Sello: Castle Face Records
Por: Álvaro Antípodas
Adictos al trabajo (Para nuestro disfrute)
Si tiramos de nuestro sabio refranero popular, encontramos aquello de que de todo debe haber en la viña del Señor. Pues en los páramos del DiabloRock ocurre lo mismo. Hay bandas cuya actividad, o más bien escasez de la misma, nos pone de los nervios. Véase como ejemplo cristalino la interminable espera para lo nuevo de Tool. En cambio, hay otros grupos cuya frenética agenda de publicaciones dificulta incluso mantenerles el ritmo. Los otrora The Oh Sees, ahora Oh Sees, pertenecen sin duda a esta categoría. Y es que su líder John Dwyer no para. Ya el año pasado publicaron dos discos, el primero de ellos A Weird Exists rozando la excelencia, y ahora regresan con Orc. Otro decálogo de psicodelia garagera con el que perder la crisma.
Y sin respiro arranca el disco, con un trío de ases que más que poner en situación opta por echar la puerta abajo como de costumbre. El adelanto The Static God y su giro Surf en el coro del estribillo es una delicia. Nite Expo y sus teclados cargados de LSD acaban desembocando en la habitual dupla rítmica de baterías Non-Stop que hace que no pares quieto mientras la oyes. Una cota aún por encima se encuentra Animated Violence con ese riff distosionado de Dwyer y una ángulosa línea de guitarra que meten al tema en esa selección premium de grandes canciones del año.
No obstante, el disco sorprende en cierta medida por desarrollar otros registros de la banda menos transitados, detalle que se agradece cuando te faltan dedos de las manos para enumerar las referencias de estudio del grupo. En ese sentido, cortes como la larga progresión apoyada en unos arreglos sutiles de Keys to the Castle o las más experimentales y juguetonas Paranoise y Cooling Tower sirven de buen contrapunto y aportan cierta dosis de novedad. Destacable igualmente la camaleónica transformación vocal de Dwyer en un tono letárgico en Drowned Beast o el aroma a Jazz en la percusión del cierre de Raw Optics.
En definitiva, otro acierto en la carrera de un proyecto que siempre encuentra la manera de reinventarse, y ojo no me refiero a su enésimo cambio de nombre, siendo capaz de mantenerse en lo más alto de cualquier ramificación que provenga de las raíces Garage Rock/Psicodelia. Si hubiese que poner alguna objeción a lo incluido en Orc quizás estaría más enfocada al orden del tracklist que deja un poco falto de combustible la segunda mitad del álbum que a la propia calidad del material. Y es que, si Wikipedia no falla, una carrera de 14 años y con 19 discos editados es para aplaudir a un talento como John Dwyer que sigue teniendo mucho que decir.
1. “The Static God”
2. “Nite Expo”
3. “Animated Violence”
4. “Keys to the Castle”
5. “Jettison”
6. “Cadaver Dog”
7. “Paranoise”
8. “Cooling Tower”
9. “Drowned Beast”
10. “Raw Optics”