Deathcrusher Tour, o lo que es lo mismo, el mejor festival itinerante de Death Metal que se recuerda en mucho tiempo.

Hablamos en realidad del Sancta Sanctorum del extremo primigenio: Carcarss, Obituary,Napalm Death y Voivod, en una misma cita, un placer para muchos de nosotros, una tortura para vuestro cuñado preferido.

En su paso por nuestro país la fecha madrileña sería en la Sala Riviera el pasado 26 de Noviembre, cita que DIABLOROCK no quiso perderse por nada del mundo. Aquí nuestras impresiones

Llegó el 26 de noviembre y la fecha Madrileña del Deathcrusher Tour finalmente se dio lugar en una sala Riviera bastante concurrida, pese a un mes de noviembre con numerosas citas metaleras en la capital. Lamentablemente no pude llegar a tiempo de ver a los suizos Herod, banda escogida para calentar motores antes del poker de pesos pesados.

Los veteranos e inclasificables Voivod mostraron su ecléctico y personal estilo en una muy buena actuación. Los Canadienses destacaron por su sencilla pegada y su cercanía. Michel Langevin «Away» se mostro impecable en la batería mientras que Dan Mongrain «Chewy» demostró su versatilidad con las seis cuerdas. Era la primera vez que los veía y me causaron una excelente impresión, aunque no esperaba en absoluto la actitud desenfada y simpática de su frontman, Snake.

Los siguientes en ocupar escena fueron Napalm Death, precursores del grindcore y gran semilla del metal extremo en multitud de vertientes, su directo es una garantía de autenticidad,  Death Metal y una actitud hardcore-punk para contentar incluso al metalhead más extremo. El vocalista Mark “Barney” Greenway estuvo colosal, desgañitándose con su inhumano torrente y desparramando con su inimitable «arritmia» escénica. Estuvo muy comunicativo, en inglés y en español, y se les vio disfrutar sobre el escenario. Presentaron varios temas de su último trabajo discográfico, «Apex Predator», aunque no se dejaron atrás clásicos como «Scum» o la celebradísima «Suffer the Children».

Continuaron Obituary, quienes directamente nos aplastaron y fueron para muchos los triunfadores de la cita. Hicieron una actuación perfecta, con el único inconveniente de no superar los 45 minutos de actuación. Los de Florida dieron una lección de pútrido Death Metal, con un acertado setlist compuesto por lo mejor de su genial Inked in Blood y sus clásicos. Por los hermanos Tardy parece no pasar el tiempo, la voz de John y el pulso de Donald se mantienen intactos. La formación consigue un poderosísimo sonido en directo, principalmente por el peso que tienen sus guitarras, una auténtica muralla de contenida distorision. Desde el riff machacón de Redneck Stomp hasta el glorioso final con Slowly we Rot aquello fue una apisonadora de Death Metal.

Y para terminar también disfrutamos infinitamente con Carcass, que como cabezas de cartel contaron con mayor tiempo y proyecciones en su telón de fondo. La banda definitivamente se ha asentado en la formación actual, que cuenta con una solidez aplastante con dos guitarristas en estado de gracia pilotando al milímetro la vertiginosa catarata de riffs y detalles técnicos que exige banda. Los ingleses dieron una lección de los diversos géneros de los que son pioneros, repasando todas las etapas por las que la banda ha sembrado temazos. Un Bill Steer en modo «Dios» estuvo inmenso, aportando la melodía al tiempo que desplegaba todas sus habilidades, tanto en los dinámicos temas de su último Surgical Steel, como de sus primitivos cortes más grind. Personalmente me quedo con Mouth of Execution y Blackstar/Keep On Rotting, todo un ramillete de riffs de infarto. La banda inglesa comandó una cita inolvidable dando un final de fiesta totalmente triunfal. Grande Grande Rock!

Texto: Rafa Diablorock

Fotos: Roberto Fierro Diaz