ABSENTA: «NO RENUNCIAMOS A LAS RAÍCES, PERO NO QUERÍAMOS SEGUIR CON CADENAS»
Hace una semana que «Eel«, segundo disco de ABSTENTA, salió a la venta a través de Necromance Records (leer nuestra crítica aquí). Para tratar de conocer un poco mejor a la banda cordobesa, tuvimos la oportunidad de charlar con Ramón, su vocalista y co-fundador, quien nos cuenta numerosas curiosidades acerca de la creación y culminación del excelente disco que «Eel» acabó siendo.
Hola ¿Qué tal Ramón?
Bien, aquí currando un poco.
Eso está bien. Bueno, primero de todo, felicitarte a ti y a toda la banda por vuestro nuevo disco, que me parece de lo mejor que ha salido a nivel nacional en los últimos tiempos, un disco 100% exportable.
Muchas gracias, gusta escuchar eso. Sinceramente pienso que quien esté más o menos al tanto de lo que se está haciendo en el Black Metal últimamente… debe valorarlo así. Teniendo en cuenta el tiempo que llevamos en esto, y que hemos roto con la idea de seguir haciendo lo mismo, cambiar… yo opino lo mismo que tú! (risas). Coño, el disco aporta algo, y eso que hacerlo desde Córdoba es complicado, y mantenerse más, si seguimos aquí después de tanto tiempo acabas aportando tu granito de arena.
Para mi hay un antes y un después, o más bien un nuevo inicio en Absenta con este disco nuevo… me gustaría que nos hicieses un resumen «biográfico» de los 15 años de la banda, para saber que es Absenta hoy, y de donde viene.
Pues yo venía de un grupo de una ciudad de la provincia de Córdoba, Montilla, mi pueblo. El grupo se llamaba Cólera, empezó haciendo Thrash, luego evoluciono hacia el Death, Black, eso fue a finales de los 90. Me tuve que venir aquí a Córdoba por mis estudios. Y tras un año, de vacío emocional (risas), por casualidad vi un cartel en la Universidad, del grupo Ad Astra, que buscaban vocalista. Era el grupo de Agui, hacían rollo gótico, Doom, y querían una voz masculina, ya que tenían una chica cantando con ellos. Me metí en ese grupo y en principio intenté poner voz doom, gótica, pero al final lo mas cómodo y natural para mí eran las voces Black que ya hice en Cólera. Algo que apeteció al resto del grupo, dejar el rollo gótico. La banda se separó y los que queríamos tirar por un estilo Black hicimos Absenta. Año 2001, época de «moda» de Black Melódico, rollo Dimmu Borgir, COF, y ese rollo, y claro, metimos un teclista. En esa época disfrutamos mucho, tocábamos lo que nos gustaba, teníamos muchos amigos, 20 años, muchos colegas, muchos conciertos petados por la ciudad, ya que eramos los únicos que hacíamos algo así aquí…
Perdona, ¿Y ahora mismo de la banda original quien sigue en la formación?
Agui y yo. Porque el tiempo fue pasando, y cada uno va tomando, por historias personales, caminos distintos, pero los que seguimos pues apostamos más tiempo por el Black melódico, por los teclados, y todo lo que eso conlleva… Hasta que hace cuatro años, que vimos que teníamos muchas diferencias con el teclista, y cada uno tiró por su lado, bueno, le invitamos a que se fuera del grupo (risas). Luego al poco tuvimos también más diferencias con el guitarrista… y metimos al que fuera guitarra de mi grupo de Montilla, a Luis, y todo volvió a ser un grupo de amigos. Además, con las ideas que trajo Luis, a todos se nos iluminó una bombilla que teníamos apagada, o que no sabíamos que teníamos. Empezamos a componer con otra idea, a innovar…
Sí, a desarrollaros de un modo menos encorsetado a un estilo, ¿no? Al menos es el cambio que yo os noto.
