No sabemos si es una maniobra promocional de nuestro padrino, Alice Cooper, pero asegura que justo ahora, a punto de publicar su nuevo disco, acaba de encontrar una obra del artista Andy Warhol que permanecía, desde hace cuatro décadas, enrollada en un tubo de su trastero. La noticia ha salido hasta en los telediarios.
La obra es una serigrafía roja titulada Silla eléctrica pequeña, que pertenece a la serie Muerte y desastre del icono del pop art. La obra de Warhol permanecía junto a otros objetos utilizados por Cooper durante una gira de los años setenta, según ha informado al diario británico The Guardian el representante internacional del músico, Shep Gordon.
El artista y el rockero se conocieron en Nueva York, donde (a igual que con nuestro Salvador Dalí) se hicieron amigos en aquellos años. Con todo el show de la silla eléctrica que desde aquel entonces Alice Cooper ya realizaba, su entonces novia, la modelo Cindy Lang, pidió dinero al citado Gordon para comprar el Warhol por 2.500 dólares de aquel entonces.
Se estima que el valor actual de la pieza es de varios millones de dólares.