Sello: Cooking Vinyl.

Crítica por Rafa Diablorock.


Es imposible ponerse de acuerdo cuando se trata de valorar la discografía de The Darkness, y con su quinto trabajo no nos los iban a poner fácil. Tras cuatro álbumes de tal variedad cromática, con desigual valoración según el paladar de quien los escuche, la banda de los hermanos Hawkins presenta diez nuevos temas en este Pinewood Smile, que podría ser señalado como su álbum más flojo hasta la fecha, aunque ello no tenga por qué ser tan catastrófico.

La banda inglesa tenía un ancho camino por el que moverse, y con un gran Rufus Tiger Taylor estrenandose en estudio, parece que decidieron hacer su disco menos ambicioso, en el sentido de que en prácticamente todos los aspectos de Pinewood Smile encontramos a una banda que apenas sale de su zona de confort. Tenemos a unos The Darkness cómodos, pero auténticos y sinceros, sonando lo que siempre quisieron sonar, pero quizá sin alcanzar esa peligrosa excentricidad a la que nos acostumbraron en sus anteriores trabajos. No acierto a encontrar un riff rotundo, ni un estribillo de esos que se te clavan en el corazón, y salvo en el final solo de Happiness, tampoco encontré esos punteos que disparaban mi adrenalina. Aspectos positivos tenemos más de los suficientes para salvar los muebles, temas como All The Pretty Girls o Solid Gold funcionarán en directo a la perfección, y Japanese Prisoner of Love es toda una lección de historia del rock; la más atrevida y rica del álbum que brilla sobremanera entre las blandengues Why Don’t the Beautiful Cry y Lay Down with Me, Barbara, que se me hacen terriblemente aburridas.

De todas maneras a cada uno le enamoran unos The Darkness distintos, ¿prefieres los excesivos?, ¿los emotivos?, ¿los clásicos? Si algo bueno tiene este Pinewood Smile es que siguen blandiendo todas sus armas, quizá no todo lo desenfundadas que uno desearía, pero siguen consiguiendo hacernos sonreír, que es de lo que se trata.