Sólo unos tipos como Killing Joke podrían firmar una canción como Millenium, una monstruosidad de corte industrial que habla del deseo de un Armagedón natural en nuestro planeta que erradique la sociedad corrompida en la que vivimos y marque el inicio de una nueva era o renacimiento, un tema muy recurrente y típico en el inventario de Jaz Coleman. Hasta ahí todo correcto; pero es el bajista Martin «Glover» Youth, productor y arma secreta, quien le da esa pátina psicodélica que le concede al tema esa majestuosidad y epicidad tan únicas; y es Geordie Walker, el hombre tranquilo del cigarrillo y la boina de miliciano, quien va sacando a su Gibson riffs tan gargantuescos como hipnotizantes. Entre todos, lograron componer una de las canciones más especiales que forman parte de la banda sonora del fin del mundo, y también una buena toma de contacto para los interesados en el grupo británico.
Toda una semana dedicada a temazos de Killing Joke, puedes verlos todos aquí.