ESCRITO POR CRISPITER.
Tracklist:
I) Sangre Sani
II) I Am Hell
III) Ashes To The Sky
02. Be Still And Know
03. Locust
04. This Is The End
05. Darkness Within
06. Pearls Before The Swine
07. Who We Are
Sello: Roadrunner
Producción: Robb Flynn
Parece que fue ayer cuando a mitad de los noventa descubríamos una banda que removería los cimientos del metal. Con el tiempo, la banda de Rob Flynn se han hecho grandes, muy grandes. Cuatro después del fantástico «The Blackening» (álbum de la década pasada según Metal Hammer) nos llega este esperado «Unto The Locust«, producido y mezclado por el mismísimo Rob Flynn.
En líneas generales, «Unto the Locust» puede parecer algo continuísta en la línea de los últimos trabajos de la banda. Sin embargo, se notan ciertos momentos regresivos y otros más arriesgados. Temas largos, infinitos cambios de ritmos, agresividad y melodía son constantes a lo largo de los siete temas que componen el disco. Riffs rápidos con toques hardcore, que rápidamente fluyen a momentos más melódicos y épicos, y que desarrollan en muy contadas ocasiones en riffs ultrapesados, marca de la casa.
El disco es bastante variado y entretenido, con una producción algo menos metalera, y más sucia que en «The Blakening«, por ejemplo con las voces de Flynn sonando más rasgada y rabiosa. «I Am Hell» o «This is the End» siguen en la línea marcada en «Through the Ashes of Empires» y «The Blackening«, donde los chicos de Flynn buscan las raíces más tradicionales del metal, siempre con su sonido característico. El 99% de los grupos modernos de MetalCore querrían sonar así en sus mejores pesadillas. En temas como «Be Still and Know» Machine Head se tornan más épicos y melódicos, enganchando con unos solos muy thrasheros, con muchas guitarras dobladas, que muestran lo bien que está Phil Demmel en la banda. No obstante, no es esta faceta la que nos enganchó de los primeros MH. En algunos de los temas de «Unto the Locust«, Machine Head parecen una versión resabiada de Avenged Sevenfold.
Sin embargo, encontramos otros momentos que sorprenden con unos derroteros más próximos a los primeros MH, como en «Locust» o «Pearls before the Swine«. Riffs más modernos, menos clásicos, complejos y dulces. Con un Adam Duce omnipresente y los tremendos arreglos de McClain en la batería.
Los solos van acompañados con riffs que rebosan la esencia de «Burn my eyes» y «The more things change…«. También escuchamos las composiciones más arriesgadas y «pop» que Flynn haya compuesto («Darkness within» o el cierre con «Who we are«). «Darkness within» se va desarrollando y subiendo en intensidad, en una preciosa canción que no deja indiferente, con un estribillo genial y un riff potentísimo y rompecuellos a la mitad. «Who we are» es un cierre mega-épico y pegadizo, con guitarras que recuerdan al metal europeo (The Haunted, Arch Enemy,…).
Aunque un buen trabajo, que supera con creces mucho del metal actual, «Unto the Locust» adolece de falta de pegada, de riffs potentes (en contadas ocasiones), y de riffs antológicos como nos dejaron en «Halo«, que fue nombrado el octavo mejor riff de la década por la revista Total Guitar. Otra pequeña contra son algunas de las partes acústicas, que son ya una seña de identidad del sonido MH, pero que en ocasiones nos sugiere el pensar «¿esto no lo he escuchado yo ya antes?».
En resumen, un disco que gustará a los seguidores de Machine Head, pero que queda lejos de marcar un punto de inflexión en la trayectoria de la banda.
Crítica escrita por: Crispiter
