Texto y entrevista: Kashmir.
Fotos: Julio Alberto Ortega Torres.


El inicio del “Gas Tour 2017” para Los Brazos empezó siendo un tanto accidentado. Habíamos quedado para charlar con ellos antes de su primer concierto de la gira en Baeza (Jaén), pero después de tantas horas de viaje desde su Bilbao natal, a unos kilómetros de su destino, se les jodió la caja de cambios y frenos de la furgoneta. El susto fue morrocotudo, gajes del oficio. “Vivo en la carretera, aparcado en un blues, vivo en la carretera, siempre miro hacia el sur”, como decía Mike Ríos. Y mirando hacia el sur les sobrevino este percance. Pospusimos la entrevista al día siguiente, pero el concierto se mantuvo en pie. Aún con el susto en el cuerpo y los nervios a flor de piel salieron a escena, pero desde el minuto uno fueron a tumbarnos a la lona. En ningún momento se notó todo el mal rato que pasaron muy pocas horas antes.

Todo lo contrario, sonrisas perennes en la cara, mucha energía y complicidad con un público entregado, que se ganaron a base de comprometerles a cantar y bailar. El primer golpe vino con «Have Mercy«, e inmediatamente fueron desgranando “Gas”, el disco que presentan, cayendo temas como la poderosa «Fearless Woman«, “Say My Name” (momento de total comunión con el respetable), una robusta y excepcional “Randall”, las trepidantes “Boogie” y “Guardian” o la épica bluesera “Tales”. No se olvidaron de su anterior “Welcome To Los Brazos”, y nos hicieron vibrar con “Juice”, “Cold” o “Stand By Me”. Para rematar la fiesta nos regalaron “Rock This Town” de Stray Cats, una triunfal “Free Bird” de los ‘Skynyrd, y cerraron con un último gancho, “Whole Lotta Love” de Led Zep. Dos horas de pura diversión, festejo y celebración del ROCK’N’ROLL.

Lo mejor de todo es que William, Txemi y Koki son tres personas que da gusto encontrarte en este negocio. A la mañana siguiente tuvieron que gestionar una furgoneta de alquiler para irse a Alcalá de Henares, donde tocaban esa misma noche. Antes de partir nos encontramos con William (Txemi y Koki se incorporarían un poco más tarde) y charlamos con ellos ampliamente sobre la gira, la banda, sus inquietudes, y muchas curiosidades para que los conozcáis un poco mejor. Aunque si los queréis conocer de verdad tendrá que ser sobre las tablas. No cometáis la negligencia de perdéroslos si tocan cerca o en vuestra ciudad. Los Brazos, puro fuego del norte.


DIABLOROCK: Muy buenas William. A pesar del susto y el mal rato que os llevasteis ayer, disteis una buena descarga rockera anoche. Ayer arrancasteis vuestro “Gas Tour 2017” aquí en Baeza, hoy Alcalá de Henares, y ya tenéis más fechas confirmadas por toda la península. ¿Cómo encaráis este tour y este nuevo año?

WILLIAM: Hola Carlos. Pues este año vamos a tomárnoslo con un poco de calma con respecto a los años precedentes, que hemos estado muy intensamente en la carretera, porque vamos acumulando ideas y cosas que queremos hacer y al final no tienes tanto tiempo como quisieras. Este año la idea en origen era sacar otro disco, o dos en realidad, uno a primeros de año en directo, y a finales otro de canciones propias. Pero lo vamos a hacer de otra manera, echar un poco el freno, coger todas las ideas que hemos ido recopilando, e intentar dar vida a esos trabajos. Es un año muy importante para nosotros, el nombre va saliendo en los medios, la gente lo va conociendo, nos están saliendo más conciertos de los que teníamos pensados… Pero la idea es trabajar también un poco de oficina y cuidar aún más la imagen. Es importante dedicarle tiempo a esos asuntos, tenemos muchas ideas de videoclips, canciones nuevas que están a medias, producciones alternativas, de un montón de cosas que queremos hacer. Hasta ahora hemos estado haciéndolo todo a la vez y es un ritmo de locos.

DR: Para los que aún no han disfrutado de vuestro directo, ¿qué les diríais que se pueden esperar?

