Crónica y fotos por Rafa Diablorock.
Fotos Aborted: Daniel Cruz García.

Kreator
artistas invitados: Sepultura, Soilwork, Aborted
Madrid – Sala Riviera (24-02-2017)
Promotora: Madness Live


Cartel a cuatro con una surtida representación de vertientes musicales dentro del metal contemporáneo, encabezadas por unos Kreator que actualmente gozan de uno de los momentos más dulces de su carrera, lo cual después de casi 40 años en el negocio no es fruto de la casualidad. La banda alemana venía presentando su reciente Gods of Violence, acompañados de Aborted, Soilwork y unos Sepultura que, a tenor de la respuesta del público, parecían co-titulares de la gira. Un poker que hizo colgar en la taquilla de la Sala Riviera el siempre deseable cartel de sold out.


Si juntas viernes por la tarde, inicio de puente vacacional en la comunidad andaluza, 400 kilómetros de viaje y que Aborted empezaban a las 18:10, lo normal es que llegues con el concierto empezado. Aunque tristemente no nos dio tiempo de poder disfrutar de toda su corta actuación, al menos pudimos llegar poco antes de su despedida del escenario. Un sonido apabullante sumado a la técnica de los belgas volvieron a cuajar en una excelente actuación, a juicio de varios amigos y colaboradores de otros medios que me aseguraron que lo que pude presenciar en los últimos compases del concierto fue la tónica general del breve recital, basado en temas de su último y redondo trabajo, Retrogore (2016). Grinddeath asesino, justo lo que su público (bastante numeroso teniendo en cuenta la hora que se trataba) esperaba. Sangre, vísceras y pus a la hora del cola-cao.

Fotos Aborted:


Varias son las ocasiones en las que Soilwork han pasado por aquí, cada una de ellas agrupados en distinta alineación, lo cual no ha sido impedimento para que los suecos siempre se muestren perfectamente cohesionados. En esta nueva ocasión encontré a la banda capitaneada por Björn “Speed” Strid especialmente potente, disfrutando además de un poderoso volumen, que quizá arañaba algo desordenado según fuese tu ubicación en la sala. El nuevo batería, que parecía acabar de salir del instituto, mostró una enorme soltura, especialmente en The Chainheart Machine, que sumado a su privilegiado protagonismo en la mezcla de sonido le hizo parte destacada de la actuación pese a ser «el nuevo». Los dos guitarristas destacaron en sus partes solistas, mucho más llamativas que en estudio. Speed, con su imponente presencia, quizá fuese el damnificado de la cita, ya que no disfrutó de demasiado volumen, aunque sí lo suficiente para que pudiésemos comprobar que alcanza cómodo a sus exigencias vocales, tanto las feroces como las melódicas. Temas nuevos alternados con clásicos llevaron al final de una aplaudido concierto de unos Soilwork más peligrosos que en disco, que cerraron su actuación con un Stabbing the Drama coreado al unísono por su gran multitud de fans.

Fotos de Soilwork:

Sepultura pueden presumir de muchas cosas, y una de ellas es saber defender incontestablemente su presente. En las previas, o en los terceros tiempos, se podrán dar lugar todo tipo de debates entre sus fans; unos podrán pedir reuniones con la formación clásica, otros comentarán sus preferencias entre tal o cual etapa, pero lo cierto es que durante el partido todos disfrutamos sin rechistar de lo que Derrick, Kisser, Paolo y Eloy nos tienen que decir; nueva ocasión en la que volvieron a convencer a todos los presentes. El cuarteto alternó temas de su recién publicado Machine Meshiah, con algún otro corte de su “etapa Derrick”, como la siempre colosal Choke; y por supuesto defendiendo varios clásicos inmortales que reservaron para la segunda mitad del concierto. Si Sansón perdió su fuerza tras cortar su melena, Derrick sigue siendo infalible vocalmente despojado de sus rastas, y hablando de fuerza, imposible no citar al monstruo veiteañero que ocupa el puesto de batería. “A Eloy Casagrande se le quedan pequeños los temas”, acertado comentario de Txiki Kilmister justo después de que viéramos ojipláticos la manera en que el joven prodigio sacudió su kit de batería en Desperate Cry, que bien pudo hacer volar en pedazos con los brutales golpes que recibía. Andreas Kisser como siempre dejaba su toque inimitable, y es que el “rollo” que sella en sus riffs o tappings es imposible de imitar, por no hablar de su icónica imagen y el modo en que se mueve sobre el escenario, inmutable tras el paso de tantos años. Resistant Parasites fue el tema que más convenció en vivo de su reciente obra, y finalmente fueron Arise, Ratamahatta y Roots Bloody Roots las que desataron a una sala Riviera 100% entregada a la fiesta, dejando la impresión de que Sepultura fueron co-protagonistas de la noche más que simple banda acompañante.

Fotos de Sepultura:


Con casi 40 años de experiencia, una alineación a prueba de bombas, un formidable nuevo disco que presentar y en una enorme sala Riviera llena de gente guapa donde no cabía un alfiler, Kreator arrancaban su actuación con Hordes of Chaos, dejando a todos patas arriba al recibir justo lo que estábamos esperando. El éxito de los Kreator actuales es poseer la fórmula ganadora en estudio y saber hacerla valer en directo de manera compatible con el espíritu clásico de la formación teutona, y eso es justo lo que hicieron. Velocidad, épica, melodía y conexión con su público; pilares básicos en los que se asienta el rodillo thrash que siempre supone un concierto de Kreator. Aunque el sonido del resto de bandas no fue especialmente inferior, la sonorización de los cabeza de gira fue mejor, especialmente en el capítulo de la batería, con un sonido mucho más nítido, con el que fuimos testigos del vigor que Ventor imprime a la banda. Mille Petrozza, con una camiseta que rezaba “Vegan” con la tipografía de Slayer, hizo de perfecto maestro de ceremonias ante un imponente escenario a dos alturas, desde el que agradeción varias veces a sus fans el apoyo incondicional en el transcurso de tantos años “Siempre habéis estado con nosotros, en los buenos momentos, y en los malos momentos”. El frontman arengó a todos los presentes, desde un lado a otro de la sala, orquestando varias sacudidas “wall of death” y pogos variados. El escenario despedía energía, y no sólo musicalmente, con diferentes y oportunos disparos de serpentinas, confeti y CO2. La escenografía se completaba con varios paneles LED en los que aparecían imágenes relacionadas con los temas interpretados, como vídeos, artworks… y en los que la banda tuvo el detalle de mostrar a varios fans que esa misma tarde habían hecho cola antes del concierto. El extenso setlist estuvo basado principalmente en temas de sus dos últimos trabajos, brillando especialmente “Phantom Antichrist” y “World War Now“, con algún otro corte de su pasado menos respaldado, como la melodiosa “Phobia”. Reservaron de nuevo el rodillo para el final de la actuación, en la que sus añejos himnos de los 80’s dieron final a un concierto, como siempre, memorable. Así tantas veces como queráis.

Fotos de Kreator: