Beastmilk, el embrión de Grave Pleasures.  Climax fue su nacimiento y muerte, un disco editado en 2013, y que mentiría si no reconociese como uno de mis mayores placeres musicales recurrentes de los últimos años. Un perfecto equilibrio entre oscuridad, hipnosis e impulso bailable, con ricas influencias y que ahora, en 2017, continua bajo el nombre de Grave Pleasures de manera igualmente emocionante. «Death Reflects Us» es un tesoro que pasara inadvertido por tu cara si no le dedicas el tiempo suficiente, un jugoso manjar para el que sepa mirar con agudeza, paciencia y profundidad. Bailemos mientras el mundo arde en absurdas y gratuitas llamas.