W: La música debe estar por encima del virtuosismo, la técnica que puedas tener, o lo bien que pueda sonar la banda. Lo verdaderamente importante es entretener a la gente y que se divierta. De ahí que haya bandas que no sepan tocar prácticamente y llenen incluso estadios. Entonces lo que yo procuro decirle a alguien que no nos conoce es “te lo vas a pasar bien seguro, te vas a divertir”.

DR: Buena premisa. Supongo que Los Brazos tendréis a Jaén en vuestro mapa. Ya es la segunda vez que venís a Baeza, y aparte grabásteis el concierto que disteis este pasado verano en el Frank Festival de Torreperogil. ¿Cómo surgió la idea de grabarlo? ¿Cuándo se publicará?

W: Era el segundo año seguido que tocábamos allí, y se nos hacía un poco raro, entonces pensamos que teníamos que hacer algo especial. Y la mejor idea fue esa, algo tan sencillo como eso. Se publicará cuando consigamos tener tiempo para dedicarle, que estamos en ello, escuchando las mezclas en la furgoneta, mirando a ver cómo respira la grabación y si vamos a tener inconvenientes técnicos o no, que al final te puede dar mucho trabajo. El video va a molar, me consta que los chicos del video son gente muy competente. Lo que aún no sabemos es si lo sacaremos a la venta, igual lo publicamos sin más, o no. No hemos pensado aún bien eso. La verdad es que vendemos muchos discos gracias a la gente que está ahí encargándolos, en los conciertos y demás. Tampoco tenemos un afán por crear merchandising a saco, ni crear muchos discos, queremos hacer cosas notables pero que sean notables por si mismas. No sé si haremos un disco de estudio, probablemente sí, no te sé decir, igual una discográfica se ofrece a publicarlo y distribuirlo, y entonces sí.

DR: ¿Tenéis canciones o lo estáis madurando un poco?

W: El disco siguiente está perfiladísimo. De hecho más de la mitad está grabado.

DR: ¿Qué es lo que os frena a que aún no lo saquéis?

W: Los tiempos han cambiado un montón. Antes los Beatles publicaban dos o tres discos en un año y era una cosa normal, pero hoy en día la gente tiene un exceso de información, muchísimo material constantemente, muchísimas bandas, cada cual con su imagen… Igual que cuando hacemos merchandising, hacemos cosas útiles que a la gente le sirva. La única cosa inútil que hacemos son las chapas.

DR: Pues la chapa imán abrebotellas es muy útil.

W: (risas) Ahora nos demandan mucho los parches de tela para chupas, y lo acabaremos haciendo. En general nos gusta hacer las cosas bien pensadas, bien hechas y que sean lo más útiles posibles. Entonces, si este disco (“Gas”) ahora mismo está funcionando como está funcionando… hay muchísima gente que aún no lo conoce obviamente, quiero decir, no somos aquí los Rolling Stones. Nos falta mucho trabajo por hacer con “Gas”, y con “Welcome To Los Brazos” también, que son dos discos que la gente va conociendo poco a poco y siguen recibiendo muy buen feedback, tienen buena crítica, a la gente le gusta. Mientras tenemos trabajo por un lado y pensamos en lo otro, yo creo que merece la pena tomarse un tiempo, esperar un poco.

DR: Entiendo que tenéis muchas libertad.

W: Tenemos 100% libertad. Eso lo tenemos muy claro, ya que estás poniendo todo de tu parte… Nosotros somos al final los que nos hemos arriesgado y nos hemos lanzado a la carretera, somos los que hemos ido a tocar a la otra punta del país por 150€, somos los que hemos hecho esa inversión de tiempo y demás para conocer a gente como tú, para ver todas las ciudades y conocer a toda la gente que podamos. Cuando arriesgas todo eso lo haces por algo, está claro que la idea es tener tu propia libertad. Te cuesta más, todo es más lento, te costará más llegar a la gente, pero eso para nosotros es más valioso.

DR: Habéis confirmado hace poco vuestra participación este verano en el nuevo festival «Garage Sound Fest» en Madrid, junto a bandas punteras como The Darkness, Thunder, Ugly Kid Joe o The Answer.

W: Así es, y se va a montar un buen pollo (risas). Van a hacer una mezcla de fiesta del motor con música. La parte del motor va a ser bastante potente, igual una de las fiestas del motor más importantes de Europa.

DR: Con el tema festivales, ¿no tienes la sensación de que este año hay más oferta que nunca con diferencia de festivales?

W: Pues sí, es increíble. El año pasado ya se hablaba que había un exceso de festivales en España, y este año se ha debido multiplicar por cinco tranquilamente. Nos estamos volviendo locos.

DR: Oferta hay, ¿pero demanda? Esperemos que no sea una burbuja que explote, sobre todo por los festivales rockeros, que son o eran pocos pero bien avenidos.

W: El rock ha ido recuperando poco a poco flotación. Nosotros lo atribuimos a la cercanía, eso pasó con el blues. El blues cayó muy bajo en los 80s y eso obligó a la gente a volver a los escenarios pequeños, entonces se volvió a demostrar que es una música muy grande, y de nuevo creció por impulso y derecho propio. De hecho creo que con el rock está pasando más o menos lo mismo. El rock cuando subió muy arriba, a la estratosfera, creo que la gente se volvió un poco loca. Los músicos tenían castillos en el campo en Inglaterra y cosas así, y de esos músicos quedan ya pocos. Entonces cuando pasó toda la crisis del rock, probablemente ya desde principio de los 90s, el rock tuvo que bajar el pistón, sus cachés… Ha llegado al suelo, a la realidad, a donde la gente escucha otros estilos de música que digamos están en boga o van creciendo. Cuando ha llegado a esa gente, tú vas a cualquier escenario, tocas rock’n’roll bien hecho, y la gente alucina; porque es una música que ganó también su puesto por derecho propio. El rock vuelve a subir y por eso hay más festivales. Cada vez más gente le está encontrado diversión a esto, como los que llevan muchos años sin ir a un concierto y dejó de tener interés en ello. O chavales de 20 años o menos que cogen un autobús y viajan para vernos a nosotros… eso te rompe la cabeza. Hoy en día no te lo imaginas, cuando eras tú pequeño sí, pero no que otros pequeños lo vayan a hacer por ti. Es curioso.

DR: Hay una frase o cita que me gusta mucho, y que coincido plenamente con ella, que es: “a todo el mundo le gusta el rock, pero no todo el mundo lo sabe”.

W: Exactamente. Con el lenguaje nos confundimos todos mucho, y la música es un lenguaje, el rock es un lenguaje muy universal, no tiene porque disgustar a nadie. Si haces bien las cosas, cuando la música está bien hecha, es armónica, todo rueda fino, da igual qué toques.

DR: Como diría Florentino Pérez cuando ficha a un jugador, yo digo que vosotros (ya para cerrar el círculo de vuestro idilio con Jaén) habéis nacido para tocar en el Blues Cazorla. Supongo que conoceréis de sobra el festival y el prestigio internacional del que goza. ¿Cómo es posible que aún no lo hayáis hecho?

W: No lo sé. Supongo que la razón fundamental será que hay muchísimas bandas que están mucho antes que nosotros, y se lo merezcan también o incluso más. Por nosotros no será, salvo que sea una cosa incompatible con la agenda, porque nosotros damos mucho valor a nuestra palabra y si ese día hemos cerrado algo, aunque sea en una cafetería, vamos a tocar el concierto, así de claro.

DR: Pues coincide con el Garage Sound Fest ese fin de semana ¿Cuándo tocaís allí?

W: El viernes (risas), pero eso no se puede decir.

DR: Era por si te sacaba algo (risas).

W: Tú ya estás pensando que tocamos el sábado en el Blues Cazorla, ¿verdad?

DR: Sí (risas). Es una intuición.

W: Sabemos que el año pasado se comentó, y nos hizo muchísima ilusión el solo hecho que supieran que existíamos. Pero siendo honesto no tenemos ni idea de si este año vamos a tocar. Igual María (la manager) está hablándolo… no tengo ni idea.

DR: Bueno, espero veros en Cazorleans, si no este año, pronto.

W: Sería un honor, nosotros encantados.

DR: Para rematar temas festivales, ¿cómo fue la experiencia de tocar en el Azkena, el festival rockero por excelencia que tenemos?

