ESCRITO POR KASHMIR.
“Nunca dijimos que nos amábamos”. “Sólo estamos aquí para nuestra crucifixión”. “Ha sido un infierno de un paseo, ha sido un infierno de una noche. Ha sido una muy buena vida, esto no es una despedida, es un adiós”. “Todas las cosas malas deben terminar, todas las cosas malas deben morir”.
Estas frases o reflexiones autobiográficas se incluyen en el último tema publicado por Mötley Crüe, “All Bad Things Must Die”, y resumen bastante bien sus sentimientos ante este final, prematuro,.. o quizás no. Hace dos años, un 28 de Enero, los cuatro forajidos convocaron a la prensa y sellaron ante ella un acuerdo de conciertos, donde se comprometían a no volver a actuar como Mötley Crüe una vez finalizaran su gira de despedida en el 2015. Y el pasado 31 de Diciembre, en el Staples Center de Los Angeles, en casa, dieron por finiquitada su largo camino on the road de rock, excesos, drogas, maquillaje, sexo, tragedias, prensa rosa, depravación, peleas y reconciliaciones. Sólo un pero a ese Final Concert, que no estuviera el Dios Alice Cooper, que los apoyó en casi toda la gira, para cargárselos al final con guillotinas, horcas, electrocutándolos o como fuera. Hubiera sido un grand finale a la altura de la leyenda.
Yo tuve el privilegio de asistir a su Final Tour en su primera parte en los States, en el Casino Borgata de Atlantic City (ver crónica para DiabloRock), y aunque el espectáculo era más que convincente, el set list matador, y la banda sonó (quitando problemas de sonido) compacta y poderosa… Vince fue el talón de Aquiles. Y así lo ha sido muchos años, pero es una seña de identidad tan importante en Mötley como la brutal pegada de Tommy, el afilado y peligroso sonido de Mick, o el carisma absoluto de Nikki. Esa incomparable voz de rata es tan grande y personal, que aún en sus peores momentos mola y te resulta entrañable. En la última parte del Final Tour parece que mejoró bastante, y me alegro, porque se suele ser algo injusto con nuestro gordinflas favorito.
Ahora veremos si cumplen con lo pactado, o se convierte todo en otro Fake Farewell Tour como los de Scorpions, KISS, Judas Priest u otros tantos. Ellos han manifestado su firme compromiso de que es real, y el delicado estado de salud de Mick es su mayor peso en la balanza para que no cambien de opinión dentro de un tiempo. No queda claro si en estudio harán alguna continuación del fantabuloso “Saints Of Los Angeles”, esto no parece descartado. Mientras seguiremos las aventuras de los 4 Fantásticos de la mugre angelina: Mick parece que grabará un disco con un viejo conocido de la banda; John Corabi. Nikki continuará con su proyecto Sixx AM; Tommy quizás volverá a flirtear con la música electrónica; y Vince… Vince continuará con su proceso de convertirse en una ardilla pudiendo tener su base de operaciones en Las Vegas, donde allí tiene todo lo que necesita, y en solitario puede sacar algún disco. Tampoco perderemos de vista la posible adaptación cinematográfica de “The Dirt”, que podría suponer un nuevo espaldarazo de popularidad a la banda y….
All bad things must die… Ahora mismo el cadáver huele bien. Veremos si lo terminan por exhumar o no.