En un día como el de hoy, en el que el papa del vaticano recibe a Donald Trump, Diablorock lanza un hechizo que nos devuelve a Papa Emeritus I. El primero de su nombre, el que llegó a darnos miedo, el que nos hizo creer, el que nos engañó para siempre. Ese que nos hizo llevar las manos a la cabeza en su primera actuación en España, a la luz del día, estrenando atuendo blanco, en una de las mejores actuaciones que se han visto en un festival por nuestro país. Eran los tiempos del primer pontífice de Ghost, ese que parecía seguir voto de pobreza con túnicas baratas y maquillajes cutres. Este temazo, Satan Prayer, sale de esos tiempos, de ese primer disco de los fantasmas suecos, entonces misteriosos, que llenaba nuestras orejas con ese mejunje sonoro hipnótico que nos envenenó perdidamente. Satan Prayer nos dejaba a merced de Papa Emeritus para siempre, había nacido la última leyenda del rock de estadio y venía de las cloacas del underground. Su magnetismo se nos hizo irresistible a fuerza de mezclar doom, occult rock y heavy metal; con riffs envenenados y satanismo cinematográfico. Una gran idea que cada vez se hace más grande y que siempre tememos se nos escape de las manos; recemos al diablo para que en cada Eméritus que nos mande cale siempre el espíritu fantasmal de este primero.