W: La experiencia fue bonita, espectacular tocar en un escenario de esas dimensiones ante tanta gente. Siempre tenemos bastante mala potra cuando algo es una alternativa seria, y… para empezar creo que habría que mirar estadísticamente en cuántos conciertos de Los Brazos ha llovido, porque creo que igual el 97%. Hemos hecho llover en Almería, ¿entiendes? Nos va a contratar Rajoy para que baje el precio de la luz (risas). Pues mira, en el Azkena nos llovió a mares. En la entrada no avisaron a los que ya tenían entrada que podían pasar directamente, y se formó una cola enorme durante bastante tiempo, que afortunadamente para nosotros estaba cerquita de nuestro escenario y por lo menos nos oían. La verdad es que fue una pasada, lloviendo a mares y vino un montón de gente a vernos, y saltaron, cantaron, gritaron, fue increíble. No nos lo esperábamos. Estaba tocando Lucinda Williams, acababan de tocar Vintage Trouble, era muy difícil que nadie pudiera ponerse delante de nuestro escenario.

ENTRAN TXEMI Y KOKI

W: No digáis palabrotas que estamos grabando…

DR: Habláis con orgullo que vuestros discos los grabásteis en directo, siendo así más espontáneos, reales y directos. ¿Contempláis alguna evolución en un futuro próximo disco donde experimetariais más en estudio, o tenéis las ideas claras y seguir la misma linea?

W: Pues no tenemos ningún prejuicio, no nos ponemos ningún tipo de impedimento, igual en este disco metemos una orquesta sinfónica o un tamboliero, nunca se sabe. Nos gusta tocar con más gente, nos gustaría hacer una producción grande como a cualquier músico, si nos lo podemos permitir igual lo hacemos. También está guay trabajar en formato trío porque aún le podemos sacar más a esto, siempre hay trabajo que hacer con tres músicos, hay cosas bonitas e inteligentes que puedes hacer y molar un huevo.

TXEMI: Yo creo que haríamos una producción más grande si lo pudiésemos mantener en directo. Si haces una mega producción con un montón de músicos, una orquesta sinfónica y la de dios, no llevarlo al directo nos preocupa mucho. Que sea lo más real posible. Si hay temas que lo requieren los instrumentaremos más para que quede más bonito, claro, eso sí, pero tampoco va a ser algo que no podamos mantener y defender en directo.

DR: A colación con el tema, muchos power trios, con el paso de los años meten un integrante nuevo, ya sea teclados o una segunda guitarra. ¿Vosotros tenéis muy definida vuestra idea de grupo como formato trío o no cerráis a cal y canto la puerta a una nueva incoporación si surgiese en el futuro?

W: No tenemos ninguna puerta cerrada a nada en general. Si nos encontramos con alguien que tenga un par de pelotas y que sepa ir a nuestra velocidad…

KOKI: Y una furgoneta (risas).

W: Si encontráramos a alguien que encajara con el proyecto yo creo que sería muy fácil que pudiéramos sumar al equipo. Ahora mismo esto es muy cómodo, decidimos rápidamente las cosas, es muy fácil quedar para hacer todo, coincidir para la gira… Pero que estemos cómodos no significa que te tengas que quedar toda tu vida en tu punto de confort. Pues igual puedes estirar un poco y hacer otras cosas.

TX: Ya lo hemos hecho en un par de ocasiones. Hicimos una cosa muy bonita en el Café Antzokia, en una versión de Tom Petty metimos a más gente. Yo pienso, y me imagino que estos estarán de acuerdo también, que la banda somos los tres, eso lo tenemos claro. ¿Que luego hace falta más gente? Pues bueno, si tiene que venir un teclista por ejemplo pues vendrá. Si luego resulta que pasan los años y es un tío majete, pues se le incluye… pero la banda somos los tres.

W: Bueno, en realidad la banda somos Koki y yo. Txemi es un agregado (risas).

DR: ¿Tú conducías?

TX: En el momento en el que se jodió, sí (risas).

K: ¿Has comprobado que yo me dedico a beber mientras ellos hacen el trabajo?

DR: Tú eres el jefe, eso lo tengo claro (risas). Esto os lo preguntarán siempre, ¿qué tal fue vuestra gira por USA? Sabemos que allí se respeta y se vive la música como en ningún otro sitio. ¿Pero más allá de eso, os sorprendió algo de las bandas con las que tocasteis y del público?

