Por Vicente Prats.
Hace unos días, mientras degustábamos una buena cerveza en nuestro lugar de reunión favorito, capturó nuestra atención una canción que casi había olvidado. Se trataba de “I Am Mine”, primer single extraído del controvertido Riot Act de Pearl Jam. En aquel momento (año 2002), era de lo más «experimental» que jamás había grabado la banda. Nada que ver con los clásicos “Alives”, “Jeremys” y “Blacks” de turno.
Podríamos considerar este disco como una aventura fallida y de hecho, es una de las obras menos populares de Pearl Jam. A pesar de ello estamos ante un buen trabajo del que se pueden rescatar momentos muy interesantes, como siempre ocurre con los discos de Vedder & co.
Dicho esto, quizás el motivo principal por el que Riot Act no está en lo alto de mi top personal, se debe a que ‘quemé’ demasiado el disco… ¡¡¡dos o tres meses antes de su lanzamiento oficial!!! Recuerdo que se filtró en internet, y ni corto ni perezoso me lo descargué y lo copié en un CD. Lo escuché tantas veces que cuando al fin se editó en Noviembre de 2002, el momento sorpresa se desvaneció para siempre.
Con todo, no puede ser malo un disco con grandes temas como el citado “I am Mine” (con una excelente letra acerca de tomar las riendas y aprovechar el tiempo al máximo…), “Save You”; presentada en sociedad en el show de Letterman, y dotada de un excelente riff cortesía de Mr. McCready, con un Eddie pletórico de voz empeñado en salvar a un individuo de su descenso a los infiernos del abuso de sustancias; “Love Boat Captain”, título ridículo para otra de las gemas del disco, dedicado a las 9 víctimas del festival de Roskilde del año 2000; o You Are, de lo más ‘ochentero’ registrado por el grupo, salido de la mente de Matt Cameron.
Quizá la principal pega que le pondría es que es un trabajo demasiado largo, con 15 temas y unos 55 minutos. Puede que eliminando algunos cortes y añadiendo alguna b-side que se dejaron por ahí (la magistral “Down”), el disco hubiese ganado muchos puntos. Aún así, hoy en su 15 cumpleaños es tan buen día como otro cualquiera para recuperarlo.