Hellfest.
Edición 2017 – Clisson – Francia.
DIA 3: Domingo 18 de Junio.
Crónica y fotos por Beto Lagarda.
Ruta del día: Deluge – Emptiness – While she Sleeps – The vintage caravan – Trap Them – Hirax – Crippled black phoenix – Ghost Bath – Beyond Creation – Ufomammut – A day to Remember – DevilDriver – Equilibrium – Of mice and Men – Prohpets of Rage – Scour – Clutch – Emperor – Linkin Park – Slayer – The Dillinger Escape Plan
Entramos algo «tarde» en el recinto del festival lo que ocasionó que nos perdiéramos gran parte del concierto de los franceses Deluge. Los de Metz, con una propuesta de black metal atmosférico al estilo de Deafheaven o Ghost Bath mostraron suficientes credenciales como para tener en cuenta su nombre de cara al futuro. En la media hora que tenían, interpretaron temas de su único disco, el notable Aether.
Y sin tiempo de más nos desplazamos al escenario colindante, el Altar, para degustar el directo de Emptiness. Los belgas venían a presentar su nueva entrega, Not for Music, un arriesgado y vanguardista trabajo de death metal contemporáneo tras su paso por Roadburn. A comentar que su directo fue algo estático y poco atractivo, pasaron de largo por Hellfest sin más.
Volvíamos al Warzone (a destacar el nivel de casi todos grupos del escenario más macarra del festival) para desgustar a While she Sleeps que acudían para presentar en directo su nuevo trabajo You Are We. Entraron con ganas de ganarse al público pese al horario tan tempranero de actuación. El público respondió y sus 30 minutos fueron de las sorpresas más gratificantes del día. Solo tuvieron tiempo de seis temas, cuatro del nuevo trabajo y dos del anterior, Brainwashed; su directo es potente y con suficiente calidad como para estar mucho más arriba en el cartel.
Pisamos por primera vez el escenario The Valley, donde se respira la esencia del sludge y el stoner, para ver debutar a los islandeses The Vintage Caravan. Los de Reykjavík saltaron con ganas frente a un llenísimo Valley con su hard rock clásico relleno de buenrollismo. Su ilusión por tocar en un festival de tal magnitud era visible en la cara de felicidad que tuvieron durante todo el show. Pese a no ofrecer nada nuevo, se trata de otro grupo a tener en muy en cuenta por la energía que transmiten y sus ganas de gustar.
El turno de los americanos Trap Them con su hardcore punk en plena hora de comer y con la máxima punta de calor de todo el fin de semana se antojaba un concierto sin asistentes, pero en el warzone sale público bajo las piedras. Con ya cinco álbumes en su haber, los de Salem contagiaron al público con la energía y locura de su frontman Ryan McKenney, que acabó con la cara sangrando de los golpes que se propiciaba con el mirco. Buen concierto de una de las bandas de hardcore punk y grindcore más en forma del momento.
Nos dividimos después de Trap Them, unos para ver a los thrashers Hirax, y otros al Valley, donde la superbanda progresiva Crippled Black Phoenix haría su aparición. Sobre los veteranos Hirax, mucho ruido y pocas nueces, concierto aburrido sin más, ideal para la siesta y el descanso en la sombra. Especialistas en cancelar eventos, cancelaron en la edición de 2016, cancelaron la gira que les traía a España hace unas semanas… será que hay poca gente interesada en los Californianos, y la verdad, viendo su directo, poco se puede esperar de ellos. En cambio en la Valley, asistimos a uno de los momentos de la jornada. Crippled Black Phoenix venían por primera vez al festival francés y es una de esas banda que no sabes si encajan suficientemente bien. Lo primero importante fue ver que la carpa estaba llena de curiosos y fans, la segunda fue ver como cabían los ocho componentes en el escenario. Venían a presentar Bronze, su último trabajo, la puesta en escena y luces fue algo escueta que lo compensaron alargando 10´ la actuación y cerrar magistralmente con el brillante tema We remember who we are, uno de los mejores momentos del día. Sus 50 minutos de actuación final, sufrió algún que otro altibajo pero en general, el concierto fue notable.
Momento para degustar la ansiedad y lugubridad de la puesta en escena de los pujantes Ghost bath y su black metal atmosférico y deprimente. Repetorio basado entre Moonlover y Starmourner, sus dos últimos trabajos. Puesta en escena y luces demasiado sobrios para un estilo tan marcado como el que representan. Hicieron un buen concierto pero podría mejorar y mucho retocando lo mencionado y aportando cierta oscuridad a su directo.
