La banda de Gotemburgo lleva peleando desde 2001 con una propuesta absolutamente única, usando una imagen que rompe absolutamente con los moldes del sonido que practican, aunque bien es cierto que su estilo tampoco es que siga unas directrices marcadas. Osadía para dar y tomar, actitud y riffazos; un circo freak en el que el death metal melódico, el heavy clásico, el groove metal y hasta el industrial tienen sitio. Muestra perfecta de ello es este Hail The Apocalypse, un buen comienzo para el que quiera hacerse a ellos.