«Desde un punto de vista musical y espiritual, prefiero este disco a todo nuestro trabajo anterior» – Frost.
Llevábamos años detrás de poder entrevistar a una de nuestras bandas de metal favoritas, Satyricon. En mitad de las vacaciones, recibimos la oferta de poder hablar telefónicamente con Frost, batería que junto a Satyr maneja el dúo noruego, que publicará su nuevo disco, Deep Calleth Upon Deep, el próximo 22 de septiembre. Aunque nos encantan Satyricon, eso no significa que necesariamente se lo tuviésemos que poner fácil, y todo hacía pensar que él tampoco nos lo pondría cómodo a nosotros; varios colegas de otros medios me recordaban que Frost es un tipo raro, difícil, algo que ya había escuchado muchas veces… pero había que comprobarlo personalmente.
Fotos: Marius Viken.
Siempre sacáis discos diferentes entre sí, pero «Deep Calleth Upon Deep« suena a Satyricon 100%. ¿Qué paralelismos hay con otros discos de vuestro pasado y qué lo hace distinto a todos en tu opinión?
Dices que suena 100% a Satyricon, y estoy totalmente de acuerdo. Supongo que tiene muchos aspectos en común con otras cosas que hemos hecho en el pasado, y lleva el carácter de Satyricon. Pero como dices también… (pausa larga), este álbum tiene algo que lo distingue de todos los anteriores… y ese algo es difícil de explicar. Tiene un feeling particular, y unas voces diferentes a todo lo anterior. Este es un disco que no podríamos haber hecho en un momento anterior de nuestra carrera.
El disco funciona a la perfección como una única pieza… y a la vez son temas muy distintos entre sí…
Exacto, todas las canciones son muy especiales para mí, me encantan todas. Me gusta mucho el hecho de que son muy diferentes entre sí, cada una juega un papel distinto en el todo. El disco funciona muy bien también si lo entendemos como una colección de temas. Pero lo que más me gusta es que cada pieza tiene su propia identidad y es igual de importante. Y esa es la razón por la que el disco es fantástico, porque las canciones se complementan entre sí. Eso es lo mejor del disco.
Externamente, como seguidor de la banda, podría decirte que veo tres elementos que pudieron haber influido en este disco: el trabajo con la ópera en directo (Live at the Opera, 2015), la reedición y gira aniversario de Nemesis Divina el año pasado… y la teclosa enfermedad de Satyr (tumor cerebral no operable). ¿Pudo haber un motor para este disco en alguno de esos tres puntos?
Es difícil de decir, ya que son factores muy complejos. (Larga pausa) Entiendo perfectamente la pregunta y quizás estás en lo cierto. En realidad nunca quisimos directamente traer ninguna influencia ni del disco en la Ópera ni de «Nemesis Divina», al menos de forma consciente. Pero, claro, todo lo que uno experimenta en el aspecto personal también se ve reflejado en tu trabajo, te guste o no. Por ejemplo, cuando estuvimos trabajando en la reedición de «Nemesis Divina» nos dimos cuenta de cómo trabajábamos en aquel entonces, y esto nos hizo más conscientes de dónde estamos ahora mismo. De cuáles son las semejanzas y diferencias con aquella época. Conseguimos entendernos mejor a nosotros mismos. Hay mucho que aprender de la historia. Y respecto al disco en la Ópera, fue un proceso que nos puso en contacto con los aspectos estéticos más épicos y majestuosos, de un modo que no habíamos hecho nunca. Y respecto al último punto…(larga pausa). Está claro que si estás sufriendo tanto mentalmente como físicamente, por una enfermedad grave, de una enfermedad a vida o muerte, conlleva un nuevo nivel de seriedad a todo lo que haces. Y esto nos llevó a valorar aún más nuestro trabajo. Así que puedes decir que, efectivamente, los tres factores fueron importantes. Pero ninguno ha sido empleado como un motor de forma deliberada en «Deep Calleth Upon Deep».
Satyr es tremendamente creativo, pero he visto que está en este disco especialmente inspirado en las guitarras… ¿Lo ves así también? Hay ideas muy básicas, que sin embargo van evolucionando en el desarrollo del propio tema, guitarras muy cambiantes…
Sí, por supuesto. En este disco hay una plétora de grandes líneas de guitarra, con muchísimas capas, muchos y diferentes solos, que funcionan sorprendentemente bien. Este disco tiene un trabajo de guitarras muy intrincado. Es como si hubiera saltado a otro nivel, y ha hecho maravillas para el álbum. Sin duda.
En lo que a ti te toca, ¿este disco ha sido difícil para ti a la hora de ponerle baterías?
