Buried Dreams es el tema que abre Heartwork (1993) y una buena muestra de lo que nos encontramos en este descomunal trabajo. Carcass ya se había desmarcado de su inicial Goregrind en su anterior disco, Necroticism – Descanting the Insalubrious (1991), en el que se habían volcado plenamente hacia el Death Metal. Pero es en Heartwork, cuando dan un paso más al frente e introducen elementos del metal más clásico y melódico en su música. Estamos por derecho propio ante uno de los grandes clásicos del género y Buried Dreams será una pieza fundamental en su repertorio desde aquél entonces.
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