Sello: Caroline.
Producción: Brendan O’Brien.
Crítica por Rafa Diablorock.
Tras su anuncio de formación a filas del año pasado, asumiendo que son una asociación muy inferior a Rage Against the Machine y Audioslave, y deslumbrados por la sorpresa que nos dieron en Download Festival donde brillaron asombrosamente, toca saber qué son capaces de presentar Prophets of Rage en su primer disco. No es el primer trabajo discográfico de la banda, este primer álbum homónimo viene precedido de un EP, «The Party’s Over«, que contenía un único un tema original y dejaba en abierto todos los interrogantes sobre el carácter de la superbanda.
Tenemos ahora once nuevas canciones, en las que la mayor rabia está en las letras, ya que el sonido de la banda viene muy lubricado y tiende a ritmos funkadélicos más ajustados a dos ilustres MCs sin demasiado sentido de la agresividad. Chuck D y B Real muy cómodos en los temas más bailongos, como la fumeta Take Me Higher, e incluso capaces de atreverse con voces melódicas en Legalize Me, mientras que el papel del DJ está en un último plano con modestas aportaciones. Centrándonos en los verdaderos protagonistas, lo que sí es verdad es que la banda cuando explota lo hace de maravilla. Tom Morello, Tim Commerford, Brad Wilk es un trío absolutamente «top», y como dijo el propio Chris Cornell «son la banda más grande del planeta». Eso significa que cuando hay un riff tocho, en sus manos es una auténtico misil, y además tienen a su lado al mago Brendan O’Brien para hacer que suene a la perfección.
Son padres de un sonido único que vuelve loco a medio mundo, así que no hay necesidad de experimentos; Living On The 110, Strength In Numbers, Fired a Shot y sobre todo Hail To The Chief, posiblemente la mejor del disco con ese cambio de intensidad final, podrían haber entrado en The Battle of Los Angeles (1999) sin desentonar. Brad Wilk vuelve a estar soberbio y centrado en el riff al 100%, y la personalidad de Tom Morello es palpable en todo el disco, especialmente llegando al final, como en Who Owns Who o el cierre de Smashit, dejando a un enorme Commerford a cargo del peso sonoro para que el guitarrista se luzca con nuevas locuras, de esas que sólo él es capaz de sacar de una guitarra.
Un trabajo sólido, con un nivel notable de principio a fin, y que posiblemente tenga un par de nuevos temas que en directo se vuelvan dinamita. Revolucionarios o no, luchando por un mundo más justo o porque este es su trabajo, en sus presentaciones en vivo el mayor atractivo seguirá siendo lo que grabaron como RATM, pero ahora tienen material propio más que digno que justifica su presencia en los escenarios. Vienen a ocupar un nuevo papel de importancia en el rock alternativo, distinto al de sus bandas anteriores, pero igualmente protagonista. Si han sido capaces de componer y grabar esto en un mes, la pregunta ahora es… ¿Qué serían capaces de hacer con más tiempo y Zack de la Rocha?
2. Unfuck The World
3. Legalize Me
4. Living On The 110
5. The Counteroffensive
6. Hail To The Chief
7. Take Me Higher
8. Strength In Numbers
9. Fired A Shot
10. Who Owns Who
11. Hands Up
12. Smashit