Por Rafa Diablorock.
Sello: Iron Bonehead
Tras los muchísimos discos que nos llegan de un modo u otro a la redacción, y acercándose el final de año, sentía que estaba todo el pescado vendido. Acababa 2016 y no había salido ningún trabajo que me hiciera enloquecer… y en esas me vi con esta placa, que desde hace unas semanas me tiene obsesionado. Entre tanta saturación discográfica resaltan los discos atípicos, los que no atienden a cánones, discos que de algún modo logran transmitir una expresión artística sincera, sin amoldarse a gustos, tendencias o ajustes de ningún tipo… discos que sean el antídoto a las enfermedades por las que atraviesa el metal mainstream. Algo fácil de explicar, y difícil de encontrar.
Provenientes de Zurich (Suiza), Bölzer son una de las alianzas más singulares que el metal subterráneo ha alumbrado en años. Formados en 2008, el atípico dúo formado por KzR (guitarra de 10 cuerdas y voz) y HzR (batería), está escribiendo pacientemente, y bajo sus propias reglas, una extraordinaria carrera. Aunque este “Hero” es su álbum debut, el dúo ya contaba con una respetada admiración en círculos underground gracias a 9 temas repartidos en una demo (Roman Acupuncture) y dos EP’s (Aura y Soma), que la banda viene recreando en vivo de un modo devastador (banda revelación en Hellfest 2015 para esta casa). No hubiese sido ninguna sorpresa que los suizos firmaran una meritoria continuación Aura y Soma en esta puesta de largo, aunque lo que no se esperaba era el apabullante trabajo que aquí nos presentan.
Con una producción rotundamente mejor, Bölzer ahora suenan fieles a su todopoderoso directo. El sonido establece el vehículo perfecto donde sus composiciones se arman en una caótica espiral sonora; rica en texturas y matices. Conservando sus elementos esenciales, su frontman y máximo compositor, KzR, rompe creativamente con todas las ataduras y cánones establecidos, dibujando unas piezas complejas, densas y orgánicas, dignas de sus compatriotas Celtic Frost en cuanto a lo inútil que sería tratar de categorizarlas.
Desde la introducción del disco, Urdr, con esos estremecedores silbidos, se entra en este submundo místico que hace desvanecer toda guardia para que te entregues a unos músicos en plenitud creativa. Siempre desde un halo arcano y sobrenatural, la banda impacta como un ariete a base de pesados riffs, en tromba durante los perfectos 47 minutos del disco. Parches y cuerdas cimentan pura ira, en marcha inmisericorde como si de una estampida se tratará, combinados con siniestros pasajes, que oportunamente tuercen el acento hacia la melancolía; tiñendo todo de negro, sin con ello liberar un ápice de tensión.
Admirable la manera en que esta banda se entrega a una música tan sincera y compleja. El simbolismo y la mística supondrán un obstáculo para muchos oyentes, y sin embargo, serán el medio en el que a muchos nos ayude a penetrar en la inmensidad de planos que están presentes en el torbellino que provocan cada una de las canciones. Imposible destacar un corte de este trabajo, aunque sí que podría citar algunos momentos memorables en los que KzR se deja llevar con la voz, en escalofriantes cantos ancestrales (The Archer); o de nuevo con la incursión de silbidos (Hero), que dotan de un misterioso y triste ambiente.
Cada sutil matiz, cada brusco golpe, todo está aprovechado en un ciclón sonoro que trata del incierto mundo de los dioses, del hombre, así como de sus heroicas hazañas, deficiencias, temores, virtudes y miserias. Hero es una imprevisible manifestación artística de altísimas miras. Sin artificios, con tan solo dos instrumentos, lejos de delirios de grandeza o pretensiones. Dos músicos que demuestran tener algo que decir, compitiendo consigo mismo para culminar aunando lo místico, lo salvaje y lo tribal; trayendo consigo un disco simplemente perfecto.
1. Urdr
2. The Archer
3. Hero
4. Phosphor
5. Decima
6. I Am III
7. Spiritual Athleticism
8. Chlorophyllia
9. Atropos