Cuando una entrevista se prolonga a prácticamente el doble del tiempo pactado y el entrevistado se pone a cantar… es que ha salido bien. Eso es lo que pasó hace un mes cuando Pablo Martín pudo entrevistar a Tor Oddmund, guitarra y voz de Leprous, una de nuestras bandas favoritas, que justo hoy publican su magistral nuevo disco, Malina, del que hablamos largo y tendido.

Fotos: Irene Serrano / Tore Moen.


DR: Sabemos que Malina es el título del álbum y de una de las canciones, ¿pero qué significa y que hay detrás de Malina?

Tor: Bueno, como mucha gente ha comprobado, Malina significa frambuesa en muchos idiomas, pero eso no quiere decir que la canción hable de frambuesas en absoluto, la canción habla de una anciana que vimos una vez que estábamos visitando Georgia. Estábamos dando un paseo y vimos a esta mujer que estaba vendiendo frambuesas y todo lo que decía era: “Malina, malina, malina”. Esa señora nos impresionó y es la que inspira la letra de la canción, de ahí el título. Creo que aparte es una palabra que suena bien. Tras el disco no hay ningún concepto global, de hecho las canciones son muy diferentes unas de otras en muchas maneras. Ni siquiera hay un tema común entre ellas. Son letras distintas en atmósferas distintas. Eso sí, la persona que se ve en la portada entrando en la caverna, es la que inspiró Malina.

DR: Comparado con este disco, Coal suena como un disco más impulsivo y podríamos decir que The Congregation era más reflexivo y analítico. ¿Cómo fue con Malina? ¿Teníais una idea previa de lo que queríais conseguir u os encontrasteis con Malina durante el proceso de creación?

Tor: Bueno, en realidad empezó de manera muy similar a Coal y The Congregation, no teníamos un idea clara de cómo tenía que sonar. Comenzamos de manera muy similar a como fue el proceso de creación de The congregation, dijimos: “Ok en los próximos 6 meses vamos a tratar de tener 30 bocetos de canción”. Una vez que los tuvimos, nos sentamos y tocando y discutiendo decidimos cuáles de ellos debían estar en el disco y seguimos trabajando con ellos, en este caso nos quedamos con 16 que pensábamos que eran los que tenían mayor potencial. En ese momento sí podíamos ya tener una idea de cómo debía sonar el disco, pero fue en el estudio realmente donde se tomó la decisión de cómo debía ser el sonido del disco: qué instrumentos, acordes, sonido… todo esto nos llevó hacia un sonido más “orgánico”, más a sonido de directo en estudio. Muchos de los teclados están tocados en hammond, los arreglos de cuerda están compuestos y tocados por un gran chelista, las guitarras tienen bastante menos distorsión, con un sonido más natural, con más “color” al ser más limpias. Fue una experiencia muy interesante intentar tocar riffs que en otras ocasiones habríamos tocado con más distorsión con ese sonido distinto. Sin esa distorsión se pueden sacar más detalles, así que tienes que mejorar a la hora de grabar. No estábamos preocupados con tener que sonar perfectos y sí más en sonar en directo, lo que creo que al final le da esa vibración más orgánica y natural, me gusta.

DR: Continuando hablando sobre el disco, os pudimos ver en Barcelona tocando From the flame por primera vez en directo…

Tor: Oh, ¡guay!

DR: Hemos de decir que funciona muy bien en directo, la cosa es que habiendo oído el disco varias veces, hay canciones como Malina y en especial la última, The last milestone, que pueden ser difíciles de llevar al directo. ¿Pensáis tocarlas tal cual, adaptarlas o están casi descartadas como temas de directo?