Si, y algo muy importante es volver a ser un grupo de colegas, que hablábamos todo, con mucha sinergía. Y el buen rollo a la hora de componer es fundamental, la idea de uno te evoca a ti otra cosa, y así salen los temas que hemos grabado en este disco.
Llegamos a «Eel», que repito me ha causado un impacto importante ¿Como es que encontramos 7 temas, después de tanto tiempo?
Desde 2010 fuimos sacando temas, pero muy parecidos a los de antes, incluso dejando teclados eramos muy estándar, hicimos 4 0 5 temas antes de que entrara Luis, pero una vez entró, las descartamos. Las siete canciones de este disco son ya de la nueva etapa con la formación actual.
«Eel» parece que tiene una lírica conceptual, ¿Me equivoco?
Llevas razón. En realidad, yo abandoné la temática de odio, o de Satán, cuando dejé mi primer grupo, Cólera, en esa época era lo que había, Satán pa’rriba Satán pa’bajo (risas). Pero cuando empecé mi carrera universitaria, nació en mí un odio y una agresividad distinta, me superaba, originado del daño que le hacíamos a la tierra, al medio ambiente. Dejé el odio por el odio, y empecé a hablar del odio que la naturaleza le debe al hombre. Así que desde entonces vengo hablando, en pequeñas leyendas, de las pequeñas venganzas de la naturaleza contra el hombre. En la canción Eel nos centramos en la venganza de la anguila, que está en peligro de extinción, por los múltiples factores humanos que influyen. He de decir que yo estoy muy metido en el ajo, yo trabajo en el plan de gestión de la anguila en Andalucía, y claro, te das cuenta de muchos problemas, que si la naturaleza pudiera vengarse… imagínate, llevo mucho tiempo investigando en ríos, he visto zonas que estaban bien, y a los años he vuelto y estaban muy dañadas, por la construcción de algún embalse, de ahí la letra de Requiem for a Stream, que habla del arroyo del Guadiato, lo vi antes del ensanche del pantano de la Breña 2, y era un rió precioso, de una vegetación increíble, y ahora queda un bosque de esqueletos, de álamos muertos, y peces exóticos que están acabando con los autóctonos. Otro tema del disco, You left me dry, habla de otros tantos arroyos que vi preciosos, y que tras tantas captaciones y tanto chuparle a la naturaleza, que es la única que no se puede quejar, pues al final acaban secos, quedando mantas de peces muertos, ratas… y la naturaleza pues se venga con todas las garrapatas que salen de eso y nos enferman. Otra pues «Burying another part of our soul«, que juega con el doble sentido, habla de… yo tengo animales en el campo, allí en Montilla, y como los enterraba bajo un mismo chaparro, el no querer decírselo a mi familia… y tener que ir enterrando a esos compañeros sin decírselo a nadie. Me pasa también con el medio ambiente, veo muchas historias, pero por no ser excesivamente reivindicativo, pesado, pues te las acabas guardando y mamando tu sólo. Y bueno, «Howls under growing oceans«, que si te fijas son las siglas de H.u.g.o., el nombre del hijo de una madre a quien va dedicada la canción, la mujer de Agui. El tema va dedicado a las madres, y a la madre tierra. Ellas soportan siempre el egoísmo de lo masculino, de los hombre, que solemos ser unos engreídos y nos creemos los amos del mundo, cuando son ellas las que velan por todos, paren, crían, cuidan. Va de la venganza de las madres, que inundan todo y mandan a los hombres a chuparla! (risas)
Guau, muy interesante. Muy en relación con el artwork, que junto al logo es otro aspecto de enorme nivel en este disco. ¿Cómo ha surgido el trabajar con la gente de Procesonegro?
