Txiki Kilmister visitó la Republica Checa en Agosto para asistir al Brutal Assault, festival de metal al aire libre que tiene lugar en la fortaleza militar de Josefov (siglo XVIII), en Jaroměř. La vigésima edición contaba con un auténtico cartelazo, quedando muy atrás el aire originalmente grindcore que por muchos años predominaba en un festival de bandas eslovacas y checas principalmente. El crecimiento de la cita checa es imparable en los últimos años, y a continuación damos cuenta de lo que allí se pudo vivir en su última edición. |
BRUTAL ASSAULT, 5-8 Agosto, Fuerte Josefov, Jaromer, República Checa
Miércoles 5
Tras llegar a la ciudad de Hrádec Králové, dónde estaba situado nuestro hotel a 130 km de la bella Praga, lo que primeramente nos llamó la atención fue que había una amable chica de la organización del festival ofreciéndonos buses lanzadera de ida y vuelta con distintos horarios al recinto, este es un antiguo fuerte militar del siglo VXVIII situado a escasos kilómetros de la frontera con Polonia. Un punto a favor de la excelente organización con la que nos encontramos los 4 intensos días metálicos que pasaríamos en el fuerte Josefov, y es que poco o casi nada negativo se puede hablar de este festival como os iremos relatando a lo largo de la siguiente crónica.
Nada más pasar el pertinente control de seguridad y tras darnos los típicos folletos con el programa, horarios, mapas del recinto, información y demás nos sorpendió el dvd de 2 horas que te regalaban con actuaciones de diferentes bandas en la pasada edición del festival, otro detalle a tener en cuenta. Bueno, entremos en materia musical que es de lo que se trata, la primera banda que me interesaba ver era Melechesh, su mezcla de black metal con ritmos mesopotámicos funcionó a la perfección y pese a que el sonido estaba un poco bajo dieron cuenta de su buen hacer y nos dejaron más que satisfechos. Los siguientes en saltar a escena eran las leyendas del crossover thrash Nuclear Assault, los cuales me han perseguido en mi periplo festivalero allá donde he ido este verano y tengo que decir que es una gozada contemplar en vivo a estas viejas glorias, pura energía thrashera que te transporta a finales de los 80, y es que es imposible no dejarte atrapar por temazos como Critcal Mass o Hang The Pope. Aprovechamos el turno de los aburridos Carnifex para degustar la excelente cerveza Checa, y es que medio litro de una de las mejores cervezas del mundo por poquito más de un euro…..si han oído bien, medio litro de excelente cerveza por un euro… pues eso… que no se podía dejar pasar la ocasión y aprovechamos para ponernos a tono para recibir el guantazo sonoro que nos dieron Triptykon, uno de los mejores conciertos que un servidor pudo presenciar en todo el festival, sonido demoledor, ritmos pesados y recordando la excelente trayectoria del señor Tom G. Warrior, incluyendo temas de Celtic Frost y Hellhammer y por supuesto temas de cosecha propia, un set list devastador que hizo que se me pusieran los pelos como escarpias, y es que un concierto que empieza con una versión ultra pesada del mítico Procreation (Of The Wicked) ya dice todo por donde van a ir los tiros, memorable. Soulfly con el decrépito Max Cavalera al frente de una paupérrima formación serían los siguientes, sonido cutre y un Max que aparte de apenas tocar la guitarra ya ni canta, berrea más bien haciendo que parezca una patética caricatura de lo que fue, por no hablar de la banda que lleva, con dos hijos suyos al bajo y a la batería, especialmente lo de este último es de traca, malo a rabiar, así que decidimos tomarnos las cosas como eran y disfrutar al máximo con el puñado de buenas canciones que compuso en su tiempo sin prestar demasiada atención a la ejecución…..y al final aunque fue una mierda de concierto en lo musical, he de reconocer que me lo pasé francamente bien. Pero si pensaba que con Max y sus chiquillos había visto lo peor del día estaba muy equivocado, con tremenda curiosidad me presenté a ver a Mayhem, esa leyenda del black metal que muchos veneran, aunque a mi personalmente nunca me han dicho nada salvo un par de temas, y madre mía que aburrimiento, así que en una decisión unánime con mis compañeros de aventuras decidimos que ya habíamos tenido suficiente por ese día y era hora de retirarse.
