Que delicia de serie. Estamos muy acostumbrados a loar títulos norteamericanos tanto de tv como de cine y a veces olvidamos que en el resto del planeta tambien hay talento. En este caso, hablamos de un producción excelente y de factura británica ya que no solo de Hollywood vive el hombre.
La particularidad de Tunderbirds era que en la serie no habia ningún tipo de actores o actrices. Todo se llevó a cabo con marionetas. Y 50 años después, por mucho que haya CGI o que se hayan producido grandes avances en la generación de efectos especiales, la técnica de Supermarionation, se me antoja insuperable. Un caso similar al de las criaturas del maestro Ray Harryhausen. Para mi, nadie ha podido igualar tampoco semejantes maravillas.
No era el primer trabajo de Anderson con marionetas. Anteriormente, ya había creado series como Fireball XL-5 o Stingray con las que se había granjeado una cierta reputación dentro de la TV británica. La televisión británica de los 60´s no era precisamente un gran estudio de Hollywood. Los presupuestos no eran demasiado holgados y las producciones llegaban a buen puerto, en gran medida, debido a la profesionalidad de los equipos técnicos y a la tenacidad, vocación y amor por su trabajo de unos creadores, como Gerry Anderson, que se volcaban en sus creaciones y se involucraban al 200% poniendo todo su talento al servicio de su criaturas, maquetas y decorados, muchas veces por puro amor al arte.
Si bien estas primerizas series se ven desde la perspectiva de hoy en día un tanto rudimentarias, hay que tratar de situarse 50 años atrás y con unos medios técnicos muy muy pobres. Yo no creo que sean series pobres o dignas de un amateur. Pero si que es cierto que, quizás debido a las marionetas, no dejaban de ser muestras de una ciencia ficción bastante soft y orientadas en gran medida a un público infantil. Todo esto cambiaría con Thunderbirs, en donde se observaría un salto cualitativo tanto en forma como en contenido
La serie (y voy a simplificar muchííííísimo) se centraba en un grupo llamado Rescate Internacional, formado por miembros de la familia Tracy, que gracias a un satélite captaban llamadas de auxilio de todo tipo y actuaban para luchar contra peligros de toda clase. Pero mas allá de los guiones y argumentos, lo realmente importante era ver las maravillas a nivel visual de la serie. Las marionetas, los medios de transporte (naves, submarinos, medios terrestres, etc.). Todo situado en maquetas increiblemente trabajadas y logradísimas. Y ojo!!!! que con esto no pretendo minimizar los guiones o los contenidos. Si bien el principal atractivo es visual, los guiones tambien cobran mas importancia que en los anteriores producciones de Anderson. Se intenta dar una orientación algo diferente a las tramas y ampliar así el público potencias. No creo que se pretendiera hacer pasar a la serie como un producto para orientado a un público exclusivamente adulto, pero si que se pensó en encuadrarla en un ámbito de «serie familiar». Y se acertó de lleno. A ella no se aficionaron solo los niños. También adultos y adolescentes se sentaban ante el televisor los días de emisión. Esto facilitó los progresivos aumentos de audiencia y contribuyó al éxito de ventas de todo tipo de merchandasing (carteras escolares, muñecos, camisetas, etc.).
Como se puede apreciar en las fotos, lo que se veía en la pantalla era fruto de un trabajo previo de diseño y construcción de escenarios que, a mi modo de ver, era impresionante. El mimo que se le ponía en la reconstrucción de interiores con todo tipo de muebles y objetos que se puedan ver en casas, oficinas o despachos. La recreación de exteriores tanto urbanos con edificios o vehículos como mas naturales con árboles, lagos, el mar, etc. Especialmente buenos me parecían las maquetas de la base de Rescate internacional, con toda la parafernalia propia del cine sci-fi de los 60,s pero en maqueta a escala.
Realmente, debemos estar agradecidos a Gerry Anderson y a Silvia Anderson (su esposa), ya que fue su tesón, su talento y su imaginación la que hizo posible que esta maravilla viese la luz y 50 años después sea aún 100% disfrutable. Porque si el cine (o la tv como es el caso) es una fábrica de sueños, Thunderbirds responde perfectamente a lo que se espera de dicha fábrica. Magia, evasión, fantasía. Lo que permite que el niño que llevamos dentro, salga al exterior y se emocione viendo a estas maravillas en acción.
Tras Thunderbirds, Gerry no se durmió en los laureles. Era un creador incansable y continuó en el mundo de la televisión. Eso si, dió el salto a las producciones con actores de carne y hueso, manteniéndose fiel al género de la ciencia ficción, siendo destacables UFO y, sobre todo, Espacio 1999, con Barbara Bain y Martin Landau en los papeles protagonistas. Pero eso será materia a tratar en el futuro. Incluso, tras años de retiro, Anderson, dirigió el videoclip del tema Calling Elvis, de Dire Straits en 1991, en el que volvió a poner al servicio de la canción, nuevamente marionetas.
Con el tiempo, llegó a rodarse alguna película basada en la serie. Se comercializaron mas libros, tebeos y merchandasing de todo tipo, pero nada de eso alcanzó la magia de la serie original. Tal era la huella que había dejado en UK su trabajo. Como es habitual cuando se trata de aprovechar al máximo la gallina de los huevos de oro, se empezó a pensar en términos económicos, anteponiendo criterios de rentabilidad a lo artísticos. Pero nada, ni remakes, ni sucedáneos para el cine, ni otros derivados, nos harán olvidar un original que situó al mundo de las marionetas en la primera división del entretenimiento televisivo.
Quien aún no haya visto esta joya, ya está tardando.
5, 4, 3, 2, 1….Thunderbirds are go!