Siempre es bonito ver un festival nacer, y más si en su primera edición ya cuenta con un cartel provisto de buenas bandas. Éste era el caso del Garage Sound Festival, que se celebró en Rivas (Madrid) y que unió los mundos del rock y el motor en un mismo recinto.
Garage Sound Fest.
Primera edición – 14 y 15 de julio de 2017.
Aditorio Miguel Ríos, Rivas (Madrid).
Crónica por Daniel Álvarez.
Fotos: Dani Díez
La jornada inicial del festival comenzó con información confusa, al menos la que me dieron a mí al llegar a la puerta del recinto, diciéndome que la apertura se retrasaba una hora, por lo que decido buscar una sombra y esperar. Cuando vuelvo a la puerta del recinto, cinco minutos antes de la nueva hora fijada, me encuentro con las puertas ya abiertas y con Neon Delta recogiendo sus instrumentos. Una lástima ya que me hubiese gustado ver su actuación. Afortunadamente éste fue el único pequeño problema que tuvo el festival durante los dos días. Y fue un problema subsanado rápidamente, ya que a pesar de abrir con retraso lograron recuperar el horario programado. Nuestro fotógrafo Dani Díez sí fue informado de manera que pudo llegar a tiempo de hacerles fotos.
Los siguientes en ocupar escenario serían Tax The Heat, quienes hicieron en Madrid su primera actuación en España, y bromearon con que con nosotros estaban «perdiendo su virginidad». Dieron un buen concierto derrochando riffs y clase, contando con un gran sonido (tónica general en todas las actuaciones); aunque en sus caras se reflejaba algo de decepción por estar tocando ante unas escasas treinta personas. No faltaron temas como Animals, Fed To The Lions o Highway Home, con el que cerraron su actuación. Espero que podamos verles dentro de poco girando por salas, quizá el mejor sitio para ver a una banda de este tipo.
Los siguientes en salir a escena serían Shawn James & The Shapeshifters, que cuajaron una actuación realmente sorprendente. Nos dieron su característica mezcla de metal con country que acabó poniéndonos a cabecear a todos los que allí estábamos. La voz de Shawn James, junto al banjo y el violín, les da un toque casi único y totalmente reconocible. Muestra de la fuerza con la que tocaban fue que el violinista rompió una cuerda, la cambió en un momento y siguió tocando, y al final del concierto pudimos verle con otra cuerda rota. The Sandbox, Hunger o la lenta y deliciosa Delilah, que sirvió para ver brillar la voz de Shawn James, fueron algunos de los temas que la banda interpretó.
Mientras el escenario se iba preparando para la salida de The Answer, aproveché para dar una vuelta por el recinto. Lo más destacable eran las rampas preparadas para el freestyle, pero también había una exhibición de coches y dos duchas, más que bienvenidas para aguantar el calor que hacía. Tampoco faltaban las carpas, una de exhibición de coches y otra para el merchandising y firmas, además de la zona de sombra para comer y descansar. La orientación del auditorio permitió que la mayor zona de sombra fuese la que el propio escenario proyectaba sobre el público.
The Answer comenzaron su concierto con la canción abre y da título a su últimos disc0: Solas. Unos The Answer que a pesar de bajar un poco el nivel de sus discos de estudio siguen dando buenos conciertos. Sin duda sus temas más coreados fueron los tres que interpretaron de su disco Rise; Under The Sky, Come Follow Me y Never Too Late. Como fin de fiesta eligieron el tema Raise A Little Hell, en el pudimos ver a su vocalista Cormac bajar del escenario y hacer al público agacharse para finalmente todos levantarse y saltar.
Y ahora llegaba el momento del freestyle, presentado por un speaker cuyas voces estoy seguro que dejaron dolor de cabeza a más de un asistente. Un espectáculo entretenido de ver antes del turno de los cabezas de cartel de la jornada: los ingleses The Darkness. Como es ya habitual en ellos, dieron un grandísimo y entretenido concierto. A los nueve temas de rigor del Permission To Land hubo que sumar esta vez tres temas nuevos que estarán incluidos, seguramente, en su próximo disco que verá la luz en octubre. Esos temas fueron: All The Pretty Girls, una canción rápida y animada con la voz de Justin brillando, Japanese Prisoner Of Love, otro tema potente que cuenta con unas guitarras dobles que son una pura delicia , y Solid Gold, para mi la mejor de las tres, con un estribillo marca de la casa, unas melodías vocales geniales, y un riff contundente engalanado con solos por doquier. Se viene discazo. La banda sonó muy compacta, con un Rufus Taylor de una pegada tremenda y totalmente integrado en la banda, y con un Justin estelar e imprevisible, como siempre. En esta ocasión pudimos ver cómo improvisaron un tema gracias al público que coreó el nombre de Justin. Imposible ver un concierto suyo sin que te saquen una sonrisa. No faltó, por supuesto, el número habitual de Justin a hombros de un miembro de seguridad entre el público como colofón final en Love On The Rocks With No Ice.
Tras más saltos de las motos, y la banda tributo Dios Salve A La Reina, los encargados de cerrar esta jornada de viernes fueron los suecos Mustasch. Un bolo marcado por pequeños problemas de sonido que sufrieron durante toda su actuación. Para el primer tema la batería sonaba fatal, pero rápidamente se subsanó. Posteriormente vimos durante todo el concierto a miembros del equipo correr y ajustar cosas por detrás, y a una banda que casi cada tema se reunía para hablar y solucionar los problemas. Lo cierto es que el público ni se hubiera percatado si no se hubiese visto esa tensión, ya que, salvo la batería en el primer tema, todo sonó entre bien y muy bien. Su concierto fue lo necesario para la hora en la que estábamos, grandes temas y potencia para mantener a la gente en pie y motivada. Empezaron con Double Nature, y también pudimos escuchar otras canciones como Mine, Speed Metal o I Don´t Hate You, la cual nos dijo Ralf que era muy especial y que llevaban mucho tiempo sin tocarla. El punto y final a su actuación lo pusieron con I Hunt Alone.
Y así acababa este primer día de festival, marcado por una escasa afluencia de público, pero que nos dejó un excepcional sabor de boca y grandes conciertos. ¡Muy pronto crónica y fotos de la segunda jornada!