W: Las bandas tenían un nivel bastante alto de media, cosa que hace tres o cuatro años no pasaba en nuestro país. Poco a poco ya sí las va habiendo, tratamos con bastantes bandas muy buenas. Lo que vimos en los States es algo que aquí va a acabar pasando por fuerza, y es que todos los locales estaban perfectamente preparados, tenían un técnico de sonido en condiciones, un director de sala, las salas estaban acondicionadas para un recinto en el que va a haber un concierto, todos los sitios sonaban de puta madre. Y las bandas, aparte del muy buen nivel en general, no se lanzan a la piscina sin saber lo que están haciendo, trabajan hasta los detalles, se preocupan por el sonido, por la estética, los anuncios, por todo. Son conscientes de que no te lo tienen que hacer todo a ti, esto es un trabajo por el que estás apostando tú, lo tienes que hacer tú y punto final. Ya no existen los castillos en Inglaterra para los músicos, ni los helicópteros… lo siento Koki. Es que Koki quiere un helicóptero (risas).

K: Yo quiero que llegue el helicóptero de la Sony al local a tirarnos un maletín (risas). De hecho hemos dejado un hueco en la entrada del local para el helipuerto.

DR: Como dice el dicho, los de Bilbao nacéis donde queréis. ¿Os hubiera gustado nacer en Chicago o Nueva Orleans?

W: No, preferimos el reto de hacer rock en España, girar por aquí y darle candela al tema.

TX: Pues sí, y aparte decir que aquí se vive muy bien, probablemente mejor que allí.

K: Creo que nos vamos a quedar con ser el primer grupo de Bilbao que conquista los Estados Unidos con su música, que tiene más mérito.

DR: En el 2011 cuando empezastéis, ¿os veíais 6 años después en este punto, con este seguimiento y el recibimiento tan bueno de vuestro último disco “Gas”? ¿Sois ambiciosos, a pesar de saber que vivir de una banda de rock en España no es fácil?

W: Por mi parte, tienes el objetivo de llegar lejos, o todo lo lejos que puedas, pero nunca sabes hasta dónde vas a llegar, y la verdad es que es una sorpresa muy grata ver que en poco tiempo pues la gente está respondiendo muy bien y muy naturalmente a todo nuestro rollo. Y no es una cuestión de ambición, es una cuestión de que estamos a gusto y que si la cosa sigue saliendo bien pues tiraremos hacia delante. Somos conscientes que el rock en España no es fácil, pero hay muchos viejos rockeros en este país, y a por ellos vamos, con toda la paciencia del mundo.

TX: La verdad es que no esperábamos estar en este punto. Este grupo lo montamos en un principio para hacer versiones en baretos y pasárnoslo bien, porque ya veníamos un poco quemados de nuestras respectivas bandas. Pero ha sido todo muy casual y sin pensar demasiado, la gente te va poniendo ahí. Así que nosotros encantados.

K: Yo estoy muy contento. La línea que lleva la banda por si misma va creciendo naturalmente en un camino cojonudo, asi que tampoco hay que darle más vueltas. Si sigue todo así de bien, pues oye, hasta donde nos dejen.

DR: ¿Cómo surgió el colaborar con Beau Hill en “Magic”? Menuda hoja de servicios: productor de clásicos de Ratt, Alice Cooper, Twisted Sister, Warrant o trabajando con Dylan o Roger Daltrey.

W: Pues alguien que nos vio en Chicago nos compró un disco y se lo llevó a Beau, y él nos escribió un email. Nos dijo que le había gustado mucho y que en el futuro le gustaría trabajar con nosotros. Entonces en ese momento estábamos con el tema de “Magic” entre manos y hablamos con él, le dijimos lo que estábamos haciendo, que se trataba de un single para recaudar fondos para el cáncer infantil, y se apuntó directamente y desinteresadamente… un tío fantástico Beau, sí señor.

DR: Pregunta peliaguda. ¿Qué opináis de las bandas tributo? ¿Créeis que es una moda que está haciendo cierto daño a los que hacéís música original o podéis coexistir sin problema?

W: En mi opinión la música se hace para entretener a la gente, y si se acerca gente a ver conciertos es bueno. Como dice Txemi, hay bandas tributos que copian e imitan todo lo que hacen otros, viven en la piel de otra persona, eso igual puede ser algo extraño. Pero bueno, cada uno tiene libertad de hacer lo que vea. A mí me parece más bonito hacer tu propia música, vestir a la manera que a ti te gusta, y tener tu propia personalidad.

TX: Esto es como Tele5, y a ver, tiene su público, y contra eso no se puede hacer nada. Hoy en día hay salas medianas y grandes que en gran parte están sobreviviendo a este tipo de grupos, y ahí están, no lo comparto pero lo respeto.

