En el momento en que se publicó nos pareció precipitado hablar de “Hardwired…To Self-Destruct”, último disco de Metallica que veía la luz hace ahora cinco meses. No nos adelantaron copia de prensa como en la mayoría de los casos, así que no nos sentimos obligados a contar de manera precipitada lo que nos parecía, ya que cada uno podía sacar sus propias conclusiones. Tampoco nos pareció adecuado dictar sentencia ya que había una disputa enorme entre los redactores acerca de su valoración. Es por lo que ahora, con el disco reposado y sin dejarnos llevar por una pasión desmedida, os ofrecemos un multicolor análisis del disco, desde diferentes criterios y con una perspectiva temporal menos precipitada. Hagan palomitas y siéntanse invitados a participar, como siempre.
Txiki Kilmister – redactor de Diablorock.
Este disco representa a día de hoy lo mejor y lo peor de los actuales Metallica. Un trabajo innecesariamente largo, donde los mejores momentos se centran prácticamente en el primer CD. Ahí es donde encontramos las canciones con más fuerza como Hardwired, Atlas, Rise! o Moth Into the Flame y también los momentos más inspirados como Halo on Fire, digamos que este primer disco aprueba sin problemas. Pero la cosa cambia en el segundo, ya que excepto Spit Out The Bone, la canción que cierra la obra y que es un puro pelotazo de thrash metal, el resto es un ejercicio de soberano aburrimiento donde Metallica nos recuerdan a lo peor de Load y Reload. Un disco excesivamente largo y pretencioso cuyo excesivo minutaje acaba por arruinar lo que podría haber sido un más que decente lanzamiento de apenas 40 minutos.
John Custer – redactor y co-fundador de Diablorock.
Metallica nos regalan un penúltimo disco a la altura de su legado y carrera. Un disco con canciones extensas y llenas de grandes riffs y melodías, a medio camino entre los Loads y el Death Magnetic. Un disco con el que pueden mirar de tú a tú a cualquier leyenda de su generación, sin complejos. Con el grupo al completo dando lo mejor que pueden dar de sí ahora mismo. Sin evoluciones pero sin retrocesos. Metallica suena a Metallica en 2017 y eso está cojonudamente bien así.
Guede– redactor de Diablorock.
Nuestro redactor Guede es incapaz de expresar con palabras los sentimientos que le afloran al escuchar este disco. Nos consta que lo ha intentado pero finalmente le resulta imposible, es por lo que nos ha pedido expresarse mediante esta performance que nos ha enviado en el siguiente vídeo:
Duluth– redactor de Diablorock.
Otro disco de Metallica. Nada mas y nada menos. No me emociona. No me decepciona tampoco. Metallica ya no son lo que eran, y yo tampoco. Y aunque nuestros caminos han sido divergentes, me alegro de que estén ahí. No es Master of Puppets pero tampoco es Saint Anger. Y en 2017 es lo mejor que pueden dar de sí mismos Hetfield y compañía. Que no es poco.
Victor H. – colaborador de Diablorock.
Un ejercicio muy loable por demostrar que pueden editar temas que siguen sonando a Metallica. Salen bien parados, temas como Hardwired, Spit out the bone, Moth into Flame o Halo On fire, mantienen la llamas. Como punto negativo el excesivo minutaje, un poco de tijera y hubiera quedado perfecto.
Kashmir – redactor de Diablorock.
Los otrora incontestables dioses del metal jamás podrán bajarse de la noria de la polémica y los prejuicios de este mundillo a veces tan “True». Siempre les lloverán collejas a diestro y siniestro, hagan lo que hagan, ya sea modernizando su sonido, orientándose a un estilo más alternativo, innovando con cajas de Dixan, relegando los solos, facturando temas más comerciales o en su defecto más complejos y largos, tocando con violines y violonchelos, o incluso si vuelven al thrash… Vale, han tenido su parte de culpa, han tropezado, la sobreexposición, el éxtasis del oro, y ciertas decisiones y declaraciones no ayudan; pero ellos aún siguen a lo suyo, reinando en los charts, festivales, giras y tabloides. Y es que tras el magnífico “Death Magnetic” nos entregan otro notable trabajo, aunque con una producción infinitamente mejor que la del barbazas Rubin. Seguramente sobre algo y deberían ser algo más concretos y selectivos, pero aquí lo que no faltan son los grandes y poderosos riffs, un “Jaymz” pletórico y en plena forma, un Lars sorprendente (para bien), Hammet soleando cómodo y Trujillo haciendo sonar el bajo con el protagonismo que no tenía desde los tiempos de Cliff Burton. Nos encontramos con unos temas equilibrados entre los ol’Tallica y sobre todo los noventeros («Black Album» y «Loads»). El primer disco saca algún cuerpo al segundo, pero en su conjunto no deja de ser una muy destacable y disfrutable obra que mantiene viva la llama de los cuatro jinetes. ¡Y al que no le guste que no mire! O que se ponga en soledad el «Ride The Lightning», temple sus iras y seque sus ojos. Mientras otros estamos ansiosos por ver cómo presentan estos temas en directo.
Santxez – colaborador de Diablorock.
Cinco meses justos han pasado desde su publicación y, sinceramente, ya no lo escucho ni me da por escucharlo. Al principio me decepcionó bastante, sólo salvaba la mitad de las canciones con suerte, el resto relleno. Death Magnetic me gustó mucho más, y eso que las canciones estaban alargadas en exceso para mi gusto. Después, a base de oírlo me fueron entrando un poco más las «de relleno,» y mejoró algo mi opinión. No ha superado la prueba del tiempo, una pena. Es verdad que a día de hoy poco o nada necesitan para llenar estadios y generar expectación (recordad el caos de su venta de entradas) pero me esperaba más de este disco
Beto – redactor de Diablorock.
Pasados unos meses para la asimilación de Hardwired, reposada mi fascinación inicial de una obra tan extensa y variada, sigo afirmando que el nuevo disco de Metallica roza el excelente. Melodías trabajadas llenas de matices, temas cañeros como antaño, esa increíble Spit out the Bone, temas directos a la yugular como Moth into the Flame y momentos más pausados como en Dream no More. James está rozando la perfección en cuanto a las voces; riffs y solos de guitarra milimétricos tanto del propio James como Kirk, La batería en la línea de Lars, sin florituras y haciéndome dudar de su autoría en Spit out the Bone. Trujillo componiendo una base rítmica sólida en todo el disco. Ocho años de distancia entre Death Magnetic y Hardwired han servido para madurar un disco super completo. Que nadie busque un regreso a Ride the Lightning pero si unos Metallica con un sonido muy propio y digno del s.XXI. Tras estos meses también se ha podido ver cómo encajan de bien varios temas de Hardwired en directo, hecho que demuestra la magnitud de el retorno de los thrashers de San Francisco.
Jeiter – redactor de Diablorock.
Como disco que jamás escucharé, únicamente tengo que decir que a mí que me registren.
Francis Sarabia – redactor de Diablorock.
Gran disco a la altura de las expectativas creadas. Sin llegar a ser una clara vuelta a los cánones y estructuras clásicas de la que llevaban tiempo hablando, sí que hay un gran acercamiento que se agradece enormemente. Infinitamente superior a «Death Magnetic» y su mejor álbum desde la época «Load/Reload».
Álvaro Antípodas – redactor de Diablorock.