Nos volvíamos a dividir , esta vez para repetir a Beyond Creation tras su arrasada en el Knights of Metal de Barcelona y volver al Valley por tercer concierto seguido para ver a los italianos Ufomammut. Los canadienses con su death metal técnico arrasaron el Altar igual que hicieron en Barcelona hace unas semanas. Su sonido fue mejor que en la ciudad condal y dejaron muy muy satisfecho al público que abarrotaba la gran carpa. Los chicos de Simon Girard son una banda de presente y futuro en el metal extremo y un tanto asegurado en cualquier evento de estas magnitudes. Ufomammut con su sludge llenaron el Valley y nos regalaron un show notable. 18 años en activo son a tener en cuenta y en el escenario se comportan como tal. Sobrio concierto el que nos ofrecieron en los 40 minutos de que disponían.
Con mucha pena encarábamos la recta final de domingo y, con ello, la recta final del Hellfest. El cansancio se iba acumulando en nosotros igual que en todos los asistentes, fatigados sobretodo por el sol, que no dejó de quemar durante las tres jornadas. El polvo llenaba el ambiente al paso de los miles de asistentes, y las sombras cada vez eran más caras. Dicho esto, pisábamos el escenario principal por primera vez el domingo para ver A Day to Remember. Los de Florida aseguran un buen concierto y varios himnos a ser cantados a pulmón. Com siempre, las voces de Jeremy McKinnon se alejan infinito de lo que es medio aceptable pero compensa con la entrega y las ganas de todos los miembros. Reparten pelotas hinchables, disparan al aire camisetas de la banda… es divertido tener a grupos como ellos en el cartel y poder corear temas como All I Want.
Llegaba el turno de DevilDriver con Dez Fafara en cabeza. Una de las bandas que personalmente tenia más ganas de ver tras un lustro sin coincidir con ellos y una decepción por el pésimo sonido del que dispusieron, ya que solo se oía la batería y las voces, ni rastro de guitarra y bajo. Pese que ofrecieron un repertorio perfecto, los fallos de los técnicos de sonido se impusieron. El público se entregó a muerto con los californianos y se vieron los moshpits más grandes del fin de semana.
Volvíamos a las sombras en Temple para asistir a lo lejos al llenazo absoluto de Equilibrium. Los alemanes son queridos en Hellfest con su propuesta folk e hicieron un show perfecto. Pese al bajón de su último trabajo Armageddon del 2016, basaron gran parte de su repertorio en dicho disco; los temas fueron encajados perfectamente por el público, que lo pasó en grande con la actuación.
Regresamos al escenario principal para ver como se desenvolvían sobre el escenario Of Mice & Men sin su frontman Austin Carlille (gravemente enfermo hace ya muchos meses, todo nuestro apoyo y esperanzas a que encuentren una solución a su extraña enfermedad). La banda de post-hardcore ocupaba un alto sitio en el cartel tras la sorpresa de gran parte de los asistentes. El bajista Aaron Pauley se encargó a la perfección del apartado de las voces y los californianos sorprendieron a un aforo impaciente para ver a los Prohpets of Rage y nos regalaron uno de los mejores directos del domingo y del fin de semana. Basaron casi todo su repertorio en Restoring Force, su penúltimo trabajo y el más famoso hasta la fecha, y demostraron que tienen caché para batallar entre los grandes.
Finalmente llegaba uno de los momentos más esperados del fin de semana, el concierto de Prophets of Rage. Con el 80% del aforo del festival reunido frente el escenario principal, saltaron sobre el escenario el extraño híbrido formado por la parte instrumental de Rage Against the Machine, Tom Morello, Tim Commenford y Brad Wilk, junto con el cantante de Cypress Hill , B-Real y Chuck D de Public Enemy. Ni la suma de dos cantantes del nivel y consagración de B-Real y Chuck D llega a la suela del zapato de Zack de la Rocha y, los que hemos tenido el honor de ver la formación original de los de Los Angeles, esta nueva superbanda sabe a poco. Si que los riffs de Tom Morello saben igual y acabas coreando a pulmón todos los míticos temas de RATM, pero se echa en falta el elemento clave, Zack.