 

Tor: Hasta ahora las únicas canciones que hemos ensayado para tocar en directo son “From the flame” y el que va a ser el siguiente single, “Stuck”. El resto no están ensayadas, pero nuestra idea es intentar tocarlas todas. La cosa es, por supuesto, como has dicho que The last milestone tiene prácticamente solo instrumentos de cuerda (frotada) con lo que intentaremos traer al chelista, Rafael, cuando salgamos de gira como artistas principales. El hecho es que conocimos a Rafael cuando girando el año pasado fue telonero en Ottawa, él solo, lo curioso es que sonaba tan grande que nos encantó y creo que puede ser algo increíble tenerlo con nosotros tocando cosas como “The last milestone”, creo que puede funcionar, pero es cierto que como no las hemos ensayado, tampoco puedo prometerte nada, pero está pensado tocarla en directo.

DR: Está claro que tenéis un sonido muy reconocible, y Malina no es una excepción, pero sí es cierto que hemos notado más elementos “alternativos” tanto en las guitarras como en los teclados. ¿Puede ser este vuestro disco más alternativo y a la vez, menos metálico?

Tor: Las canciones que hemos sacado hasta ahora han sido tildadas en algunos sitios de poperas, y estoy de acuerdo que tienen partes pegadizas, pero también partes dramáticas y deprimentes, quiero decir, no estoy seguro de si el sonido es más alternativo necesariamente, pero es diferente. Siempre hemos intentado tener una evolución natural, una progresión en cómo hacemos las cosas, aunque sí, hay algunos elementos que pueden ser alternativos comparados con lo que hemos hecho anteriormente, pero no tanto, de hecho ya hemos aplicado ideas locas con anterioridad (risas), en este caso también hay algunas, pero continúan con esa evolución de las canciones que ya hemos hecho en el pasado.

DR: Es cierto que el disco guarda bastante similitud con “The Congregation”. Podemos ver, no solo en “The last milestone” pero en la mayoría de canciones hay arreglos de cuerda. ¿Puedes contarnos quién los compuso y quién los interpreta?

Tor: Bien, creo que todos los arreglos están compuestos por Einar (cantante), los hizo en su casa, los compuso con el teclado y una vez que todo estuvo grabado, se los mandamos a Rafael, porque cuando lo oímos pensamos: “Esto podría ser arreglo de cuerda, y esto, y esto…”. Simplemente le dimos estas ideas principales y le dejamos que los convirtiera en arreglos de cuerda. Cuando nos las mandó de vuelta grabamos cada parte en distintas capas para que parezca que tienen más presencia. Hizo un gran trabajo construyendo los arreglos pero el resultado no difiere mucho en cuanto a composición de lo que Einar hizo inicialmente. Cuando toquemos todas estas canciones en nuestra gira como artista principal, ya que Rafael estará con nosotros, probablemente haremos que toque también en otras canciones que se grabaron sin arreglos de cuerda inicialmente, creo que puede ser interesante.

DR: El disco lo ha producido David Castillo y repetís en la mezcla con Jens Bogren y creemos que el disco suena, creo que ya lo has dicho tú, un poco más limpio, las guitarras no suenan tan afiladas, o incluso con tu permiso, suenan menos “djent”, incluso en la parte con distorsión, estas distorsiones son más limpias. ¿Era vuestra intención?

Tor: Sí, totalmente. He de decir que en el tema del sonido es mucho más importante el proceso de grabación con David. Jens ha hecho también un gran trabajo mezclándolo, haciendo que todo quede como debe en la mezcla pero como he dicho la principal diferencia con discos anteriores está en el proceso de grabación. Aquí David pasó mucho tiempo y aportó muchas ideas, fue como una parte del proyecto en muchas cosas: afinando el sonido que sacamos en el estudio, afinando las guitarras, eligiendo el tipo de sonido que debíamos tener… Fue gracioso por ejemplo el hecho de bajar la afinación de las guitarras más distorsionadas, fue algo que surgió en algún punto y de repente alguien dijo: “un poco más” y después alguien dijo: “incluso un poco más” y creo que suenan muy bien y original dentro de nuestro sonido, para esto sí que tuvimos que convencer a David de que ese sonido quedaba bien. En general estamos todos muy contentos con el resultado final. Aún no hemos decidido en el tour que viene si cuando toquemos canciones de “Malina” volveremos al sonido de “The congregation” o si adaptaremos todo al nuevo sonido. Puede ser un experimento interesante.

