Teatro de la Axerquía – Córdoba 16 de julio de 2016
Festival de la Guitarra de Córdoba

Texto y fotos: Rafa Diablorock


Un numeroso público no quiso perderse la cita que clausuraba el Festival de la Guitarra de Córdoba. En el extraordinario teatro al aire libre de la Axerquía, el genial guitarrista Steve Vai, con treinta años de trayectoria, más de quince millones de discos vendidos y tres Grammys ofrecería un show especial dentro de la gira 25 aniversario de su ovacionado disco “Passion and Warfare”, álbum que sentó las bases de la guitarra instrumental moderna. Una cita en la que el prodigio de un guitarrista irrepetible en el marco de un enclave de condiciones de acústica, visibilidad y belleza incomparables se fundieron resultando una noche mágica.

Una pantalla tras la imponente y alta batería proyectó una secuencia del film «Cruce de caminos» (Walter Hill 1986) a modo de intro, tras lo cual los músicos atacaron con la pesada «Bad Horsie”, con un Steve Vai que saltaba a escenario con capucha y gafas luminosas; una indumentaria extravagante y difícil de encasillar, como su música. El inicio del show fue ciertamente impactante con ese riff pesado y el modo animal de aporrear la batería de Jeremy Colson, todo con un potente y nítido sonido. El guitarrista fue mostrando sus armas, metiéndose al público en el bolsillo con numerosos gestos con los que nos pedía implicación.  En la famosa “The Crying Machine” el público terminó por rendirse a la sublime muestra de talento de un Vai al que se le vio cómodo y disfrutando. Llegando «Liberty» se abría la casi veintena de temas que componen“Passion and Warfare”, disco que tocado en vivo es un viaje laberíntico a lomos de las Ibanez del protagonista de la noche. Tema a tema, pudimos contemplar los milagros que Vai hace con las manos; escalas imposibles, tappings, armónicos inalcanzables…  rozando lo ostentoso practicando solos golpeando las cuerdas con la palanca del puente o incluso con la lengua, todo ello frente a sus entusiasmados fans. El revolucionario músico enriqueció varios de los temas con videos simultáneos, donde podíamos ver a un joven Steve Vai en sus propios clips de temas como “I Would Love To”, o los duelos virtuales que hizo con Joe Satriani, Frank Zappa, Brian May o John Petrucci.

Fabulosamente arropado por la sólida base rítmica de Philip Bynoe al bajo y Jeremy Colson a la bateríaSteve Vai demostró que no es un mero virtuoso de la guitarra, ya que aunque su actuación puede medirse en términos mayestáticos en cuanto a una técnica, presentó un show muy dinámico y sin lucimientos excesivos, mostrándose cercano y vistoso, con el feeling y la profundidad de un compositor que no sólo crea ejercicios de cara a la galería. Gracias a las tablas de este genio de las seis cuerdas y al acertado uso de la tecnología, disfrutamos de un excelente y ameno concierto de space rock, algo aún más meritorio si tenemos en cuenta que no presentó ninguna de sus canciones con voz que pudo añadir a su repertorio. Inolvidable.