Amsterdam es una ciudad intensa como la vives y disfrutas, que desprende tanta belleza y paz con sus canales y bonitos paseos; como oscuridad, misterio y excentricismo con esas luces rojas que alumbran cuerpos y poca iluminación a ciertas horas,… todo aplicable a la música de los de Kentucky. Por eso, entre otras cosas, imagino que My Morning Jacket tienen esa conexión con la ciudad. Porque es obvio que en Amsterdam la banda es como si jugara en casa y dan un plus… Esta mini gira europea ha constado de cinco festivales y cinco conciertos en sala, acabando, cómo no, en Amsterdam las de salas. Entiendo que luego en primavera-verano volverán al viejo continente.

Sala Paradiso – Amsterdam (10/09/15)

Como en todo romance debe haber un lugar mágico donde consumar ese amor. Y no podía haber una localización mejor que la Sala Paradiso, antigua Iglesia del S. XIX reconvertida en un año tan señalado como el 1968 en sala de conciertos y centro cultural y de encuentro de artistas. Yo sólo puedo añadir que no he visto una sala tan bonita y con mejor acústica que donde íbamos a asistir al mágico concierto que nos ocupa

Dawes, la banda de los hermanos Goldsmith (voz-guitarra y batería… no se parecen nada!) calentaron el ambiente con su folk rock angelino del Laurel Canyon. Finos, elegantes, buenas melodías, creando muy buenos climax.. Y contando en sus filas para el directo con un Dickey Betts (Allman Brothers Band) 40 años más joven, con su forma de tocar la guitarra, bigote, sombrero y ropajes… hasta que comprobé que se trataba de Duane Betts, efectivamente el hijo del forajido de Dickey! Seis temas en los que repasaron su flamente último álbum y sus tres anteriores con esos guiños aC,S & N, Neil Young o más recientes como Jayhawks o Wilco.

Se palpa en el ambiente que hay nervios antes de ver salir a escena a Jim James y sus huestes. Preceden unas críticas excepcionales del momento de forma que están viviendo MMJ, y eso hace que las expectativas estén por las nubes. No hace falta mucha parafernalia, el recinto de por sí ya es una preciosidad, un austero telón detrás y un juego de luces fantástico son más que suficientes para disfrutar de lo que va a ser uno de los conciertos del año. Amenizando la espera con una serie de temas de salsa (?).

Comienzan con sorpresa, “Heartbreakin’ Man”, el primer tema de su majestuosa discografía; toda una declaración de intenciones, el concierto no va a ser para neófitos. La gente enloquece ante este regalo, que lo complementan con una maravillosísima “Mahgeeta”, otro tema que abre un disco tan importante como “It Still Moves”. Ya estamos rendidos ante ellos, ya nos tienen en su puño. Aunque si hay alguien del que no podemos apartar la mirada sobre él, es sin duda Jim James, con sus gafas de sol de abuela y su chaqueta negra con colorines fosforitos y formas psicodélicas. Su exultante carisma, su poder escénico es tan abrumador que hipnotiza totalmente a los allí presentes. Canta como los ángeles, desde las más suaves y bellas melodías vocales a las más enérgicas y rockeras; y para colmo se encarga de prender fuego a su guitarra en los momentos más intensos de los temas, donde lleva el peso y hace tantos o más solos que el propio Carl Broemel… es un ansias!! Jim maneja al público a su antojo cual profeta, y es inevitable colocarlo entre los más grandes frontman no sólo de los últimos años, sino ya podríamos empezar a hablar de la historia.

Compound Fracture” abre el amplio repaso al disco que vienen a presentarnos, “The Waterfall”. No voy a engañaros y diré que antes del concierto el disco me gustaba, pero no terminaba de conectar al nivel que los anteriores (más allá que me gusten más unos que otros). Pues bien, ésta es la magia del directo y de los que, valga la reBuzznancia, tienen de verdad magia. Los temas nuevos sonaban más intensos y los llevan a otro nivel… cosa que revierte al final para que valores mucho mejor el disco. De hecho ya me parece algo mejor y sobre todo más sólido que los dos anteriores. Y bueno, este “Compound Fracture” por ejemplo va in crescendo hasta que al final te dan ganas de pegar puñetazos en el suelo.

Vuelve a darnos un vuelco en el corazón con ese comienzo de “Wordless Chorus”. Al concierto me acompañó mi parienta, que le gustan MMJ al menos tanto como a mí, y claro, éste es de esos temas que te agarras las manos y cuando llega al estribillo crees que vas a salir volando hacia arriba (algunos pensarían que diría algo de arrimar cebolleta y tal… que también). Jim en esos falsetes sexys y souleros está soberbio… no falla una nota el cabrón!! Es algo que a lo largo del concierto no pararemos de comprobar, la voz de Jim es algo sobrenatural.

Regresamos a “The Waterfall” con una canción que mi hijo de dos años se sabe el estribillo al dedillo y lo canta con una pasión acojonante, “Believe (Nobody Knows)”, una canción pegadiza donde las haya. “Spring (Among The Living)” es muy diferente, y nos sucumbe al lado más intenso, donde ritmos bailables salen a la luz en medio de un tema extraño en forma de jam marca de la casa, algo harto complicado; el final del tema es algo simplemente apoteósico, llevado al límite con las guitarras cortando con fuerza y Mr. James desgañitándose hasta llegar a los últimos segundos de completar el nirvana.… joder, si no os lo creéis comprobadlo!!