Jueves 6
El segundo día de festival lo comenzábamos bien temprano, a eso de las 12:15 del mediodía y bajo un sol de justicia saltaban a escena las brasileñas Nervosa, hacen un thrash simplón pero efectivo con muchas reminiscencias de las viejas bandas alemanas estilo Sodom o Destruction y la verdad que el trío brasileño cumplió más que de sobra sobre el escenario, sonaron potentes y descaradas y se les veía esa ilusión de estar disfrutando con lo que hacen. Los franceses Benighted serían los siguientes que veríamos, y aunque es cierto que el brutal death nunca ha estado entre mis géneros favoritos, estos gabachos en directo lo parten, aportan un cierto toque de originalidad a su música que les da el frescor necesario para no caer en la tónica aburrida y repetitiva del brutal death, muy buenos. Tras refugiarnos unas horas del intenso calor (38 gradacos todos los días) e hidratarnos convenientemente llegó el turno de la trituradora holandesa que es Asphyx, y es que el señor Van Drunen y compañía nos revenataron literalmente las cervicales con su death metal de la vieja escuela, esta gente en vivo son un seguro y una vez más nos lo demostraron a todos los presentes, espectaculares. Tristemente todo lo contrario que Bloodbath, los suecos eran una de las bandas que mas ganas tenía de ver en el festival, saltaron a escena embadurnados en sangre y todo parecía indicar que en el primer tema estaríamos ante un show inmejorable, pero rápidamente empezaron los “problemas técnicos” y lo pongo entre comillas porque parecía que sólo ellos los percibían, que si primero, la guitarra, que si después la batería….que si después la guitarra otra vez…..en definitiva, parón tras parón, lo que hizo que quitasen algún tema del set list, dieran una imagen de divas y que al final la última canción sonase como el culo… y no precisamente por culpa de los técnicos, sino de ellos por marear tanto la perdiz… a parte que lo de Nick Holmes leyendo las letras era de traca… en fin, que tal vez tenía demasiadas expectativas y me las bajaron de un plumazo. Afortunadamente el mal sabor de boca duró poco, ya que Biohazard se encargaron de quitarlo a base de su poderoso New York hardcore, con un Billy colosal surfeando entre el publico. Si alguien hoy en día quiere conocer lo que es pura brutalidad y contemplar una lección magistral de death metal no se puede perder a Cannibal Corpse sobre las tablas, los cuales acabaron de rematar nuestras maltrechas cervicales, de hecho el vocalista Corpsegrinder Fisher nos retó a seguir su insano headbanging sin marearnos… algo que lógicamente no pudimos hacer. Demoledores al igual que en el Resurrection. Pensábamos que ya teníamos suficiente pero todavía quedaba el plato fuerte de la jornada, Kreator, los cuales están viviendo una segunda juventud y no sólo en cuanto a popularidad sino en lo musical también, Petrozza y los suyos se encargaron de enseñarnos como se hace thrash metal de verdad, con pocos cambios en el set list de los últimos tiempos, más de orden que de otra cosa y con la recuperación de algún viejo tema pusieron bien claro sobre la mesa que son la banda de thrash más grande que ha parido jamás la vieja Europa. La jornada iba tocando a su fin y que mejor manera que acabarla con otras leyendas del thrash, Annihilator, los canadienses con Jeff Waters volviéndose a hacer cargo de la parte vocal no defraudaron en absoluto y sonaron como un cañón, nos presentaron un tema nuevo que irá en su próxima obra pero mayormente se dedicaron a tirar de clásicos de sus tres primeros discos, jugaron sobre seguro y obviamente les salió redonda la jugada. Finalmente exhaustos nos dirigimos a contemplar la broma que sobre el escenario es Sunn 0))), un espectáculo bochornoso y aberrante sin sentido alguno que nos dijo que era hora de irnos a la cama.
Viernes 7
El tercer día del festival era posiblemente el día fuerte del cartel y vaya que así fue. A esos de las 14:10 empezábamos la jornada con los brasileños Krisiun, una de mis bandas favoritas de death metal y a los que estaba ansioso por ver ¿qué decir de este trío de hermanos?, que son una puta apisonadora en directo con un sonido bestial y que perforaron nuestros tímpanos a base de endemoniados blast beats y poderosos ritmos groove, fueron directos al grano y sin charlas innecesarias y tuvieron el detalle de presentarnos un tema nuevo de su brutal nuevo cd. Aún así no me parece de recibo que una banda como ellos tengan que tocar a primera hora de la tarde, con un sol que castigaba sin piedad, al igual que Decapitated, los polacos no estuvieron tan brillantes como en su reciente paso por el Resurrection pero aún así estuvieron a la altura de su nivel e hicieron un buen concierto, con un repertorio basado en sus últimos trabajos.Brujería serían sin duda alguna el punto cachondo y divertido de la tarde, con una formación con miembros de Carcass, Napalm Death o At The Gates la caña estaba asegurada, en lo musical ni una sola pega aunque su vocalista, el mítico Juan Brujo, anduvo un poco justo en las voces, aún así nos desgañitamos con temas como Matando Güeros o Raza Odiada. Era hora de ponerse serios y dejarse arrastrar por el sentimiento épico que sólo una banda como Primordial sabe transmitir y pese a que verlos de día no es la mejor manera de envolverse en su música, si que los irlandeses dieron un notable show. Tras refrescarnos convenientemente por los garitos y carpas del festival era hora de asistir a otra