Si me preguntas cual es mi disco preferido de KREATOR, te diré con el dedo que te acerques, y al oído, te diré bajito: Renewal, a la vez que se me erice la piel solo de nombrarlo.

Las primeras notas que llegaron a mis oídos del grupo fueron las del riff de «Winter Martyrium«, se puede entender que los prejuicios que pude tener antes de escuchar este disco eran nulos. Entiendo que un seguidor de la banda desde los 80 pudo llevarse las manos a la cabeza, si esperas un disco de thrash teutón puca-puca, Renewal puede suponer un chasco de importantes dimensiones. Sin embargo, incluso sin tener ese aliciente nostálgico, pienso que Renewal debe entenderse como una obra absolutamente magistral. Un disco valentísimo y visionario. Hay que frotarse los ojos cuando miras en la trasera del cd la fecha de publicación. ¿1992? Si un disco puede llevar la etiqueta de «adelantado en el tiempo» ese es Renewal. Prácticamente se podría decir que es el primer disco de Groove Metal. Nadie esperaba hace un cuarto de siglo semejante bajada de revoluciones, esa producción, ese sonido baretta en la batería, las pinceladas industriales, las enfermas melodías y riffs, las atmósferas… y en definitiva la descarada sofisticación y osadía de una banda que destruyó cualquier esquema o patrón previo de su propuesta. Un disco raro, donde la banda de Mille Petrozza se muestra de todo menos previsible.

La gran mayoría de sus fans nunca se lo perdonarán. Aunque entre el público metalero de oreja entrenada también he encontrado mucho fanático de este disco. Algo que personalmente me encanta, supongo que hablar de este disco con alguien a quien le gusta te hace sentir una especie de sibarita de este rollo. Mientras que para la mayoría Renewal es un álbum ignorado en la discografía de la banda, para algunos es una especie de tesoro escondido. Un disco inmortal, aunque nacido muerto.