K: Yo aunque lo respeto, pienso que esto va en detrimento de que se sigan creando canciones nuevas y siga la historia musical avanzando, no repitiendo las mismas canciones que alguien ya las ha hecho, que está muy bien, es divertido, y la gente se lo pasa de puta madre. Pero creo que cada uno tiene que sacar algo de su música de la que lleva dentro, para la posteridad, no que la historia de la música se quede en los temazos guapos que ha hecho fulano de tal. Hay que ir un poco más allá.

DR: ¿Qué discos llevais ahora en vuestra furgoneta? ¿Alguno que nunca rotéis y siempre tengáis?

W: Txemi por ejemplo tiene ahí con cariño el último de Blackberry Smoke. Y llevamos también de bandas que hemos ido conociendo por los distintos eventos que vamos pasando, intercambiando discos y demás. De esos tenemos muchos. Koki en la furgoneta tiene mucho de los Burning, Loquillo, M Clan, los Black Crowes. Tenemos un poco de todo, blues, rock’n’roll, patrio, no patrio, un poco de todo. Tenemos el último disco de Anaut… En fin, sobre todo música de aquí, para ver qué hace la gente, que hay que tenerles muy en cuenta y hay que comprar la música a los demás, que si no hacemos nada nosotros qué esperamos que hagan los demás.

DR: Contadme alguna anécdota que os haya pasado de gira digna de mención, una situación Spinal Tap.

W: Pues curiosamente la de ayer, que nos quedamos tirados a 60 km. de Baeza. Vino la grua, y resulta que el gruista era un piloto de rallys, me llevó a mí hasta Baeza a toda hostia. Luego me ayudó a bajar las cosas, un tio majísimo la verdad, le regalé un disco, el tío me hizo un descuento, nos dimos un abrazo, y a funcionar. Mientras éstos estaban esperando en un bar, donde se paró la furgo sin milagrosamente pegárnosla, haciendo amigos y quedando para tocar allí algún día. No nos pasan muchas anécdotas en gira. Bueno, también una vez en USA estábamos teloneando a un cowboy de estos de la tele en una sala enorme, y nuestro concierto le gustó tanto al jefe del garito que nos sacó ahí unas cervezas en medio del bolo. Fue una cosa muy curiosa e increíble, porque allí normalmente no te dejan beber. Nos amplió también el tiempo de tocar, le gustamos mucho parece.

DR: Chicos, ahora viene una batería de preguntas cortas, ¿ok? A ver, ¿Beatles o Stones?

K: Stones.

TX: Yo ninguno. Hay grupos que me gustan infinitamente más.

W: Yo Beatles. Para mí los Stones tienen unas canciones buenísimas, pero no son unos buenos intérpretes, no les veo que tengan sangre en las venas, es lo que hay… y la verdad es que deben de tener, porque con la cantidad de droga que se meten (risas). Me parece que se deberían haber molestado un poco más con las producciones, y que estando en su posición deberían haberse currado un poco más ese tema del sonido, de las afinaciones, de los tonos para cantar y demás. Pero bueno, quitando eso tienen un montón de temazos espectaculares.

DR: ¿Rory Gallagher o Stevie Ray Vaughan?

Todos: SRV.

DR: ¿Allman o Skynyrd?

W: Yo Skynyrd.

K: Yo también.

TX: Pues yo es que ninguno de los dos.

W: Txemi, que tocamos Free Bird! (risas)

TX: A ver, son bandas que me gustan escuchar en bares a toda hostia, porque en casa me acoñan bastante. Estos grupos que se ponen en plan hippie de repente, pues bueno… pero qué hostias, voy a quedar todo punkie y voy a decir que ninguno!

DR: ¿Sala o festival?

Todos: Salas.

W: Nosotros, si pudiéramos vivir de la música al 100% preferiríamos tocar en salas pequeñas que en grandes festivales. En sala es todo más cerca y es más bonito que la leche. Si se pudieran hacer festivales con ese sonido y esa cercanía sería épico. Aunque también entiendo que los festivales es una forma super práctica de llegar a mucha gente, y también tocar en un estadio tiene que ser muy molón, ¿eh?

DR: ¿Último disco que habéis comprado?

TX: “Leave A Scar” de Blackberry Smoke. Y ayer me pillé el disco de unos grandes amigos de Vitoria, Resaca Jackson. El amigo Reverendo Ray y otros dos chiflados más, rock’n’roll a lo Motörhead que mola.