Sin esperar nada de este concierto, desfilamos para atrás tras cinco temas para ver el debut de Phil Anselmo con su nueva banda de black metal Scour. Sin esperar mucho de Phil y su banda, nos alegró y mucho ver al ex Pantera visiblemente recuperado de sus adicciones. Todos sabemos como es Anselmo en el escenario y nada nos puede sorprender, pero si lo hizo su rango vocal, alejado de sus registros habituales e intepretando el black metal notablemente. Rodeado de artistas de bandas com Cattle Decapitation o Pig Destroyer, tocaron integro su primer EP Scour y se despidieron tras 45′ con una versión del tema de Bathory Massacre y con una aclamada Strength Beyond Strength de Pantera. La gente adora a Phil y desea un “algo” con Pantera de entremedio.
Notable show debut de Scour y tiempo para coger sitio entre la multitud que llenaba ya el Valley para asisitir a Clutch. Los americanos son adorados por estas tierras y ellos responden a ello con un show impecable. Hasta catorce temas sin tregua en la demasiado corta hora de duración de los cuales seis fueron de su último trabajo Psychic Warfare. Con un juego de luces perfecto, una puesta en escena sobrada y un sonido impecable, los stoner nunca fallan en directo. Temas como Firebirds, Decapitation Blues, The mob goes wild, Profits of Doom o Electric Worry no deberían fallar en la playlist de todo amante del rock. Excelentes.
Sin duda, uno de los momentos más esperados por miles de ansiosos fans estaba a punto de estallar en Temple. Si alguien se preguntaba el porqué Emperor se había desplazado del escenario principal a la carpa del Temple despejó sus dudas antes del evento, pues fueron los propios Emperor que, tras su paso por Hellfest 2014 en el escenario principal, vieron que su sitio era en Temple donde sus verdaderos fieles no fallarían pese al inicio simultáneo de los cabezas de cartel Linkin Park. Los noruegos venían en la pequeña gira de 20 aniversario del que para muchos es su mejor obra, Anthems to the Welkin at Dusk. Desde el minuto cero uno podía ver que iba a asistir a uno de los mejores conciertos del fin de semana, y no defraudó. Emperor arrasó no solo por Temple, sino por todo el Hellfest, su actuación resultó más que brillante con fuegos y columnas de nitrógeno incluidas. Repasaron dicho álbum y nos obsequiaron con tres temas atemporales como son Curse you all Men!, I am the Black Wizards e Inno a Satana. El estado de forma de Ihsahn, Samoth Trym Torson y Tchort es increíble; como en la última gira, el acompañante en los teclados corría a cargo de Einar Solberg de Leprous.
Tras la demostración de poderío, nos dirigimos a ver la media hora final de Linkin Park, seis temas finalmente, donde pudimos observar que los temas antiguos son amados y cantados por todo el mundo y los nuevos no entran ni con calzador. In the End, Faint, Numb, Papercut y Bleed it Out son clásicos de nuestros tiempos, pero meter la nueva Heavy entre ellos ocasionó uno de los momentos más destacables del fin de semana, con los abucheos más sonoros y duros de gran parte de los asistentes.
Y el cierre de festival se lo llevaron Slayer, Perturbator y The Dillinger Escape Plan. Aquí dividimos nuestras últimas fuerzas entre main stage y la warzone. En el principal, Slayer salió enfurecido por tocar a última hora tras Linkin Park, empezaron antes de lo previsto y cerraron tras su hora justa de show. Slayer pocas veces fallan y la potencia de sus temas se oía por Clisson entero. Su repetorio lleno de clásicos como Disciple, War Ensemble, Postmortem, Seasons in the Abyss, South of Heaven, Raining Blood y Angel of Death son conocidos por todo fan y un gran cierre a la magnifica edición del Hellfest.
Por otro lado, en la warzone, hacian su último concierto (recordemos que este año se separan como banda) The Dillinger Escape Plan. Si hay una banda loca sobre el escenario esta es la americana. Con un juego de luces no apto para esquizofrénicos y un despliegue movimientos arriba abajo izquierda derecha, sobre el amplificador, bajo el escenario, en el extremo, sobre la batería… aburrirse no es una palabra que este en el diccionario de la banda. Pese a la poca energía que le quedaba a todo el mundo, los asistentes respondieron fielmente a la entrega y energía de la banda y acabaron de rematar a lo grande el festival. Una pena que la banda de disuelva este año pero, al menos, hemos podido disfrutarla en esta edición del Hellfest.
Puntos fuertes del día:
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Mejor concierto: Emperor.
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Sorpresa: While She Sleeps y Of Mice and Men.
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Mejores temas: Curse you all men! De Emperor y We Forgotten Who we are, de Crippled Black Phoenix.
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Decepción: la sombra de Zack de la Rocha es infinitamente larga.
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Fallo del día: llegar tarde a Deluge con sus escasos 30 minutos de actuación…