Texto por Udo Urrutia.


Álbum recomendado para fans del Hard & Heavy de finales de los ochenta. Escuchando este “The Rich Don’t Rock” (1989) de VAMP, una banda alemana que por desgracia solo editó un disco, pero un grandísimo disco. Ideal para fans de Bonfire, Quiet Riot, Helix, Keel, Lillian Axe, Heaven’s Edge, Leatherwolf, Black & Blue, etc… El tema “The Rich Don’t Rock” reúne la influencia de The Who y la convierte en el hard & heavy USA típico de Los Ángeles, pasando por Alemania. Y ese podría ser el resumen de lo que son Vamp, variedad de influencias pero con un resultado sin rozaduras dolorosas. La inicial “Heartbreak, Heartache” huele a los mejores Bonfire. “Renegade” o “Talk Is Cheap” entre otras podrían haber formado parte del Metal Health de Quiet Riot. De hecho Kevin DuBrow es la gran influencia en la forma de cantar de Tom Bellini, así como Metal Health es en el tipo de sonido buscado para la producción por afamado Tony Platt (AC/DC, Gary Moore, Motorhead, The Cult…). “All Nite” pasaría por ser la cara B del “Rock You” de Helix. También tienen canciones de puro heavy metal que les acercarían a bandas tipo Keel, Lizzy Borden u Omen, como la veloz “Bleeding” entre otras. En este disco hay de todo, y todo bueno. Para mi es un misterio no solo el hecho de que no tuvieran éxito, sino qué fué de los músicos tras este disco. Solo sé que el percusionista Dicki Fliszar logró cierto reconocimiento en los noventa fichando por la banda inglesa Skin (quienes junto a Thunder y Little Angels conformaban la avanzadilla del hard rock británico de la época), de los demás nada más se supo.