Por Pablo Martyr.
Sello: Century Media.

Oceans of Slumber son un sexteto tejano, y Winter es su segunda criatura. Recibí la promo sabiendo únicamente que tenían voz femenina al frente y que sus ambientes eran predominantemente oscuros. Con esas pocas referencias me adentre poco a poco en Winter, y siendo sincero, me ha terminado enganchando. ¿Es fácil de encasillar la música que hacen? En absoluto, ya que juguetean con el extremo (con voces guturales y hasta blast beats, aunque no predominan en el disco), tienen una gran presencia de teclados – las atmósferas que generan son uno de los puntos fuertes del disco- y son lo suficientemente variados como para beber de muchas fuentes sin decantarse por ninguna en particular.

Después del comienzo del disco con Winter y Devout, que combinan todo lo anteriormente mencionado -y parecen ser casi un único tema- te descolocan totalmente siguiente con una versión del Nights in white satin de los Moody blues, que respeta la original añadiendo los matices ya vistos en los dos temas anteriores. No soy especialmente seguidor de las voces femeninas en el metal, pero he de decir que la voz de Cammie es una maravilla, y se adapta perfectamente a lo que cada canción espera de ella. Dejan un poco frío varios temas cortos y/o instrumentales que tiene el disco, 5 cortes de los trece, que creo restan interés respecto a las canciones más largas. No he hecho la prueba pero creo que el disco ganaría reduciéndolo a las 8 canciones de mayor duración.

Pese a que en su mayoría el estilo es el de medio tiempo melancólico, la variedad es más que notable destacando el contrapunto de Suffer the the last bridge (muy en onda heavy clásico) y Apologue, que es con diferencia la canción más dura del disco, y que demuestra el potencial que tienen si ahondan más esa faceta. Muy buen disco, y que además tiene un punto muy importante para el futuro; y es que tras escuchar Winter con detalle queda la impresión de que Oceans of Slumber no han alcanzado su cumbre.