«Axis es de lo más representativo de la banda y una buena forma de empezar a escucharnos»
Tras un tiempo en paréntesis, los geniales Orthodox están de vuelta en los escenarios presentando su excelente nuevo disco, titulado «Axis» (leer crítica aquí). No hemos desaprovechado la oportunidad de poder conversar con Marco -bajista/voz de la formación recientemente reducida a dúo- , con quien tratamos diferentes temas en una interesante charla, en la que incluso nos da en primicia alguna sorpresas discográficas relacionadas con la banda.
¿Exactamente qué pasó en todo ese tiempo en paréntesis, y cómo es que volvisteis de este modo tan peculiar como dúo?
Bueno, en ese paréntesis editamos un recopilatorio de rarezas, una cassette en directo y otra colaborando con Aquileas Po de Skullfuck y Xavier Castroviejo de Blooming Látigo. Además hacíamos algunas actuaciones esporádicas. No fue un periodo de inactividad total, solo bajamos un poco el ritmo porque los tres miembros nos estábamos dedicando a otros proyectos. Lo que pasó fue que cuando nos pusimos manos a la obra para sacar material nuevo de Orthodox tuvimos que enfrentarnos a ciertos problemas. Primero lo complicado de hacer que las vidas de los tres fuera compatible con una rutina medianamente productiva, especialmente en el tema de los directos, y segundo un atasco creativo del que parecíamos no poder salir, algo que nunca habíamos sentido. Nos planteamos la posibilidad de deshacer el grupo o dar un giro drástico.
¿Pensáis volver a ser trío u os veis de manera definitiva así?
Nuestro plan ahora mismo es seguir como dúo abierto a todo tipo de colaboraciones. De hecho, nuestro siguiente disco, que ya grabamos en Noviembre, saldrá el próximo otoño y es como trío, con Aquileas Po de Skullfuck al saxo.
¡Eso me encanta! Pero hablemos de «Axis«. Es un disco que muestra música innegablemente Orthodox, ¿puede que sea vuestro disco más accesible?
El término accesible es muy relativo, no sabría decirte.
¿Dirías quizá que lo ves como vuestro mejor disco hasta la fecha?
Me cuesta ver a ninguno de nuestros discos como «el mejor» porque son muy diferentes entre si. Lo que sí creo es que quizá sea, junto a «Amanecer en Puerta Oscura«, el más representativo de la banda y una buena forma de empezar a escucharnos.
En «Axis» hay numerosas participaciones, acertadísimas bajo mi punto de vista. ¿La participación de estos músicos se incluye bajo unas ideas determinadas vuestras o dejáis libertad para que los músicos hagan lo que les parece?
Pues depende el tema, en el caso de «…y a ella le será revelado» había una partitura. En «¡io Sabacio, io, io!» todo partió de un ritmo de Gonzalo Santana de Blooming Látigo al que nos sumamos Borja y yo y al que Xavier Castroviejo añadió las voces con total libertad. Así que depende.
En nuestra crítica a «Axis», nuestro redactor comentó que el modo en que usas el bajo le recuerda a Joey Demaio de Manowar. De primeras puede sonar descabellado, pero creo que sois muy fans de los primeros discos de Manowar, los más cavernarios, ¿no es así?
Por supuesto. Borja es muy fan del «Hail to England«, y «Sign of the Hammer» es uno de mis discos favoritos de todos los tiempos. «Into glory ride» es puro doom… hasta «Triumph of steel» incluidos nos los tragamos sin problemas. De hecho, en los últimos conciertos con Ricardo (que también adora Manowar) solíamos tocar «Thor (the Powerhead)«.
Cuando una señora, una vecina, te pregunta qué música hacéis, ¿qué le respondes?
Un heavy así mu raro…
(risas) ¿Y cuando tú mismo te lo preguntas?
A mí me da igual, la etiqueta es solo útil de puertas para afuera. Para que te entiendan los demás.
Sobre vuestros atuendos de nazareno, ¿en algún momento retomaréis esa manera de puesta en escena?
Con Israel Galván seguimos usándolos hasta 2012. También lo retomamos en el Primavera Sound… Puede que si volvemos a tocar «Gran Poder» de principio a fin lo hagamos de nuevo. Pero no es una idea que me entusiasme ahora mismo.
¿Lo abandonasteis por la evolución musical de la banda o por otras razones?
Primero porque si no tienes el espectáculo bien atado a nivel técnico puede romperse la magia y segundo porque nos apetecía también mostrar con más naturalidad lo que eramos. El punto extra de teatro es cojonudo, pero tiene que acompañar todo lo demás, el sitio, el equipo técnico…
¿Algún malentendido con eso en el pasado viviendo en la ciudad capillita por excelencia?
No, curiosamente no hemos tenido ningún problema en ese sentido.
Hablemos del público de Orthodox. Parece que no hay fans «moderados» de Orthodox, todo el que conozco que sigue a Orthodox se declara fanático a muerte vuestro. ¿Algún personaje especialmente loco o singular que quieras recordar?
