Inauguramos una nueva sección de opiniones enfrentadas llamada Vs. en la que puntualmente ofreceremos perspectivas opuestas, de redactores y amigos, para que se inicie el debate al respecto de cualquier tema que nos resulte interesante. Te animamos a participar dejando tu opinión, que como mínimo vale lo mismo que la nuestra. En esta casa todo es objeto de debate y ninguna voz se alza por encima de otra.
En sala SÍ es mejor.
Por Kashmir:
Antes de nada he de decir que no critico el formato festival, todo lo contrario, ya que es una manera excepcional de ver muchas bandas que no puedes o cuesta mucho seguirlas, ya que por ejemplo te encuentras fuera y lejos de los circuitos de, precisamente, salas de conciertos, pabellones, etc. Pero eso no quita para tener muy claro que una sala (teatro o recinto de dimensiones no tan gigantescas) es el hábitat natural donde vivir una experiencia más completa de un concierto. La atmósfera que se crea en ella, la cercanía y comunión con la banda, verles hasta los ojos, la descarga eléctrica que te entra por los pies (si el concierto es cañero), o el escuchar hasta cómo respiran si es más íntimo,.. casi cualquier aspecto hace imbatible el disfrutar de un show en sala en lugar de en festival. Un festival es un poco una lotería: el sonido puede dejar que desear (en sala también, pero es más difícil ya que con buena acústica la propia banda sonoriza e incluso puede llevar sus propios equipos, ni una cosa ni otra suele pasar en festival). Igual te ha tocado estar en los quintos huevos y sólo ves playmobil que parece que se mueven y algo por las pantallas, todo muy frío, distante e impersonal. O incluso puedes estar rodeado de multitud de gente (o gentuza) que está dando por el ojal ya que pasa de esa banda que a ti sí te gusta. Las bandas también saben que en sus propios conciertos ahí están sus fans incondicionales, y posiblemente se esmeran más, llevan su producción y escenografía (en festival es probable que no), y por supuesto un setlist en festival será más o mucho más corto que en un concierto propio de sala. Definitivamente si quieres tener la opción de salir de verdad satisfecho o vivir algo para el recuerdo de una banda de la que eres fan, apuesta sin duda por verlos en sala, en festival se te puede quedar en poca cosa, Diablorocker.
En sala NO es mejor
Por Jeiter.
Un poco cansado de leer eso de «Hay que ir a ver a «tal» banda bien: en sala», cansado de no entenderlo. Tanto asistir a un concierto en sala como hacerlo en un festival tiene ventajas e inconvenientes, pero desde luego, como en casi todo, generalizar es quedarse muy corto de miras. De hecho, si me obligasen a lanzar una frase generalizada al respecto, sería: «Salas sobrevaloradas, festivales infravalorados». ¿Cual es la principal ventaja de ver a una banda en sala? Posiblemente mayor duración (siempre que no sean teloneros) y mayor cercanía. Pues bien, si hablamos de bandas pequeñas, normalmente en festival las podrás ver igual de cerca, en escenarios similares a los de una sala, y posiblemente con mejor sonido. Si hablamos de bandas de medio tamaño, en sala quizá puedan llevar un montaje más currado y escenografía, aunque últimamente en los festivales con varios escenarios se puede montar el mismo espectáculo, o incluso mejor por las condiciones técnicas que les permiten las bandas grandes. Este tipo de bandas, cuando lo necesitan, también están muy cerca de su público, llegando incluso a bajar del escenario para compartir empujones y abrazos con sus seguidores, por no decir que las salas para este tipo de artistas tienen un foso y una distancia similar a la de los escenarios en festival . Si hablamos de bandas de gran tamaño, las salas ya no cuentan, sino los grandes recintos, ya sean grandes salas, pabellones o estadios, que es exactamente igual que verlos en un festival. Por otro lado, hay muchas bandas que hemos visto en sala y en festival haciendo el mismo show, y el mismo repertorio, la única diferencia sería verlos a luz solar o no, pero la mayoría de las bandas suelen tocar de noche. Aun así, estar en un recinto cerrado puede tener ventajas, pero… ¿y si hablamos de escenarios de festivales cerrados? Las carpas de algunos festivales, como los tres escenarios de Hellfest o el Chaos Stage de Resurrection Fest, dan una sensación de recinto cerrado grande, de hecho, puedo mencionar a muchas bandas que he visto en esos espacios a la vez que en salas, ¡y la percepción es exactamente la misma! También tendríamos que tener en cuenta que ir a una sala a ver un único artista es algo mucho mas caro que desplazarse a un festival, donde haciendo promedio, pagas unos eurillos por cada banda que ves, prorrateado entre todas el gasto del viaje. Personalmente creo que se devalúan los conciertos vividos en festivales, donde el confort y la calidad de sonido cada vez es mayor, frente a muchas de las deficitarias salas que reciben las giras que pasan por este país, en las que muchas veces, la calidad de sonido brilla por su ausencia. A veces hay motivos bien diferenciados entre ambas opciones, por un motivo u otro, pero otras, como el pasado sábado cuando vimos a Clutch en la riviera, pudimos ver un show exacto al que la banda pudo dar hace un par de años en festivales, prefiriendo en mi caso el que ofrecieron el el escenario del Valley (Hellfest), mucho más íntimo incluso.