Recientemente cayó en mis manos el último lanzamiento del belga Benjamin Schoos, que lleva por título Night Music, Love Songs y supe, desde el momento que escuché la primera canción, que estaba ya ante uno de los discos más cautivadores que servidor va a tener el placer de escuchar este año.
¿Y quién demonios es Benjamin Schoos? Se sabe más bien poco de este enigmático personaje, y poco más ser puede decir aparte de que lleva en activo desde 1998 y tiene en su haber más de 20 discos como compositor y el doble como productor, entre maxis, LP’s, EP’s y alguna banda sonora, llegando incluso a componer la canción que represento a Bélgica en la edición de Eurovision de 2009.
En 2016 nos presenta su tercer álbum en solitario (el resto de su discografía está compuesta mayoritariamente por colaboraciones con otros artistas, entre ellos, Miqui Puig y Laetitia Sadier), con su nombre real (hasta 2008 grabó bajo el curioso pseudónimo Miam Monster Miam) y editado a través de su propia discográfica, Freaksville Record.
¿Y qué encontramos en Night Music, Love Songs? Pues, siete canciones interpretadas en francés por un exquisito dandy crooner que recrean un decadente, aunque elegante, ambiente nocturno; ideal para disfrutar con una copa al alcance de la mano en la soledad, en la quietud y el recogimiento propios de las altas horas de la noche.
No me canso de escuchar este disco. Si Serge Gainsbourg y Jacques Brel continuaran hoy día grabando discos, probablemente sonarían como este Night Music, Love Songs.