lección de doom, épico y metálico con nada menos que los grandiosos Candlemass, los cuales no defraudaron en absoluto y gozaron de un sonido espectacular, auténticos himnos oscuros y maléficos que nos pusieron a tono para la traca final. Sepultura llegaban en plena gira de conmemoración de su 30 aniversario en la cual tocan temas de todos sus discos, pese a que no acaban de convencerme del todo con Derrick Green a las voces he de reconocer que en directo es una banda que siempre da el callo, no como su ex-lider, y pasamos un rato bien agradable disfrutando de sus grandes temas. Era hora de rendir tributo a uno de los músicos más grandes que jamás ha dado el metal, Mr. Chuck Schuldiner, y Death DTA la banda que con el consentimiento de la familia de Chuck, ex-miembros de Death homenajean su legado, hicieron un concierto más que memorable, en esta ocasión una formación de lujo con Steve DiGirogio al bajo, Gene Hoglan a la batería y el guitarrista Bobby Koeble (guitarra en el Symbolic) acompañados por Max Phelps, quien hace el papel de Chuck, fueron rememorando temas de todas sus etapas, interpretándolos a la perfección y emocionándonos ya que podías cerrar los ojos y sentir que eran los originales Death quienes tocaban, la verdad que es algo bonito el poder contemplar esos temazos en vivo para los que no tuvimos la suerte de ver nunca a Chuck Schuldiner, conciertazo para el recuerdo. Pero la cosa no había terminado y era hora de dejarse atrapar por la máquina industrial que es Godflesh, el dúo de Birmingham nos envolvió con su metálica pesadez, bases programadas, un sonido de bajo realmente alucinante, voces desgarradas e imágenes post apocalípticas… su propuesta consiguió dejarnos absolutamente alucinados. Exhaustos ante tan memorable jornada nos faltaba recibir la última descarga de violencia sonora y no fue otra que los black metaleros Marduk interpretando en su totalidad el mítico “Panzer Divison Marduk”, y así empezó la cosa, caña y blast beats por un tubo en apenas media hora y como todavía tenían tiempo tuvieron a bien interpretar temas de su excelente nuevo trabajo, estos ya más a medio tiempo, algo que nuestra maltrecho cuerpo agradeció y así con la sensación de haber vivido una jornada antológica nos fuimos a dormir con una sonrisa de oreja a oreja.
Sábado 8
El sábado era sin duda el día que menos bandas teníamos para ver, algo que nuestros cansados y maltrechos cuerpos agradecerian, así que nos decidimos a visitar las diferentes actividades del festival como exposiciones fotográficas, la sala de cine de terror o las diferentes tabernas en las que tan fresquito se estaba al refugio del intenso calor. Empezamos la jornada a base de hardcore con los legendarios Ratos de Porao que como siempre no fallan en directo y a pesar de los años y los kilos de su vocalista siguen siendo una apuesta segura. Era hora de sumergirse en el death metal de culto de Demilich, un cantante con voz de tubería y ritmos realmente pesados era la propuesta de esta mítica banda undergroud finlandesa, una actuación que la disfruté bastante, aunque el cuerpo ya no me siguiera. De la brutalidad pasamos a los hipnóticos y fascinantes Sólstafir que con su evocadora música te transportaban a los paisajes propios de su Islandia natal, un excelente concierto cuya única pega es que no fuera de noche para hacer su actuación más intensa. Tenía dudas si acudir a ver a Cradle Of Filth dadas las nefastas últimas actuaciones que había contemplado de ellos, por no hablar de sus discos, pero finalmente optamos por verlos y la verdad que dieron un concierto mejor de lo esperado, Dani estuvo realmente bien a las voces y los nuevos guitarristas aportan la frescura que últimamente les faltaba en vivo, a parte de elegir un set list plagado de clásicos, sin ser nada del otro mundo por lo menos no decepcionaron. Hace más de 20 años que At The Gates son una de mis bandas fetiche y esta era la tercera vez que tenía la ocasión de verlos en este año, arrancaron con un sonido bastante pobre pero afortunadamente los problemas se solucionaron rápido y aquello acabó sonando como un cañón. Pocas sorpresas en el repertorio tocando prácticamente en su totalidad el histórico Slaughter Of The Soul y dando buena cuenta de su disco de retorno, el fenomenal At War With Reality sin olvidarse tampoco de su primera época. El cantante Tomas Lindberg como siempre fue un torbellino sobre las tablas sin parar de moverse e interactuar con el público en todo el concierto, el resto de la banda como siempre, estáticos en sus puestos pero no parando de mover sus melenas en todo momento, al igual que la gente de Suicide Silence y Dani Filth a los que se les veía disfrutar de lo lindo en los laterales del escenario. Brutales y arrolladores como siempre. Los death metaleros Vader serían los encargados de poner punto y final a nuestro festival, como siempre sonaron atronadores aunque nuestro cuerpo ya no podía más y sintiéndolo mucho tuvimos que dejar su actuación a medias (aunque pronto los volveremos a ver), al día siguiente nos tocaba una larga vuelta a la península y había que descansar algo tras cuatro intensos días.
En definitiva un festival muy recomendable, bien organizado, de tamaño medio (tipo Resurrection) y lo más importante en los tiempos que corren, barato. Así que si el año que viene tenéis intención de conocer mundo metaleando deberíais tenerlo en vuestra agenda, brutaaaaaaal!!!!
Texto: Txiki
Fotos: Brutal Assault/Txiki