Crónica por Jaime Taboada.

Sala La Iguana Club -Vigo
01/10/2016


Los Mambo Jambo en directo, en una sala pequeña, ¡y un sábado por la noche! Difícil imaginar un plan mejor para un saturday night que asistir a un concierto de rock´n´roll. Pero no a cualquier concierto de rock´n´roll, si no a uno de esos a los que acudes con la seguridad de saber que va a ser especial porque en el escenario va a estar una de las mejores bandas aparecidas en el panorama rockero nacional (e internacional) en los últimos años. Con esa idea en la cabeza, nos desplazamos hasta La Iguana Club, oasis del rock en directo en la ciudad de Vigo desde hace ya más de dos décadas.

Ya habían pasado un par de años desde que servidor los viera en directo por última vez y desde aquel momento se habían producido una serie de cambios. El más notable quizás fuera el cambio de guitarrista. Mario Cobo, debido a sus compromisos como guitarrista de Loquillo, había abandonado la banda. Si tenemos en cuenta que Mario es uno de los mejores músicos españoles en la actualidad (en mi humilde opinión), su sustitución se antojaba un asunto delicado, pero la banda ha acertado con su sustituto, que hace que no  le echemos de menos en ningún momento. El segundo de los cambios que se notan es el merecido incremento de popularidad de la banda. Si en ocasiones anteriores los había visto en salas semi vacías, el pasado sábado la afluencia de público fue bastante superior. Algo de lo cual me alegro. Por la banda por una parte, y porque me hace recuperar medianamente la fé en Vigo, una ciudad con muchas y grandes bandas rockeras y con, paradójicamente, poco público para ellas.

Con estos precedentes y ante un público hambriento de buen rock´n´roll la banda saltó al escenario de La Iguana con la actitud correcta, o sea, a por todas desde el primer acorde. Como es habitual en ellos, la sección rítmica se muestra total y absolutamente demoledora cual Panzer arrasando con todo. Tanto Anton Jarl a la batería como Ivan Kovacevic con el contrabajo funcionan y se compenetran con la precisión del más preciso de los relojes suizos. Dani Baraldés con la guitarra, sobrio pero efectivo y toca lo que tiene que tocar sin innecesarios virtuosismos ni efectistas solos. Tiene esa clase que tienen los guitarristas que entienden las canciones como un todo y no como un vehículo para el lucimiento personal. Era el que más difícil lo tenía, ya que ha de aguantar comparaciones con su predecesor, pero visto lo visto, supera la prueba de manera holgadísima. Muy acertado su fichaje.

En el centro del escenario se sitúa un Dani Nel-Lo fantástico al saxo y que ejerce además de portavoz, animador y maestro de ceremonias con un vigor y un empuje que le hace ganarse al público en cuestión de minutos. De hecho, a los 5 minutos de salir a escena, el grupo ya tenía al público a sus pies. Algo que se prolongó durante la hora y pico de concierto. El repertorio se compuso de temas de sus tres discos, aunque se centraron en el segundo y, sobre todo, en el tercero de reciente publicación, ese extraordinario Jambology que es, sin duda, uno de los grandes discos editados en este 2016. Como sus discos evitan sobre producciones, no tienen problemas en trasladar la energía que desprende el vinilo al escenario en donde reproducen su canciones con firmeza, convicción y contundencia. Don´t mess with Mr. Eddie, Fuego Cruzado, etc. etc. suenan poderosos. Si cerramos los ojos nos podemos trasladar mentalmente a algún club de los años 50´s o a una película de cine negro, sobre todo en esos medios tiempos en los que el tórrido saxofón de Nel-lo nos traslada casi al argumento de alguna novela de David Goodis o Jim Thomson. Y eso es otro punto a favor de estas fieras, que rompen con el tópico que asocia a los grupos instrumentales con surf y derivados. No hay en los conciertos de Mambo Jambo evocaciones a la playa, al océano o a las olas. Más bien imaginamos mujeres fatales, callejones oscuros y buscavidas en medio de la noche.

Pero además de las canciones aparecidas en sus discos, no falta el factor sorpresa en un par de momentos de la velada. Como homenaje al gran Lonnie Mack, la banda interpreta una fantástica versión de Wham!. Y en el bis, nos sorprenden con una estupenda lectura del tema que servía de sintonía al programa El Hombre y la Tierra que presentaba Felix Rodríguez de la Fuente y que recordarán los lectores de una cierta edad. Y tras una frenética e intensa hora y media, Los Mambo Jambo se retiraron sabedores de que una noche más, habían vuelto a dejar a un público con una gran sonrisa en la boca, feliz, contento y convencido de haber podido ser testigo de lo que, a día de hoy, es una de las mejores experiencias que se pueden vivir cuando de música en directo hablamos. Servidor ya los ha visto tres veces. Y espero ya que no tarden en volver. Repetiremos con mucho gusto. ¡Viva Los Mambo Jambo!


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