(risas) Difícil… Bueno sí. Desde un punto de vista técnico son complejas porque las baterías están continuamente subiendo y bajando en tempo. Exploramos muchísimos territorios diferentes en cuanto a estética y energía, y la batería tenía que acompañar esos cambios constantes, y eso fue lo que encontré más complicado; poder hacer que las líneas de batería fluyeran y fueran coherentes con todas esas diferentes partes. Quizás el single, el tema homónimo, haya sido el reto más difícil para mí. Pero al final, esos retos a lo largo disco son los que te hacen crecer y ver dónde quieres estar. Creo que no debería de haber partes demasiado fáciles para uno mismo, pero tampoco que haya partes demasiado complejas. Este tipo de música requiere retos, y nunca hemos estado asustados de afrontarlos.
¿Crees que «Deep Calleth Upon Deep» puede resultar más del agrado de fans anclados en vuestro pasado y que no os seguían desde hace años?
Sinceramente no lo sé. (Pausa). Sí que confío totalmente en que alguien que busque algo con mucha energía lo debería saber encontrar; si buscas pasajes oscuros también están ahí, como nunca antes se han visto en Satyricon; si quieres pasajes musicales intrincados, este es nuestro álbum más complejo; si quieres algo grandioso y épico, también lo encontrarás en este disco. Si te refieres desde un punto de vista musical o espiritual, no puedo entender otra cosa que preferir este disco a todo nuestro trabajo anterior. Pero bueno, también entiendo que hay gente que necesita que nuestra música suene siempre como la de los 90… tener un tipo de expresión y producción con la que se sientan identificados. Y quieren que eso fuera así en cada disco. Algunos pueden estar un poco decepcionados porque esto no es así en este disco. Pero en términos de espíritu y energía, pienso que los fans antiguos deben también de sentirse satisfechos al escuchar este disco.
Hay un destacado aporte de coros orquestales en varios temas. Y hasta un saxofón. Háblanos de cómo surgió la idea de añadir esos elementos.
Fue algo muy natural. Para algunos pasajes era evidente que estos arreglos tenían que ir ahí, añadiendo diferentes texturas a la canción. Al añadir otro tipo de instrumentos, estas partes le dan aún más profundidad a unos temas ya intrincados de por sí. Quizás tras la experiencia en la ópera, como decías antes, quisimos mantener todo aquello vivo al añadir esos elementos. Si no lo hemos hecho así en el pasado es porque siempre hemos estado centrados en ser una banda inspirada haciendo buenas e inspiradas canciones. Lo más importante es tener buenas canciones, y nunca se pensó en los arreglos como algo esencial o para el show. Lo principal eran las canciones y estos arreglos se introdujeron para enfatizar ciertos aspectos.
El proceso de composición y grabación en Satyricon es largo. Bien largo. Quizá el resultado no podría ser el que es de otro modo. Algunas bandas que trabajan así admiten que es algo que les resulta tedioso. ¿Hasta qué punto disfrutáis vosotros en este proceso?
Obviamente disfrutamos del proceso creativo, y nos emociona el ser capaces de construir algo nuevo que nos emociona. No hay nada comparable al sentimiento de crear algo nuevo, algo que nadie ha hecho antes. Nosotros nos mantenemos innovadores y creativos siempre, explorando nuevos territorios. Pero obviamente este proceso puede ser muy satisfactorio, pero otras veces frustrante, puedes sentir que en momentos no eres capaz de superar tus estándares de calidad, a veces te preguntas si te estarás repitiéndo o copiándote a ti mismo, y puede ser un proceso terriblemente largo y exigente contigo mismo, para mantenerte fresco y sonar como si hubieras empezado en esto ayer mismo. Y tenemos muy claro que ahí es donde queremos estar, y que el día que sintamos que no somos capaces de renovarnos, ese será el día que decidamos dejar Satyricon.
El que conoce a Satyricon sabe que para vosotros es impensable sacar un disco del que no estéis orgullosos al 100%. Estáis totalmente seguros de lo q hacéis, y se nota, y algunos nos sentimos muy especiales por saber descifrar cada señal que nos enviáis. Pero lo cierto es que hay una parte importante de público y prensa que es incapaz de entender y disfrutar vuestros últimos discos. ¿Os llega a afectar eso?
Obviamente eso pasa. No podemos contentar a todo el mundo que nos sigue, así que no nos afecta negativamente. No todos pueden disfrutar de todo lo que hacemos en cada momento. Siempre habrá cierta tensión entre el creador y la gente que lo consume, por decirlo de algún modo. Por otro lado, al leer a algunos periodistas, a mi me gusta pensar que hay algo positivo en esa tensión. El músico quiere llevar a la gente por un viaje y ofrecer algo. La única forma que Satyricon vemos para conseguirlo es a través de nuestra propia intuición, y guiarnos por nuestros propios instintos. Dejar a nuestros propios gustos decidir qué queremos hacer. Y esta es parte de nuestro sello de identidad. Dejarlo fluir, y ofrecer algo que nos gusta a nosotros. En definitiva, simplemente se trata de eso. De ofrecer lo que realmente quieres, y cederlo para que conectes con el que lo quiera entender. Es lo que decías al principio de la pregunta, creemos que siempre conseguimos ofrecer algo que a nosotros mismos nos gustaría oír.
