Por Rafa Diablorock.
Sello Inside Out.

Spiritual Beggars, llevan partiendo la pana desde 1993. Los ‘Beggars actuales distan bastante de los que a mediados de los 90, comandados por Michael Amott (Carcass, Arch Enemy), firmaron los fabulosos palitrocazos Another Way to Shine “ (1996) o “Mantra III (1998), época en que la prensa especializada los categorizaba de stoner e incluso los llamaban «los nuevos black sabbath». La banda se metió LSD y hongos a paladas y firmaron un brillante viaje psicotrópico titulado Ad Astra” 2000, punto importante en su carrera ya que desde entonces su paleta quedó complementada con multitud de colores, nuevas influencias de los años 70, y una mayor presencia de teclados y psicodelia. La banda desde entonces ha cambiado dos veces de vocalista y ha firmado álbumes mejores y peores, pero siempre desde unos mínimos de calidad por los que matarían la mayoría de bandas de retro/rock/stoner/70/space-rock de moda (o turno).

La guitarra de Amott nos muestra sus credenciales desde los primeros compases de Sunrise To Sundown, para que luego toda la banda se le una y nos inyecte un jeringazo de poderío Rockero made in Sweden del más alto nivel. Solos de guitarra, teclados inspirados con espíritu Jon Lord, fuerza vocal y base rítmica clásica, -con un Ludwit Witt (Grand Magus) dando mamporros a la batería de un modo que a servidor se le cae la baba-. Es un disco similar en estilo a su predecesor y notable «Earth Blues» (2013), pero en mi opinión mucho mejor. La producción de este nuevo trabajo presenta mayor protagonismo de guitarras, aunque en perfecta sinergia con los teclados. Sunrise To Sundown presenta temas de notable alto y sobresaliente, algo que sinceramente yo no supe encontrar en los anteriores discos de Spiritual Beggars con Apollo Papathanasio a la voz, quien por fin se muestra 100% acoplado a la banda.

Press_photo_01

Un disco de Rock mayúsculo, crema absoluta donde el espíritu de UFO, Deep Purple o Uriah Heep están mas presentes que nunca en los suecos. Sirva como ejemplo «No Man’s Land» -¡es una delicia por favor! cuyos riffs, voz y teclados te harán derretir, con detalles impagables como ese sosiego central del tema, o las baterías redoblantes en la catarsis final. Aunque Amott es el dueño y señor de esta banda, ahí tienes cortes inmensos como I Turn To Stone, donde unos timbales y un teclado son suficientes para que Papathanasio ponga la voz y consiga tenerte comiendo de su mano.

Aun sabiendo los jefazos que lo firman, Sunrise To Sundown sorprende por su desbordante calidad. Con una cara A de Sobresaliente y una cara B de matricula de honor. Gustará por igual a amantes de Hard Rock clásico, Heavy Metal o Stoner. Creatividad y buen gusto de principio a fin, y en su máximo exponente.



Press_cover01. Sunrise To Sundown
02. Diamond Under Pressure
03. What Doesn’t Kill You
04. Hard Road
05. Still Hunter
06. No Man’s Land
07. I Turn To Stone
08. Dark Light Child
09. Lonely Freedom
10. You’ve Been Fooled
11. Southern Star