Amorphis son una de las bandas más originales que ha dado la tierra de los mil lagos. Después de 26 años de carrera y 12 discos, nos damos el lujo de clasificarlos del menos al más bueno.


12.- The Karelian isthmus (1992)

Seamos serios, cuando Amorphis sacaron este disco, muchas de los grandes clásicos del death metal ya habían visto la luz (Entombed, Deicide, Death…) Este disco no se acerca al nivel de esos clásicos ni muestra las particularidades que han hecho a Amorphis una banda única. Aún tenían que encontrar su camino.


11.- Far from the sun (2003)

Último disco con Pasi a las voces y se ve al grupo un poco perdido, lo cual probablemente fue el detonante de la renovación del grupo hacia un sonido más cercano al clásico pero con un toque nuevo (y de la salida de Pasi). Tiene buenos temas (Day of your beliefs, Killing goodness…) pero lo cierto es que pasa más con más pena que gloria.


10.- Tuonela (1999)

El segundo disco con Pasi a las voces se distancia mucho de los discos anteriores, pero se ve un grupo que todavía no tiene claro del todo hacia dónde ir. Temas brillantes como The way, Tuonela o Divinity alternan con algunos más insulsos haciendo que el resultado sea mejor que el FFTS, pero todavía lejos de su mejor sonido.


9.- The beginning of times (2011)

Cuarto disco de la nueva era con Tomi y primero en el que se pierde la excelencia. El disco es disfrutable y no tiene ningún tema especialmente malo, pero comparado con las tres primeras obras maestras, tampoco destaca ninguno especialmente.


8.- Circle (2013)

El grupo frena el bajón dado con The beginning of times, con un disco que remonta en calidad y dureza. Mejores estribillos y energías renovadas demuestran que al grupo le queda bastante que ofrecer. Mención especial al bonus Dead man’s dream en el que hacen el que probablemete sea el tema más duro con Joutsen a las voces y un estribillo al nivel de los mejores.


7.- Am universum (2001)

Puede que a muchos os chirríe ver este disco tan alto, pero sin duda el mejor con los Amorphis más alternativos. No sobra ni falta un minuto en este disco (ni siquiera la colaboración de Sakari Kukko). Singles redondos, estribillos pegadizos, gran trabajo instrumental. Estos nuevos Amorphis prometían, pero la chispa se les apagó.


6.- Elegy (1996)

La evolución natural que siguió al mítico Tales, con la adición de las voces en limpio y más uso de la melodía que en al anterior. Quizá el único defecto que se le puede poner al disco es el excesivo alargamiento en algunos temas repitiendo patrones.


5.- Under the red cloud (2015)

El último lanzamiento del año pasado les ha recuperado toda la frescura que parecía habérseles ido diluyendo en los últimos tiempos. Una verdadera obra de arte que si no está más arriba es porque ya lucha contra verdaderas maravillas.


4.- Tales from the thousand lakes (1994)

Increíble el cambio logrado entre este disco y el primero, posiblemente por el enorme trabajo realizado por Kasper Mårtenson a los teclados (curiosamente dejó el grupo tras este disco por querer centrarse en sus estudios). Temas como Black Winter day o The castaway forman parte por derecho propio de la historia del death metal melódico.


3.- Silent waters (2007)

Y comenzamos con la sagrada trinidad “amorfa”. Un disco que se clava en tu cabeza y que no se puede dejar de tararear. Un disco super equilibrado en temas más rápidos y con guturales y maravillas más lentas como Her Alone o I of crimson blood y sin olvidar medios tiempos como el que da título al disco.


2.- Skyforger (2009)

Parecía difícil siquiera mantener el nivel de los dos primeros discos de la era Joutsen, pero es escuchar el principio de Sampo, ese single magnético que es Silver bride, ese doble delay super reconocible en The sky is mine, ese… Perdón. Simplemente, escuchadlo y gozadlo.


1.- Eclipse (2006)

Y como se suele decir, como el primero ninguno. Unos Amorphis que venían de una desbandada tras un disco discreto como FFTS, que hicieron un casting extensísimo para buscar al vocalista adecuado y se sacaron este discazo que es oro puro. Un giro radical al estilo, más cercano al Elegy o Tales pero con un toque más adaptado a los tiempos que corrían. Es cierto que el top 3 podría haber variado entre los tres primeros de la nueva era, pero el hecho de levantarse y sacar algo así le da un valor especial.