INXS nunca serán lo suficientemente reconocidos si los comparamos con otros grupos de su generación, léase U2 o Depeche Mode; aunque tuvieron sus buenos años de gloria donde sus discos y giras copaban los titulares de los medios musicales de la época. Corría el año 92, principio de la década y principio también de muchos cambios en lo que concierne a la música. Muchos de las grandes bandas de los 80’s no encontraron su lugar ante las nuevas tendencias que asomaban. La banda australiana no quería quedarse cortada en esta nueva etapa y apostó por hacer un cambio realmente importante en su sonido. Para ello volvieron a contar con el productor de sus primeros discos, Mark Opitz. La premisa era clara, dejar de lado el pop-rock de bella factura que habían hecho hasta entonces y orientar el disco a un sonido más cercano al hard rock así como unas letras mucho más oscuras.
El resultado fue excelente. Otra cosa es que comercialmente no alcanzara los resultados previstos. Los efectos del huracán encabezado por las bandas de Seattle fue terrible para muchas bandas que campaban a sus anchas años atrás. Welcome to wherever you are se inicia a modo de intro con la exótica y enigmática Questions para seguir con todo una cara A realmente espectacular, con el hit single y canción más dura de toda su carrera Heaven Sent y emblema de estos nuevos Inxs. Con Taste it, retomaban la onda más desenfadada y funky, con un divertido videoclip que tuvieron que censurar en la MTV. Tenían tiempo para experimentar con sonidos más soul y negroides como fue el caso de Not enough time.
La cara B mantenía el listón muy arriba. Para empezar con Baby don’t cry, el tema más light y comercial del álbum, con inclusión de orquesta de cámara, otro elemento innovador por aquel entonces en una banda de rock. En un disco de Inxs no podía faltar una balada. En este caso la preciosa Beautiful girl se añadía a la colección. Y quedaban los cuatro últimos temas, que quizás, a mí juicio, son las joyas de la corona de estos nuevos Inxs, pero que muchos de sus antiguos fans no supieron entender. La triada formada por Wishing well, Back on line y Strange desire, podrían ser el resumen perfecto de esta pretendida innovación, cómo un compendio de su carrera resumida en estas tres canciones. Soul, pop-rock, hard rock, toques bailables… la esencia de Inxs en estado puro pero esta vez pasado por un nuevo filtro, más contemporáneo y ajustado a los tiempos que corrían. El broche final con Men and Women, un bello tema lento y opresivo, también con la colaboración de la orquesta sinfónica, que dejaba bien claro las intenciones de la banda para esta nueva etapa.
Más de 20 años después de su publicación, Welcome to wherever you are sigue teniendo vida, suena realmente actual, y sirve de reconocimiento al gran trabajo realizado por la banda y el productor.
Questions
Heaven Sent
Communication
Taste It
Not Enough Time
All Around
Baby Don’t Cry
Beautiful Girl
Wishing Well
Back On Line
Strange Desire
Men And Women
En Spotify: