Sello: Nuclear Blast.
Por Beto Lagarda.
Diecisiete años de carrera lucen ya en las espaldas de los canadieneses Comeback kid, algo más de tres lustros cargados de energía, melodías, buen haber y, por descontado, mucho hardcore punk. El sexto trabajo de CBK, Outsider, aterriza este setiembre de la mano de Nuclear Blast y promete ser uno de los mejores trabajos de los de Winnipeg.
Toda la discografía de la banda ha tenido una línea continua y estable, con buenos discos siguiendo siempre una dinámica marcada por su híbrido estilo hardcore-punk con influencias directas del crossover-thrash, con base en unas melodías cercanas al hardcore melódico. Sus álbumes son siempre intensos y vibrantes, cargados de reivindicación y temática basada en la importancia de la amistad y la resistencia a la injusticia.
En Outsider encontramos unos CBK más inspirados que nunca. A lo largo de los 37 minutos de duración del plástico podemos degustar temas que, de seguro, marcarán un antes y un después en su carrera. En todo momento podemos entrever todas las influencias musicales que han modelado su sonido desde el lejano Turn it Around (2003 ) hasta el presente. Riffs más cercanos al thrash que al hardcore, momentos con regusto a Grunge, y cortes con sabor al punk de los 90. La banda ha logrado refinar su propuesta con gran éxito y lo mejor es que siguen sonando a Comeback Kid.
Temas como Outrage, que abre espectacularmente el disco, o Surrender Control, pasarán a ser nuevos himnos de sus directos, ambas con riffs vertiginosos, batería rápida y letras coreables a pulmón. En Recover y Somewhere, Somehow acarician el skate punk de los 90 de bandas como Sum41 o Blink-182 (¿quien no ubicaría estos temas en la banda sonora de American Pie?). Por otro lado, Throw that Stone es uno de los temas más pesados del disco; y Absolute, que cuenta con la colaboración del gran Devin Townsend, apunta maneras para ser otro fijo en sus repertorios con su línea de guitarras thrash.
La voz de Neufeld aparece tan poderosa y penetrante como siempre, a destacar que esta vez se atreve a probar nuevos territorios, mucho más melódicos y adecuándose a la amplia gama de temas que abordan sus letras. Jermey Hiebert y Stu Ross forman un excepcional y compenetrado dúo compenetrado a las seis cuerdas; que junto a la base rítmica de Ron Friesen y Loren Legare, forman la mejor versión posible de CBK, firmando un álbum que generará el aplauso tanto de sus condicionales como de nuevo público.
Tracklist
1. Outsider
2. Surrender Control
3. Absolute (feat. Devin Townsend)
4. Hell Of A Scene
5. Somewhere, Somehow
6. Consumed The Vision (feat. Chriss Cresswell)
7. I’ll Be That
8. Outrage (Fresh Face, Stale Cause)
9. Blindspot
10. Livid, I’m Prime
11. Recover
12. Throw That Stone
13. Moment In Time (feat. Northcote)