DR: Sin duda creo que va a ser interesante, independientemente de cuál sea la decisión. Seguro que a la gente le sorprende…

Tor: Sí, creo que a la mayoría de nuestros fans les gusta el hecho de que las cosas puedan cambiar. Sé que hay algunos que preferirían que todo siquiera como siempre ha sido, porque cada vez que cambiamos algo puedes oírlos gritando: “¡oh, han cambiado!”, por pequeño que sea el cambio, la ropa, las distorsiones, creo que la mayoría de nuestra audiencia apreciará que las cosas sean ligeramente diferentes, que en el “paquete” siempre haya algo de lo que ya hemos ofrecido y también cosas nuevas, así que eso es lo que hacemos.

DR: Escuchando el disco al completo, se puede percibir una alta dosis de melancolía, no en todas las canciones, pero si se puede decir que es el sentimiento predominante en el disco, ¿estás de acuerdo?

Tor: Sí, diría que sí. Bien, no es un secreto que no escribimos canciones muy alegres (risas), nos gusta llevar a la gente a ciertos estados de ánimo con las canciones que componemos, y tiene en general ese toque depresivo, aunque también hay momentos más enérgicos, pero sí, hay algunos que son realmente melancólicos (ríe), así que sí, estoy de acuerdo en que es el sentimiento principal del disco.

DR: Posiblemente la etiqueta de Leprous sería “inetiquetables”, pero creo que no os sentís incómodos cuando se os etiqueta como una banda progresiva, ¿es así?

Tor: En realidad no es muy importante para nosotros ser etiquetados, aunque evidentemente ayuda a la gente, ya que si te dicen que una banda tiene ciertos elementos, es probable que te guste y probarás a oírla. Es cierto que tenemos elementos progresivos, pero creo que conseguimos no mostrarlos de manera muy obvia, como lo hacíamos antes, que buscábamos siempre tempos raros, cosas muy difíciles de tocar… Ahora todavía lo hacemos, pero quizá de manera más sutil, tanto que hay veces que hay gente que no se da cuenta. Por ejemplo, cuando sacamos “From the flame” pude leer comentarios del tipo: “han dejado los elementos progresivos de lado” o “esto es música pop”… Lo curioso es que la estrofa de esa canción está compuesta en 13/8.

DR: Sí, la verdad es que en ese punto me recordó mucho a “The Price”, la estrofa tiene un tempo complicado y el estribillo es tremendamente pegadizo.

Tor: Sí, sí, en eso se parecen. Lo que quiero decir es que hay gente que está realmente obsesionada con analizar enfermizamente todo lo que tocamos, no me importa que la gente haga eso,pero nosotros ahora mismo estamos más pendientes en transmitir sentimientos, que la canción te haga sentir algo. No importa si es la letra, el sonido de la música, o las voces, lo que sea, pero que transmita, más que pararse a analizar todo. De todos modos creo que es gracioso la gente que se queja sobre que la canción (From the flame) suene tan popera y vulgar, podrían tratar de tocar el riff de la estrofa, no es tan fácil (risas).

DR: Sí, ¿has mencionado que está en 13/8?

Tor: Sí sí, es algo como esto (tararea la guitarra de la estrofa.. y canta el estribillo). Pero puedes cantarlo sin saber que es un tempo tan raro, es cool.

DR: Ahora una pregunta más genérica, ¿puedes decirme quién tu grupo o artista favorito de progresivo?