K: El “Time Goes On” de Anaut.

W: El “Yellow Submarine” de los Beatles. Un puntazo que me dio por ahí, que cuando lo vi delante me lo llevé puesto.

DR: ¿Qué cantáis en la ducha?

W: Desde rancheras, hasta las canciones que estoy componiendo ahí con las letras. O Los Rodríguez y cosas así, que son canciones que tengo ahí grabadas de cantar en familia. Todas esas canciones verbeneras de fiesta me salen ahí en la ducha.

TX y K: No solemos cantar.

DR: ¿Década favorita de la música?

W: Entre los 40 y 50 probablemente. Esa época fue de tanta investigación, la gente sacándole chispas a la guitarra, es un momento muy bonito. La verdad es que todo desde comienzos de siglo, cuando la guitarra empezó a destacar un poco, los resonadores y todo eso, a mí me parece muy interesante. Porque eran músicos de mucha calidad que venían del violín o de otros instrumentos, y de repente empiezan a tocar la guitarra y se salían del tapete.

TX: Pues yo menos los 80s, desde la Edad Media me parece todo cojonudo hasta la actualidad (risas). Los 80s fueron un paso atrás en las producciones. Por lo demás, toda música es bienvenida, salvo esas producciones miserables de los 80s.

K: A mi los 70s me gustan bastante, una época cojonuda del hard rock. Hay grandes grupazos y discazos.

DR: ¿Mejor concierto con vuestra banda hasta ahora?

W: En el Festival de Blues de Getxo. El cabeza de cartel era Charlie Musselwhite, al que por cierto conocimos, y era una persona que desde pequeñito he estado escuchando, fue muy emocionante. Pues nada, tocamos en el Piper’s Irish Pub de Algorta, y fue mágico, estaba completamente lleno. Como siempre nuestra leyenda negra nos persigue, no hubo ni un periodista, y eso que el festival lo cubre un montón, pero justo ese concierto no. Alguno nos dijo luego que sencillamente no pudo entrar porque estaba el local completamente lleno. Es un local que tendrá un aforo de 100 personas, pero habría 450, fue una pasada. Cada canción que tocábamos, el rugido del público era más fuerte que la música. Cuando acabamos el concierto nos entró una congoja, porque estuvieron aplaudiendo 10 u 11 minutos, no podíamos movernos, no teníamos por dónde salir; todo el mundo aplaudiéndonos, gritando y mirándonos. Había una energía muy guay, y fue como una catarsis. Llevábamos un cámara, y para variar, justo se le jodió, no sé si la grabación de audio también se perdió. El cámara me dijo en su momento que los aplausos duraron 3 minutos menos que “Free Bird”, que fue la canción con la que acabamos. Estuvieron 11 o 12 minutos aplaudiendo sin parar, y no hubo periodistas para decir nada al respecto (risas). Nosotros decíamos que pararan ya y nada, entraron en bucle. El dueño del local que se encontraba allí, estaba llorando. Es que fue una movida. Una de esas catarsis que pasan una vez en la vida.

DR: ¿Una banda que os gustaría ver y aún no lo hayáis visto?

W y TX: Brian Setzer con su orquesta.

DR: ¿Última película que habéis visto?

W: Rufufú. Una peli italiana muy mítica, en la que Marcello Mastroianni roba una caja fuerte y le sale todo mal, es muy graciosa.

DR: ¿Cerveza o vino?

TX: Los dos. Cada cosa en su momento.

DR: ¿Un músico con el que os gustaría compartir escenario?

W: Con Warren Haynes y Derek Trucks. Me fliparía tocar un rato con ellos, creo que iba a chupar mucha información de ese asunto, les iba a chupar la sangre (risas). Yo vi a Trucks en el 2009 en el Festival de Blues de Lugo, que por cierto tenemos que ir allí algún día, hacemos un llamamiento (todos),.. y fue espectacular, increíble, mágico.

DR: ¿Algo que queráis decir para despediros?

TX: Daros las gracias por vuestro interés, a la gente que se acerca a nuestros conciertos, los que nos encargan los discos por internet, esos 42 tíos que están ahí en Spotify todos los días machacando, a los grupos tributo (risas). Estamos muy contentos con lo que estamos haciendo, y está guay disfrutar de este paseo, en buena compañía y la verdad es que somos unos tíos muy afortunados. Gracias.