Una pregunta motivo de debate infinito, y que cada uno responde de un modo: ¿Qué es para ti el black metal?
Pues es muy sencillo de responder, aunque delicado. El black metal es lo que yo llamo la “oscuridad metalizada”. Es un género musical que se nutre de una mezcla de géneros… punk, thrash… incorporando elementos oscuros. Elaborado el concepto un poco más, podría decirse que es un estilo que presenta ciertos paralelismos con el blues y el punk, ya que están basados en sentimientos y actitud verdaderos, convincentes.
¿A qué tiene miedo Frost?
(Larguísima pausa). A quedarme anclado. Pasarme el día pensando en dónde estoy y hacia dónde voy. Prefiero pensar en lo afortunado que he sido en el pasado, y poder liberarme para trabajar y conseguir mis metas. Si dejas llevarte por tus miedos, ellos se harán más importantes en tu vida. El poder conseguir no centrarte en tus miedos es, en cierto modo, una actitud de vida, que te permitirá conseguir mejores cosas.
¿Qué es lo que mas odias de este mundo?
(Silencio tenso). Esta es bastante difícil. ¿Tú has estado pensando bastante tiempo cómo hacerme las preguntas más jodidas posibles, ¿verdad??? (risas). Hay tantas cosas que me cabrean, que es difícil escoger una sola. Me afecta sobre todo la estupidez generalizada, así que no podría marcar una cosa por encima de otras. A veces es muy sorprendente las cosas que la gente elige hacer.
Hablemos de tu estilo. Eres un batería rápido y fuerte, y llevas ya muchos años en esto. ¿Sientes la necesidad de aprender nuevas técnicas o eres más fiel al estilo de la vieja escuela?
En cierto modo, ambos. Por naturaleza, quizás sea un batería de la vieja escuela. Pero también he aprendido a valorar el ser más abierto y más progresivo. He aprendido a valorar el estar aprendiendo nuevas cosas constantemente. Especialmente en los últimos años, en los que he intentado mejorar cada día y adquirir nuevas técnicas.
En la gira de vuestro disco homónimo avisasteis: «No os la perdáis, será especial e irrepetible». Y así fue, yo personalmente disfruté muchísimo en Madrid. En la próxima gira, que pasará también pronto por España, ¿tocaréis temas de toda vuestra carrera o volveréis a basaros ampliamente en vuestro disco más reciente?
Esta gira será igual de especial e irrepetible. Lo que hace especial a esta gira es “Deep Calleth Upon Deep”, y nos centraremos en este disco aunque nunca olvidamos nuestras raíces. Pero tampoco tendría sentido salir a tocar solo nuestros hits antiguos, porque tenemos nuevo disco, del que estamos muy orgullosos. Cada momento presente es especial, y este es un disco que no podríamos haber hecho hasta ahora. Muestra exactamente lo que queremos ahora mismo ofrecer a la gente. Llevar estas nuevas canciones al directo es un proyecto también para sacar pecho, y estamos emocionados, motivados, inspirados por el pasado y expectantes de ver cómo funcionan en directo. Pensamos que todas las canciones del disco son geniales para un directo.
En ese sentido… ¿Hay algún tema que tú personalmente estés deseando tocar en directo?
Por ejemplo “Dissonant” va a ser muy impactante tocarla en directo. Personalmente también tengo muchas ganas de ver cómo funcionan alguno de los otros temas como “Black Wings and Withering Gloom”, por ejemplo, porque son canciones complejas e intrincadas. Espero que la canción quede directa. O por ejemplo “The Ghost of Rome”. Tengo ganas de ver cómo de directos podemos conseguir hacer sonar esos temas frente a una audiencia. Pero, sinceramente, todas las canciones son geniales. Todas rebosan energía en el directo. No te miento, por ahora todas son buenas para mí. Pero quizás conforme vayamos tocándolas en directo veremos si hay alguna que nos guste más o alguna que no funcione del todo bien. Estamos a punto de descubrirlo… estoy excitado por ello. ¿Tú que dices? ¿Hay alguna que te guste más para el directo?
Todas son fantásticas, quizá esos tiempos cortados de “Dissonant”, o esos siete minutos de “Black Wings and Withering Gloom” sean geniales en directo, pero todas me parecen formidables. Para terminar, te quería preguntar por el vino de Satyr…
Te gustará (risas).
Satyr hace las cosas con pasión o no las hace. Es por eso que me estoy planteando hacer lo posible por probar su vino…¿De verdad es tan bueno?
Te lo aseguro. Satyr es extremadamente serio en todo lo que hace. Así que puedes confiar en que el vino lo es. Si el vino lleva su sello, es una garantía, estoy seguro de que lo encontrarás exquisito, te gustará.
Relacionado:
Satyricon presentarán en octubre su nuevo disco en Madrid y Barcelona
Portada y detalles del nuevo disco de Satyricon: ‘Deep Calleth Upon Deep’