Tor: Oh, esa es una pregunta muy difícil. La primera banda que se me viene a la cabeza, no es que sea la más importante, pero una de las bandas que más disfruto oyendo ahora mismo es el grupo de nuestro anterior batería, Tobias, su nombre es “Aiming for Enrike”, son un dúo, guitarra y batería, lo graban todo en directo y suenan muy bien, muy groovy, sin duda alguna merece la pena echarles un oído.

DR: Lo haremos, confíamos en tu gusto.

Tor: Gracias (risas)

DR: ¿Puedes contarnos un poco cuáles han sido tus pasos desde que te interesaste por la música hasta hoy? ¿Qué grupos te hicieron amar la música y te llevaron a tomar la decisión de ser músico?

Tor: Bueno, eso es una larga historia. Veamos cómo puedo empezarla, bueno, fundamos Leprous cuando llevaba tocando la guitarra medio año, cuando tenía 15 años en 2001 y justo hasta ese momento había estado escuchando mucha música “pop” en general, Cypress hill, Smashing Pumpkins, algunas bandas de rock de los noventa y también cosas como The Prodigy y otras bandas del estilo que seguramente no conoceréis. Cuando empecé a tocar la guitarra empecé a escuchar más heavy metal, como Judas priest, Opeth y cuando llevábamos un par de años tocando empezamos a escuchar música más progresiva, como Pain of Salvation, Porcupine tree, The mars volta, The Dillinger scape plan y por supuesto, Emperor. He de decir que no soy muy seguidor del black metal, pero con Emperor es inevitable, sonaban mucho en nuestra ciudad y lo hacían muy bien. He de decir que de ellos prefiero el último material que sacaron. Después también escuché música más electrónica, cuando eres más joven sueles estar más centrado en un género en concreto, no es que después vayas a escuchar cualquier cosa como Britney Spears pero con el tiempo te das cuenta de que la música es música, no importa el estilo que sea si es buena. De hecho también me gusta mucho Michael Jackson, Los Beatles y muchas canciones sueltas en estilos diferentes. Como he dicho antes, también escucho cosas electrónicas como Massive attack y también, como una de mis bandas favoritas de todos los tiempos, están Radiohead. En cuanto a la manera de tocar que tengo en Leprous, nunca he estado muy interesado en cosas más técnicas basadas en partes muy instrumentales de guitarra, solos muy rápidos, soy más de las partes rítmicas… espero que todo esto sea un respuesta la pregunta (risas).

DR: Y tanto… (risas).De vuelta a vuestros discos, creo que esta va a ser difícil, ¿puedes definir cada uno de ellos en una palabra?

Tor: Uauh, ¿todos? ¿Cuán atrás quieres llegar? Si quieres empecemos desde “Tall poppy syndrome”… diría experimental. Para “Bilateral”, puedo decir: sereno, especialmente pensando en el Vídeo que grabamos (restless), el artwork del disco, las fotos promocionales, etc. Para “Coal”, déjame que piense (silencio)… oscuro. Para “The congregation”, está claro que también es oscuro… Triste, quizá. Y nos queda “Malina”, este es muy difícil, porque estando recién hecho no es fácil clasificarlo, hmm… (silencio) ¿Alguna sugerencia?

DR: Risas, Solo llevo con el disco un par de días…

Tor: Podemos coger parte de la descripción de lo que te dije anteriormente. Podría definirlo como orgánico.

DR: Ok estamos más que fuera de tiempo, pero para terminar… Estoy seguro que la respuesta es corta pero seguro que difícil de decidir… ¿Cuál es tu disco favorito?

Tor: Vaya, esa sí es difícil… Vale, te puedo decir el disco que de verdad me metió en la música rock, si replanteamos la pregunta así es más sencillo. Es ese caso diría el “Evil Empire de Rage Against The Machine, no diría que es el mejor disco de todos los tiempos, pero sí fue el que se puede decir que me metió en esto, uno de los primeros discos de rock que recuerdo.


Relacionado:

Crítica: Leprous – Malina (2017)