Con “They Ran” bajan las luces, Jim se deshace de su guitarra, todo se vuelve más íntimo y nos devuelven a su primer“The Tennessee Fire” con esta lánguida balada, que por supuesto suena mucho mejor que en disco. De nuevo cobra protagonismo “The Waterfall” y esta vez tocan tres seguidas. La primera, y para seguir con la tónica marcada con “They Ran” se trata de “Get The Point”, donde Jim agarra la acústica y canta con mucho sentimiento y le acompaña Carl con su exquisita steel pedal guitar; canción potita potita a more no can. “In Its Infancy (The Waterfall)” es la siguiente, aquíBo Koster hace un trabajo excepcional con los teclados y synths, como en todo el concierto, dando al tema marcados pasajes ceremoniales. “Tropics (Erase Traces)” es uno de los highlights del concierto para servidora. Un tema etéreo, esotérico, que te hace viajar a través de sus atmósferas de cuento hasta llegar a la explosión y volver a descender planeando con una sonrisa en la cara. Qué grandes son los jodíos!!

La simple pero fascinante “Lowdown” rebaja tanta tensión y nos embauca como el temarral que es. Con la sensual “Thin Line” bajamos aún más el tempo con un tema que parece de Jim James Bond (tutu tum pas!). Y así llegamos a uno de los momentos más esperados de la noche, “Dondante”. Es complicado describir algo de lo que estás boquiabierto durante casi todo el rato, sólo puedes dejarte llevar por cómo Jim, con esa letra, abre su corazón cantando bajito, al igual que la banda que va tan tan suave hasta que por fin te parte en dos gritando ese “You had me worried, so worried that this would last… But now I’m learning, learning that this will pass”. “Dondante” en directo es como vivir en su época un “Stairway To Heaven” o un “Free Bird”, poca broma. Mención aparte a un Broemel on fire con su saxo para terminar de rematar el tema, y el inmenso Patrick Hallahan a las baquetas que junto a Carl son los escuderos de Jim más carismáticos.

Después de tamaña demostración de poder bajamos pulsaciones con “Only Memories Remain” para adentrarnos en un disco que hoy cobra para la banda vital importancia, “At Dawn”. “The Way That He Sings” abre este trío ganador, gran gran tema que no suele fallar en los set lists a lo largo de los años. Continúan con la vacilona y alegre “Phone Went West”, con un ritmo algo más acelerado y llegando a más de 10 minutos debido a esa varias marchas más de intensidad que suelen meter, elevando como ya he comentado los temas que crees más convencionales a auténticas orgías sonoras. Y antes de abandonarnos sólo un momento, Jim nos regala con su acústica una sentida “Hopefully” rompiendo al final la magia y nosotros a carcajadas porque va desapareciendo hacia el backstage haciendo el Moonwalker mientras sigue tocando.

Nuestras caras eran de auténtica felicidad, y sabiendo que aún nos quedaban los bises. El arranque huele a victoria, con una mística “Victory Dance”, donde Jim sale con su habitual pañuelo en la cabeza a lo Doña Rogelia, y con su sampler Roland SP-404 colgado del cuello. Tras acabar el tema reventando los tímpanos del personal (el sonido de la sala como dije era espectacular y bastante alto… cómo debe ser!!) llega otro momento de auténtico júbilo y jolgoriopara el respetable, “Touch Me I’m Going To Scream Pt. 2”… pop, disco, psicodelia, que en directo es otro himno. Jim comienza tocando su maquinita a un lado del escenario para después agarrar el micro y seguir haciendo de maestro de ceremonias aullando hasta el grito final.

Va llegando el desenlace, con una muy bonita e inesperada versión de Dylan, “Nothing To It”, que está incluída en un disco de versiones llamado “The New Basement Tapes” donde Jim colabora.. y al escenario los ayudan varios de los teloneros Dawes. “Circuital” nos vuelve a tocar la patata de nuevo, no queremos que esto se acabe nunca!! Y tras señalar su reloj el bajista Tom Blankenship a Jim (parecía que se estaban pasando de hora y estaban tocando, a dios gracias, más de la cuenta,) y tras la espectacular interpretación de “Circuital”, donde literalmente casi todo el mundo allí estábamos abrazados, llegamos al grand finale, una de las habituales para acabar por todo lo alto, “One Big Holiday”. Saltos, air guitars y air drums, brazos abiertos, puños en alto, ellos se vaciaron arriba y nosotros abajo.

Era el fin, y la sensación de haber vivido, vibrado y emocionado con algo histórico era más que palpable. Yo no me quería ir de la preciosa Paradiso, me la volví a recorrer de arriba abajo como si no aceptara que me tenía ya que largar de allí, que ya no había más. He de decir que hubo una parte de decepción también, y es que no quieres pensar que todo había sido tan perfecto. ¿Y qué pasaba con Masterplan, Run Thru, Steam Engine, Gideon, Off The Record, Lay Low, Evil Urges, I’m Amazed, Holdin’ On To Black Metal,.. ??? Joder, qué cabreo estaba cogiendo… hasta que ya en frío no dejaba de darle vueltas a tantos momentos geniales vividos y reflexionando pensé en que ésta no era mi primera vez con MMJ, pero tampoco la última. Habrá más oportunidades para escuchar otros temas, porque otro cosa no, pero encorsetados a un set list no están ellos, cambian cada noche muchísimo, y son de los que merece la pena verlos en varios conciertos distintos.

Mi Chaqueta Mañanera son la mejor banda del mundo actualmente, no me tiembla la mano escribir esto. No digo que no haya algunas (contadas) que no puedan estar a ese nivel, pero mejor no podría concebirlo ni imaginármelo. Están probablemente en su mejor momento, tienen un repertorio impresionante que manejan a su antojo, una química brutal entre ellos, un líder carismático y enorme en todos los sentidos,… no puedo esperar a volver a verlos!!!


Textos y fotos: Kashmir