Texto y vídeos: John Custer.
Fotos insertadas de Instagram.
Foto de cabecera: Jordi Calvera.
Hacía muchos años, demasiados, que Chris Cornell no venía en solitario por España, desde 1999 concretamente, con la gira de Euphoria Morning junto a los miembros de Eleven, y ciertamente había muchas ganas. En esta ocasión el formato era el que lleva unos 6 o 7 años ofreciendo por teatros del todo el mundo, el llamado songbook tour, que consiste en Chris con su guitarra repasando toda su carrera, y últimamente, acompañado de un cello, a cargo del virtuoso Bryan Gibson. El sitio elegido no podía ser más espectacular, el Teatro Liceo barcelonés con todas sus entradas agotadas.
El concierto comenzó de un modo peculiar, Cornell comentaba que se acababa de enterar que Prince había muerto, y le dedicó su versión de Nothing Compares To U, aunque no quiso que fuera un inicio triste y compensó contando la divertida historia de cuando fue a verlo de joven en Seattle junto a Andrew Wood y este vomitó de lo nervioso que estaba.
Durante 2 horas y media casi ininterrumpidas (un corto descanso antes de los bises), Cornell fue desgranando canciones de Soundgarden (brutal ese Fell On Black Days tan sobrado de voz), Audioslave (sorprendente la inclusión de la bonita y olvidada Getaway Car), Temple Of The Dog ( muy ovacionadas las tres que tocó), versiones (genial el A Day In The Life de los Beatles con la guitarra y el cello tocando a toda velocidad), o temas de su carrera en solitario como las brutales interpretaciones de Seasons, Sunshower o When I’m Down…Y por supuesto incluyó varias canciones de Higher Truth, disco que presentaba. Poca pega con un setlist de 26 canciones nada más y nada menos. Tremendo.
Este formato de storyteller contando anécdotas entre canciones le queda genial a Cornell, se le veía comodísimo y divertido contestando las peticiones de canciones que se lanzaban desde el público. Incluso invitó a su hija Tony de 11 años a salir al escenario a saludar. Y que decir de su interpretación…vocalmente está en posiblemente el mejor momento de su carrera, aunando potencia y control a un nivel sobrehumano.
Lo único negativo del concierto es que se acabó, pero estoy seguro que todos los que tuvimos la suerte de presenciar esa noche tan mágica vamos a seguir varios días en una nube. Muchas gracias Chris, vuelve pronto!!