Bueno, no es tan así, yo conozco a gente que le gustan unos discos y otros no… y sí, parece que atraemos a los perturbados, pero prefiero no dar muchos detalles.
(risas) ¿Cuál crees que es vuestro público? ¿De dónde viene mayoritariamente y qué edades suelen tener?
Son trentones que vienen de sellar el paro, llevan barba y se están quedando calvos.
(risas) a eso iba, gran parte del público en conciertos de rock o metal son, o somos, treintañeros, cuarentañeros. ¿Creen que hay relevo generacional para grupos como vosotros?
En algunos conciertos se nos acercan chavales de 18 o 20 años que nos ven por primera vez y se van de allí con la camiseta y el disco. Eso es lo mejor, crear un momento mágico para un chaval que te ve por primera vez. Es el verdadero motor que hay debajo de todo esto. Así que si, parece que hay una minoría de jóvenes que nos siguen descubriendo.
Durante un tiempo pudisteis lanzar vuestros discos fuera de España, con Southern Lord, ¿se puede repetir eso con «Axis»? ¿Alguna posibilidad de girar fuera de España?
Bueno, en Enero estuvimos por Inglaterra con Dead Neanderthals. Todo se andará, aunque no es nuestra principal prioridad.
¿Y qué tal es tocar por Europa? ¿Con qué grupos os gustó compartir escenario?
Con Dead Neanderthals. Aunque abrir para High on Fire, Corrosion of Conformity o Voïvod fueron sueños hechos realidad
¿Qué tal con Scott Kelly de Neurosis?
Muy bien, tardamos dos o tres fechas en romper el hielo, porque al principio, por pura timidez se metía en su papel de tipo duro. Pero resultó ser un gran oso de peluche. La última fecha, en Sevilla, le metimos en el camerino con nuestras mujeres y nuestros niños, a comer chicharrones, salmorejo y tortilla de papas y nos lo agradeció expresamente, porque echaba de menos a su gente y le vino bien un chute de vida familiar. Toma enemy of the sun, jaja…Ya vamos todos pa viejos…
(risas) ¿Serias capaz de describir con una palabra cada uno de los discos del grupo?
Gran Poder- monolito negro
Amanecer en Puerta Oscura – luz
Sentencia – terror blanco
Baal – terremoto
Axis – aire
¡Genial joder!… Y si pudieras escribir el guión perfecto del resto de vuestra carrera, ¿cómo sería?
Pues empezar a vender muchos discos, y cobrar más en los conciertos para poder vivir de esto y no parar de probar y hacer cosas nuevas. Como hacen King Crimson o los Melvins.
¿Creéis que es un buen momento en la escena nacional, por cantidad, calidad y diversidad de grupos? Tenemos una coña con el NWOASR (new wave of andalusian stoner rock)… pero, ¿creéis que está pasando algo especial en el sur estos últimos años?
La verdad es que New y Stoner son dos conceptos que me choca ver juntos. Pero es verdad que parece que hay algo más de movimiento en el sur. Hay cosas muy variadas… Pero el tema de los géneros está un poco cogido por los pelos. Nosotros conectamos muy bien con Skullfuck de Málaga, por ejemplo, que no habría forma de meterlos en el saco stoner.
¿Algún nexo en común o algún movimiento con el que os sentís más identificados?
No veo nada tan definido como un «movimiento».
Sabemos que tenéis influencias y orígenes metaleros, sobre todo clásicos, Sacred Reich, Rush,.. ¿pero qué relación tenéis actualmente con el metal, alguna banda nueva que les chifle?
Una banda de metal nueva, es complicado. A no ser que tenga miembros veteranos, como The Skull o cosas así. Pero una banda de metal formada por gente joven que realmente nos enganche creo que no… quizá para nosotros el último gran grupo de metal fue High on Fire, los tres primeros fueron muy grandes… me gustó el primero de Early Man… y Ghost casi me engañaron con el primer disco, que estaba guay. Pero con el segundo ya no pude… el disco aquel de Power Trip no estaba mal… de todas formas puede que sea más despiste mío que otra cosa. Pero muchas veces solo la producción y el sonido ya me echan para atrás. Aunque no dudo de que haya gente haciendo cosas de puta madre ahora mismo.
¿Algún clásico que se mantenga vivo y ahora no soportéis?
Somos bastante respetuosos con las viejas glorias. Casi todos los grupos grandes han llegado a serlo por algo. Hasta Europe han grabado un disco bueno hace poco.
¿Qué disco estás escuchando ahora mismo?
«Fucked on a pile of corpses» de Skullflower.
¿Y tu último que has comprado?
el primero de Asia.
Tus ilustraciones y cerámicas, así como cierto espíritu en tu música, guarda relación con culturas antiguas de la península. ¿De dónde viene esa fascinación por tu parte hacia ello?
Pues la figura de Julian Cope tuvo bastante que ver, leer a Robert Graves y «La Diosa Blanca»… Luego me topé con la cerámica y la cosa encajó perfectamente. Pero no soy ningún experto.
Para terminar, ¿qué cantas en la ducha?
Cantar en la ducha es muy rancio… yo no hago eso (risas).