Hubo quien con el adelanto Hardwired vislumbró el renacimiento y una vuelta a las raíces de los californianos. Finalmente el disco doble no llegó a corroborar tales anhelos de unos Metallica rejuvenecidos. Y es que el tiempo acaba por hacer mella a todos por igual. No obstante, lo contenido en el último disco sin estar a la altura de legado de lo ofrecido en la década de los 80 sí que supone un salto cualitativo respecto a lo entregado por Metallica en el nuevo milenio (algo no excesivamente difícil). Un disco doble que si hubiese sido filtrado habría resultado en notable. Al final mejor quedarse con el gran sabor de boca que deja el cierre de Spit Out The Bone, un tema que lanzándome a la piscina es el mejor publicado por los de James Hetfield en 20 años.
David Mat – redactor de Diablorock.
Aún a riesgo de caer en el tópico, lejos quedan aquellos Metallica capaces de hacerte saltar en la cama haciendo air guitar con temazos como Creeping Death o Disposable Heroes. Estamos en 2017, la banda sigue en activo con la panza llena, y «Hardwired» es un disco absolutamente desprovisto de aquel apetito y creatividad características, con menos carisma que Robert Trujillo, totalmente inocuo y vacío. Un disco hecho a la medida de MTV, entregas de premios y eventos sociales con Doña Letizia y Felipe VI El Preparao a la cabeza luciendo sendas chupas de cuero.
Candy – colaborador de Diablorock.
Sobre la paternidad de esta criatura no cabe ninguna duda. Todos los rasgos de la familia Metallica están presentes en sus canciones, riffs furiosos, ritmos de bajo trepidantes, baterías contundentes, incluso un Hetfield anormalmente calculador, que no se deja llevar por la rabia, y predica su palabra con registros insólitos. Desde luego otro miembro notable que se suma a la estirpe. Si queremos achacar algo negativo a este disco, quizás sea el hecho de que en conjunto resulte algo insípido, o no tan inspirado como cabría esperar. O quizás solo sea otra vez el crítico lente de nuestro monóculo «objetivo», con el que solemos cuestionar injustamente a esta banda, y no tanto a otras con apellidos más bajunos. En cualquier caso, siempre nos alegra tenerlos de vuelta.
Ángel Orte – redactor de Diablorock.
Una portada fea, y medio plagiada, que esconde grandes momentos, sobre todo en los medios tiempos. Lo mejor, algunos riffs muy inspirados. Lo más decepcionante, las voz excesivamente chillona de Hetfield.
Fernando Manano – redactor de Diablorock
Después de décadas ausentes del Thrash Metal, el grupo termina por concienciarse de dónde está su verdadero hogar; regresando de buenas maneras en el injustamente vilipendiado Death Magnetic. «Hardwired»… muestra sin tapujos y a una banda haciendo lo que mejor sabe, cómodamente reinstalados en sus antiguas estancias, pero haciéndose notar, reclamando su antiguo lugar abandonado en el vecindario de la Bay Area. Sonando a veces retorcidos, a veces directos y siempre hambrientos, es decir: la vuelta al sonido Metallica exactamente 30 años después
Rafa Diablorock.
Producción formidable, y aunque no es un disco sobresaliente, anda por un territorio adecuado para la mayoría de los fans de la banda. El disco tiene la actitud necesaria, y en él encuentro a una banda pasándoselo bien. Me encantan muchos de los riffs de este disco, de esos que cuando los ves tocar parecen hacer temblar el mástil de un modo especial. De primeras, sus 80 minutos y gran parte del disco 2 pueden empachar, pero esta revisión de su sonido 90’s con matices clásicos es posiblemente lo mejor que Metallica nos puedan dar actualmente, y la verdad, a mí me cunde bastante. No me esforcé a que me gustara, y así acabó sucediendo, es un disco que sigo escuchando a menudo. Una versión en vivo de Halo on Fire con Papa Emeritus de vocalista invitado sería la bomba. Que el próximo disco no tarde tanto.
Relacionado:
Andreas Kisser (Sepultura) opina del nuevo álbum de Metallica y los mejores discos de 2016
Robb Flynn opina del nuevo disco de Metallica, aunque nadie le ha preguntado