Crónica: Guede.
Fotos: F. Di Bitente / Instagram
Qué había ganas de ver al señor Maynard James Keenan o alguno de sus proyectos, quedaba claro, viendo la larga cola que se agolpaba para entrar en la majestuosa sala belga. Y no era para menos: 9 años desde la última visita con Tool por el viejo continente. Puscifer, que nació como un divertimento del señor Keenan, se ha ido convirtiendo en su principal ocupación, debido en parte, al largo parón en el que se encuentran Tool, lo que le ha permitido contar, en tan sólo unos pocos años, con una más que fructífera y notable discografía: tres discos y sus respectivas versiones de remezclas así cómo varios eps.
Money shot, el último álbum hasta la fecha, refleja la madurez de este proyecto, con una banda más que consolidada y un estilo musical característico. Con una buena acogida por parte de la crítica, le ha llevado a hacer dos largas tandas de conciertos por todo Estados Unidos, tocando en sitios cada vez de mayor aforo. Ahora tocaba el turno para Europa por primera vez su carrera, dónde han combinado shows propios con la incursión en alguno de los festivales primaverales más importantes, cómo es el caso del Rock am ring, Nova Rock, Pink Pop o Hellfest.
El concepto que tiene Maynard James Keenan para el espectáculo (y también el presupuesto del que dispone, todo hay que decirlo), le hace ir dos o tres pasos adelantado respecto a otros artistas/grupos, no queriendo acomodarse en la realización de un «simple» show de rock. Tanto en Tool como en A perfect circle el aspecto visual de sus shows es más importante si cabe que la propia música. En Puscifer no iba a ser diferente. Puscifer/Maynard ha proyectado un show conceptual total, para dar rienda suelta a su última obsesión, la Lucha Mexicana, muy presente en la temática de los últimos videoclips publicados. Y, ¿cómo se traslada eso a un escenario? Muy sencillo, instalando un ring de lucha, e incluyendo a varios luchadores para que recreasen los combates. El primer turno, por tanto, serían los luchadores: Luchafer se hacen llamar, que estarían durante media hora haciendo las delicias del público, con golpes, puñetazos, volteretas… muy ameno y divertido, con varios gags de carácter más humorístico. Y no acabaría aquí su actuación, ya que acompañarían a la banda en el escenario, para pelearse entre ellos, o bien animar a los espectadores si hacía falta.
Sin apenas pausa, salió la banda al escenario acompañando instrumentalmente a una nueva intro para Simultaneos y con imágenes de Maynard James convertido en su alter ego, Billy D, el cuál, borracho y drogado, explicaba la evolución de la humanidad. Sin solución de continuidad y ya con Maynard y Carina round encima del ring, continuaron con el set previsto. Dividido a su vez, en varios actos, a modo de los rounds de la lucha/boxeo, se intercalaban pequeños descansos para la banda con varios sketches de los luchadores. La instantánea del grupo encima de las tablas era espectacular, debido a la disposición de los músicos en el escenario, con el espectacular Jeff Friedl y su batería comandando la nave delante del escenario. En el acto 1 fue el turno para las canciones más atmosféricas del Money shot, para ir incrementando la intensidad a medida que iba avanzando el show. Vagina Mine, Horizons, o el último single, The remedy acabaron por calentar al público que abarrotaba la sala.
La banda es una máquina perfecta, compactada, todo está tocado al milímetro, y lo que es más importante, le dotan de un sonido mucho más poderoso y contundente de lo que se refleja en los discos. El sonido nítido, sin ninguna fisura ni fallo alguno. La última incorporación, el legendario Paul Barker de Ministry, ha acabado de apuntalar con su bajo este sonido más «metálico». Mención aparte se merece el dúo Maynard y Carina. Tanto su juego vocal, como su presencia en escena, es de lo mejor que se pudo contemplar durante el concierto. La voz característica de Maynard es de sobras conocida. No tanto a Carina Round. Una bestia en el escenario, que por momentos eclipsaba al propio maestro de ceremonias. Iban intercambiando posiciones en cuanto algunas veces estaban encima del ring y otras delante, en el escenario, cosa inaudita en el propio Maynard desde los tiempos de la gira del Mer de Noms con A perfect Circle.
También hubo tiempo para la calma y el reposo, cómo la bella Rev 22:20 interpretada en solitario por Carina Round, o la emotiva Grand Canyon, adornada con las preciosas imágenes proyectadas en la pantalla gigante. Para el final de fiesta se dejaron algunos de los temas más contundentes, destacando Toma, la divertida Conditions of my parole en versión acelerada y electrificada, o la poderosa Money shot.
Antes de acabar con el último acto, Maynard, que estuvo muy activo durante todo el concierto, presentó a la banda de una manera especialmente solemne, para dar paso a los dos temas finales del show, con la impresionante The humbling River, una de sus mejores composiciones, y ya por último rematar con la relajada Autumn. Dos horas y media de un soberbio espectáculo sin discusión alguna. Puscifer, en directo, ha alcanzado la mayoría de edad. Aquel proyecto con idas y venidas de músicos e invitados ha dado paso a una banda en toda regla. Quizás no tengan el nivel de sus «hermanos mayores», Tool o A perfect circle, pero tampoco se le debe considerar como el patito feo.
Respecto a Maynard James Keenan, queda claro que él no es el culpable del retraso en la edición del nuevo disco de Tool. Su trabajo así lo atestigua. Al contrario, gracias a Puscifer, la espera se hace más llevadera.
SET LIST:
- Simultaneous
- Galileo
- Agostina
- Vagina Mine
- Horizons
- The Arsonist
- The Remedy
- Life of Brian (Apparently You Haven’t Seen)
- Rev 22:20
- Grand Canyon
- The Rapture (Fear is a Mind Killa Mix)
- Breathe
- Toma
- Telling Ghosts
- Flippant
- Conditions of My Parole
- Money Shot
- Man Overboard
- The Humbling River
- Autumn