Fue uno de mis portales de entrada hacia el mundo del rock y, concretamente, del heavy metal junto con «Seventh Son Of A Seventh Son», «Blow Up Your Video» o «The Final Countdown». No recuerdo bien cómo logré hacerme con él, si fue a través de un compañero de clase o dejándome llevar por la ilustración de portada y comprando a ciegas en el Discoplay. En cualquier caso, sí recuerdo los nombres de Michael Kiske, Kai Hansen, Michael Weikath, Markus Grosskopf e Ingo Schwichtenberg como el sursum corda, rebotando en mi cabeza durante años y cómo sus canciones me sirvieron de base para aprender inglés, con un diccionario sobadísimo en una mano y la carátula desplegable con las letras en la otra.
Hoy en día, nada me podría interesar menos que el power metal, pero reconozco sin tapujos que sigo disfrutando de este disco con los puños en alto, a volumen atronador y el entusiasmo de hace 29 años. Algo tienen los teutones a la hora de crear melodías poderosas e infecciosas que los diferencia del resto de los mortales, pero el caso es que pelotazos como «I Want Out» o «Eagle Fly Free», bellas apologías a la libertad por encima de la miseria de la humanidad y la presión social, son capaces de renovar el espíritu. Como buenos alemanes, también tienen su vena cachonda y lo demuestran en «Rise And Fall» y «Dr. Stein», de nuevo, con estribillos irresistibles y capaces de esbozar una sonrisa en el oyente; y cómo no, la epicidad y solemnidad en los más de 13 minutos que dura el tema que da título al disco.
Después me hice con «Live In The U.K.», del cual soy muy fan, a pesar de que está grabado a partir de retales mierderos, y la primera parte de «Keeper»; ambos trabajos disfrutables, pero no tanto (al menos, para mí) como «Keeper II».
Con la marcha de Kai Hansen y su formidable mullet perdí el interés por Helloween; todavía estaba Michael Kiske y su voz prodigiosa, pero el punk rock y el grunge empezaron a llamar a mi puerta. Tuve que abrir e invadieron mi vida desde entonces, pero siempre guardo un lugar privilegiado para Helloween y su «Keeper Of The Seven Keys Pt. II».