Texto: Perry G.R. (Redactor de Diablorock.com)
Foto Cabecera: PATRICIA DE MELO MOREIRA | AFP
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Ayer tuvimos la oportunidad de presenciar el primer concierto de la segunda visita a Europa de la gira «Rock or Bust» de AC/DC. Como todo el mundo sabe, esta era una fecha «especial» y muy diferente de todos los conciertos pasados de la carrera de AC/DC porque, debido a los problemas de salud irreparables que está sufriendo Brian Johnson, la banda estrenaba un vocalista nuevo: Axl Rose. Evidentemente, desde que se anunció que la gira seguiría con Axl Rose, probablemente el músico más polémico de toda la historia, toda la atención se centró en su figura, y han corrido ríos de tinta en toda la web, en intensos debates centrados en su figura y su unión a AC/DC. Y también probablemente, el lector que abra esta crónica lo estará haciendo condicionado por su propia opinión previa a dicha decisión. Ahorrémonos disgustos dejando las cosas claras. El que escribe es fan de AC/DC y Guns & Roses desde la adolescencia, y ya había visto a AC/DC en vivo, con Brian, Malcolm y Phil Rudd, en 4 ocasiones anteriores, y también a Axl con sus new Guns & Roses. Y tenía claro que, por rango vocal y estilo, por ser un fan de AC/DC desde hace 40 años, así como por sus tablas como front-man de la que fue banda más famosa y peligrosa del mundo, y por último y no menos importante, sus tablas aguantando la presión mediática y conviviendo desde hace 30 años con todo tipo de rumores, habladurías, odios, desprecios y también adulaciones, era el hombre que mejor podría sacar adelante esta situación.
Y debo decir que tras ver el concierto, se confirmó lo que me esperaba: un encaje perfecto y un show brutal. Así que si eres un hater, o peor, uno de los que tenía una entrada y la ha devuelto, probablemente no te va a gustar lo que sigue. Ya que estamos hablando de sustituciones en AC/DC, tengo que mencionar a Chris Slade y a Stevie Young, que llevan toda esta gira ocupando los asientos de Phil Rudd y Malcolm Young. Palabras mayores, Malcolm era el alma de AC/DC. Según el propio Angus, AC/DC siempre fueron el grupo de Malcolm. Como fan de toda la vida, la noticia de la demencia de Malcolm me dejó en estado de shock. Y desde un principio, el hecho de que Angus decidiese seguir adelante, me lo tomé de dos formas 1) como homenaje a su hermano 2) como un regalo al mundo. El regalo del Rock & Roll. El Rock es un regalo para todos los que lo amamos y Angus ha querido seguir manteniendo viva la llama del Rock. Por Malcolm. Por los fans. Por la gente que depende de AC/DC. Y por él mismo. Porque no creo que tenga otra forma de seguir adelante que no sea hacer Rock & Roll. Y el caso de Brian, me lo tomo exactamente igual. Dicho lo cual, creo que podemos volver a lo importante aquí: disfrutar de un show de Rock & Roll como hay pocos en este planeta. Creo que nadie salió decepcionado. AC/DC saben como montar un show. Sea con Angus, Malcolm, Brian, Cliff y Phil; o sea con Angus, Cliff, Stevie, Chris y Axl. El Show de AC/DC sigue siendo el show de AC/DC. Y el Show es el lucimiento de Angus, pero sobre todo su esfuerzo por sacarlo adelante. Angus es una leyenda viva y creo que se merece ser visto y respetado como tal. Y se nota que se está esforzando como nunca en sacar esta gira adelante contra viento y marea, y nos dio lo mejor de sí mismo. Yo me emocioné viendo como un tío que lo es todo en esto de la música, que lleva siéndolo todo desde hace tanto tiempo, parece estar esforzándose más duro incluso que en sus comienzos por mantener el respeto hacia su banda y hacia su persona. Ese respeto que algunos supuestos fans parecen haberle perdido por el único «pecado» de querer sobreponerse a las adversidades y ofrecernos a los amantes del rock eso que tanto nos gusta, eso que nos alimenta el alma, que nos hace un poquito más felices, que nos pone una sonrisa, nos hace mover los pies, levantar las manos y gritarle al cielo. Ayer me emocioné viendo a Angus, después de 45 años de carrera esforzándose como nunca para seguir peleando por el Rock and Roll, por AC/DC.
Fue un privilegio asistir a esa demostración de pundonor y maestría por parte de un artista auténticamente legendario. Verlo dándolo todo, en un día histórico, tratando de sacar adelante la maquinaria más grande del mundo de la música, enfrentándose a una marea de escepticismo, y a decenas de miles de fans ansiosos, y pensar que mientras tanto, hay miles de amargados que se creen con derecho a decidir la fecha de jubilación de una de las mayores leyendas de la historia del rock… pensarlo es para ponerse a llorar. Estar allí, por el contrario, era sólo asistir maravillado a un momento histórico para la música. También tengo que decir que el resto de la banda estuvo perfecta en ese aspecto. Desde Chris Slade hasta Axl Rose, en ese grupo todos son conscientes del privilegio que supone poder ayudar a Angus Young en su misión de seguir llevando la autenticidad del Rock & Roll a los corazones de las decenas de miles de fans que asistirán a cada show de la gira, y se comportan como tal. Dejan que el lucimiento sea para Angus, se mantienen en segundo plano con total respeto, y a la vez, se dejan el alma para poder estar a la altura de uno de los últimos grandes profetas del Rock and Roll y que todo el show sea perfecto. Y sí, volviendo al tema inicial: Axl cantó como Brian hacía en 1981 y ya no podía hacerlo más por sus problemas de salud. Y Axl le dió a las letras de Bon Scott la autenticidad que sólo alguien que las ha vivido en sus carnes puede darles. Sólo han existido dos tipos en este planeta capaces de cantar que han triunfado en la ciudad del pecado y que son dinamita a punto de explotar y que todo el mundo sepa que es cierto, que esas historias de suciedad que te están cantando son ni más ni menos que su vida. Y Axl Rose es el segundo. Lo siento por los pobres diablos que devolvieron su entrada por una estúpida pataleta infantil. No sólo se perdieron el mejor show de Rock & Roll del panorama actual y una ocasión que pasará a la historia de esta forma de arte. Sino que tenían ante sí la oportunidad de mostrar que su amor por el Rock era algo más que una pose y darle un pequeño voto de confianza a Angus Young en el momento más difícil de su carrera. Y la dejaron pasar. Prefirieron quedarse en casa lloriqueando en internet antes que ir a un gran show de rock and roll y asistir a una demostración de pundonor de una leyenda viva. Cada cual deja clara sus preferencias con sus actos. Hay gente a la que le gusta el Rock & Roll y gente que tiene una entrada para ver a Angus Young y prefiere devolverla.
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