Sello: Fearless Records.
Texto por Beto Lagarda.
Phantom Anthem es el título del octavo trabajo de los norteamericanos August Burns Red. Dos años han pasado del último trabajo Found in Far Away Places, y como va siendo la dinámica general, el nivel de composición sigue evolucionando poco pero satisfactoriamente. Diez años han pasado desde que el álbum Messengers les catapultara a la cima del movimiento metalcore; desde entonces siguen siendo una de las bandas más queridas por los fans del género, pese a la sensación de que la fórmula siempre es la misma. Su nivel de fans siempre fue en aumento y tuvieron recientemente incluso una nominación a los premios Grammy.
En Phantom Anthem tenemos un claro retorno a las raíces más musculosas de su sonido, quedando atrás las intentonas técnicas o hasta experimentales. El disco, pese a ser comparable en cuanto a sonido a Constellations, suena al metalcore más moderno, donde los breakdowns casi no hacen aparición y las melodías son tratadas con más énfasis. Tanto las guitarras de JB Brubaker y Brent Rambler como el bajo de Dustin Davidson muestran un alto nivel compositivo, así como un Matt a la batería cada vez más enérgico. King of Sorrow se presenta con un punteo seguido de puro músculo, siendo uno de los temas que mejor muestran la esencia del disco, con riffs moderadamente técnicos, voces potentes y respaldo de coros. Hero of the Half Truth conserva la brutalidad de la marca metalcore con un tramo final plagado de breakdowns. En temas como Quake y Invisible Enemy la mezcla entre brutalidad y melodía es perfecta. Coordinates, Float, Generation y Lifeline siguen el mismo estilo pero con rotundidad. Y Dangerous en el tramo final nos ofrece los momentos más delicados del disco.
Tras catorce años y ocho álbumes de estudio, August Burns Red se vuelven a posicionar como una de las mejores bandas de metalcore de la escena, y Phantom Anthem pasará a ser uno de los álbumes capitales de la banda, tiempo al tiempo. Quizás su fórmula exitosa ha cansado a algunos, pero si comparamos este trabajo con Messengers vemos que la evolución existe, y con ello una notable mejoría en la fórmula. Seguramente su propuesta no cambiará sensiblemente en el futuro, pero… ¿alguien sensato quiere que eso pase?