Te cuento. Hicimos una promo de tres temas con un colega de Montilla, y no sabíamos como íbamos a llamar el disco. Hablando en nuestro «tercer tiempo», discutíamos si llamarlo Anguila, y la verdad es que no cuajaba, pero en inglés. «Eel«, si gustó mucho, por votación salió así. Contactamos con Procesonegro porque nos gustaba mucho su trabajo. Le pasamos el avance del disco y un resumen de las letras, de qué iba cada letra. El hizo lo que le dio la gana, y el tío lo ha clavado… y sobre todo, nos ha encantado la insistencia que tuvo en cambiarnos el logo, y el resultado del mismo. El veía muy claro que el logo antiguo no pegaba con lo que somos ahora, y de forma gratuita totalmente, nos fue mandando ideas, proponía ideas por semana. Tengo que decir que estuvimos casi a punto de tirar la toalla, era muy difícil irrumpir con un logo nuevo, influyen muchos factores… le dijimos que lo dejara, y el tío se empeñó y se empeñó, hasta que nos presenta el logo actual… y nos gustó tanto que Agui se lo tatuó al día siguiente en el brazo (risas)
La verdad es que, repito, es todo un impacto, el disco, la portada, el sonido, el logo… «Eel» me ha noqueado, lo reconozco, me ha impactado.
Joder, muchas gracias. No se está acostumbrado a que se valoren así las cosas. Estas ensayando y disfrutas mucho porque ves que estas haciendo algo bueno, que te ha supuesto esfuerzo, pero a veces parece que no lo ve nadie. Esto supone mucho esfuerzo. Yo por ejemplo, en la voz, me he sacrificado mucho para este disco…
Te lo iba a preguntar, veo un esfuerzo por diversificar registros, algo que antes no hacías, ¿Que buscabas?
Si, yo y todos. Esa idea de querer experimentar, todos. La batería por ejemplo, Félix es un tío de conservatorio, y nunca ha sido un obsesionado en calcar el estilo Black Metal, lo cual es genial. Estamos en un punto en que las cosas salen por inspiración, nada más. Las nuevas melodías a mí por ejemplo me pedían otra vuelta de tuerca ¿Qué hice? Pues me tiré varios días reventándome la garganta. A forzarla al máximo. Veía mucho sentimiento en muchos de los riffs, y me obligué a inventarme una voz que fuese mucho más fuerte, distinta a lo que yo había escuchado hasta hora.
Sí, algunos agudos, ya lo comenté en la crítica, son escalofriantes.
Es que hay dos caminos; Una es gastarte una pasta en una guitarra, ver libros, sacar una técnica de puta madre, comprar equipo, gastar mas dineral, sacar un sonido que eche pa’tras a la gente (risas)… vale, es una opción. Pero nosotros nos hemos alejado de eso. El otro camino es no querer ser los mejores haciendo un sonido ya hecho, o un estilo. Sino… -Tíos, vamos a desarrollar las ideas que cada uno traiga, vamos a ser libres-, y creo que hemos conseguido hacer cosas distintas, tampoco estoy diciendo que seamos la repolla (risas), pero creo que al menos hemos dejado nuestro granito de arena. No hemos tenido cadenas, y a lo que iba, yo me dije: Voy a reventarme la garganta, voy a ver si saco un nuevo estilo vocal. Y eso me ha costado mucho sufrimiento, yo no dominaba esa voz, vamos, ni casi la domino todavía, es un rango vocal muy inestable, no hay técnica, me la he inventado yo (risas) . A raiz de que conté con ayuda de un instructor de canto, he estado con médicos que me han ayudado a tratar la garganta, cuidarla, y desde ahí he conseguido hacerla estable. Pero que aún con eso, puedo liar un «tracón» que no veas (risas).Pero tiene mérito, me arriesgo a cagarla, a que me salgan unos gallacos del copón, pero al menos intento innovar. Luego el otro tipo de voz que he traído a este estilo, que yo al menos no la había oído hasta ahora, es la voz difónica, similar a los cantos tibetanos, que creo es muy envolvente, e igual que digo que en algunos temas no he sabido clavarlo en el disco, ¡está muy guapo! Mucha gente que nos ha visto en local, gente que conoce la dificultad vocal, me ha valorado eso, una voz difónica rajada, no es fácil, y encima acoplada en este estilo. Es apostar por arriesgar. Se agradece que lo valores.
Otra cosa que me gustó fue la producción, y aunque la mano de Manuel Mart es una garantía, me ha sorprendido, más aún, que el vuestro no era un estilo que haya manejado Mart hasta ahora, ¿No es así?
Creo que sí, hemos sido los primeros de este estilo en Mart Estudios. Desde luego hemos salido muy contentos, donde mejor hemos estado. Si hay algún fallo en el disco, el primer fallo es nuestro, porque no somos unos virtuosos de nada, ni lo pretendemos. En el tema de grabaciones somos novatos como banda, y hay cosas en las que que teníamos que haber caído. Es la primera vez que estabamos en un estudio así, el resultado es más que aceptable… creo que suena, mas o menos, como yo lo tenía en mente. Y más teniendo en cuenta que nosotros no nos hemos gastado un dineral luego en masterizarlo.
Me sorprende que seas así de exigente, a mí me parece una producción excelente.
Entiéndeme, está muy bien. Lo que pasa es que siempre piensas que puede quedar mejor, pero acepto mi parte de culpa. Y una cosa sí que te digo, con el buen rollo que se graba con Manuel (Mart, Estirpe), no se graba en ningún sitio, si ha salido bien es por Manuel, es una persona tan extremadamente positiva que saca lo mejor de ti, el tío tiene tal sentido musical que entiende cualquier cosa que le pidas. Luego puede que escuches el disco en tal sitio o tal otro, y aquello no te suene «tan» «tan» bien como un disco de una banda que se ha gastado un pastón, lo cual es también normal. Hemos salido contentos la verdad.
Te quería preguntar por el mundo actual del Black Metal, esa cierta bipolaridad ¿Qué opinas de la coexistencia del «true» Black metal frente a un «indie» Black Metal?
Pues que estamos justo en medio (risas). Venimos de un estilo más puro, no se si «true» por ser melódicos, pero bueno, hasta el post-metal viene también de ahí. Yo con 34 años, y escuchando discos del estilo desde hace más de 20, escucho un disco nuevo y suena a disco de hace 15 años… y pasó, paso de sonidos «clásicos». Lo clásico forma parte de un momento, y me encanta, y lo escucho, pero sacar algo así hoy, como lo que sacaron en su día Marduk, Dark Funeral, Satyricon… eso ahora en 2016 no me dice nada… otra vez esos riffs, esas baterías enchufadas, misma voz estándar, no le veo mérito ninguno. No me aporta nada. Me aportó mucho, pero ahora nada. Ahora me aporta quizá más el Post-metal, pero tampoco algo lineal. Por eso digo que estamos ahí entre medias de ambos… creo que le podemos gustar tanto al que reniega del black gafapasta como al que esté cansado de lo «true». No renunciamos a las raíces, pero no queremos seguir con cadenas puestas
Para ir acabando.. ¿Conciertos planteados? ¿Presentación del disco por aquí?
Pues el siguiente que tocamos es el 28 de Febrero, en Sevilla, con grupos mas brutos que nosotros, pero el que nos vea se va a sorprender. Y aquí en Córdoba queremos, ya tocamos a final de año en la sala Recycle, pero ahora queremos hacer algo en el centro, porque la Recycle está genial, de puta madre, sonido el mejor, Pastrana es un máquina con el sonido de esa sala. Pero está lejos y a los chavalones les cuesta ir, y al final van amigos, y gente de nuestra edad, o más, mu «paraetes». Para algunas partes rápidas nos gustaría un público mas joven, más fogoso, estamos buscando algo por el centro. Tenemos partes rápidas que apetece tocar con cierta respuesta de público, si la gente nos va a ver con la cerveza en la mano, que lo entiendo, pues a lo mejor ya dejamos algunas partes, y tocamos temas a medio tiempo. Pero bueno, espero que antes de verano hagamos algo aquí en nuestra ciudad.