un nuevo y delicioso sabor de boca. Con discos que entran fácil siempre queda la duda de si perdurarán más allá de esas primeras escuchas. Sin embargo, después de más de empaparme Malina durante días, puedo decir que esa fabulosa primera impresión se mantiene; y no sólo eso, el álbum va creciendo y enganchando más y más, como una droga.

Un cambio en el sonido hacia guitarras más limpias y menos afiladas que en trabajos anteriores llama la atención en una primera escucha (pocas veces se les ha oído algo como el puente antes del primer estribillo de Stuck). También la presencia de arreglos de cuerda en muchas partes del disco hacen de él algo que está un paso más allá de sus predecesores. Prácticamente todas las canciones tienen tempos no estándares en todas o alguna de sus partes, cosa que podrá poner nerviosos a los profanos en los sonidos progresivos, pero que hacen que el disco no decaiga con las escuchas. De hecho es sorprendente que esos mismos ritmos contribuyan a que las canciones se metan en tu cabeza y no te las puedas quitar de encima con facilidad.

Sin llegar al nivel de oscuridad de Coal, Leprous siguen siendo un grupo que no destila precisamente felicidad en sus canciones. Aun así, en Malina no predomina solo esa faceta melancólica, sino que también hay mucho frenetismo en temas como Coma (aquí Baard se gana las lentejas), o en partes de otras como los estribillos de Illuminate o Mirage. Para que no todo quede en una continuación de The congregation con un sonido más limpio, y para demostrar que no parecen tener límites, queda destacar la canción que da título al disco. El tema central, Malina, es un titánico mantra desesperado dedicado al final de una vida sin esperanza; igual de sofisticado que el cierre con The Last Milestone, una canción en la que solo los arreglos de cuerda y la maravillosa voz de Einar dan un toque cuasi espectral al final del disco. Como apreciación personal, esta última me parece una mezcla de “The Fall of the House of Usher” de The Alan Parsons Project y “For my Fallen Angel” de My dying bride, salvando las distancias.

Un disco en el que se muestran fieles a ellos mismos, que no creo que les haga ganar nuevos seguidores entre sus detractores (si es que los tienen), pero a la vez con la suficiente novedad para no caer en el estancamiento. Lo más grande es que Leprous dejan claro que el techo les queda lejos aún. Enorme.


 1. Bonneville
2. Stuck
3. From The Flame
4. Captive
5. Illuminate
6. Leashes
7. Mirage
8. Malina
9. Coma
10. The Weight Of Disaster
11. The Last Milestone


Relacionado:

Crónica Be Prog! My Friend Festival 2017 – Día 2 (01-07-17)

Dos nuevas giras: Leprous y The Haunted