Como el jodido verano no tiene planes de largarse, uno no puede hacer otra cosa que aceptar lo que no puede cambiar y adaptarse a las circunstancias. En la tierra del verano eterno, las palmeras, las playas kilométricas, la corrupción política, la apariencia, la sonrisa de plástico, los lechuguinos y petimetres hijos de la Gran Bretaña vacilando en los paseos marítimos y el olor a crema solar sobre piel fofa de jubilado, no queda otra opción a la hora de escuchar música que rodearse de provisiones tales como “Appetite For Destruction”, “Mother’s Milk”, “Vivid”, “Nothing’s Shoking”, “Dr. Feelgood” o este “Out Of The Cellar”, apabullante debut de los angelinos RATT, paradigma del Glam Metal-Hard Rock-Sleazy ochentero, probablemente tan eclipsados como Pretty Boy Floyd debido a bandas como Guns ‘n’ Roses o Mötley Crüe.
Por supuesto, no alcanza el nivel de los álbumes anteriormente mencionados, pero ofrece, sin duda, una buena dosis de frivolidad en forma de estribillos coreables, riffs demoledores y actitud 100% vacilona. Más allá de los clichés de la laca y el Glam Metal, hay que reconocer que detrás de esos prejuicios, en la mayoría de estos grupos, y RATT no iba a ser menos, se esconde un talento musical muy a tener en cuenta; y lo que es más importante: esa actitud vacilona tan angelina puede ser el empujoncito que necesitamos para afrontar con más socarronería la jornada y tomarse las cosas menos en serio.