«Igor y yo tenemos una conexión casi telepática».


Max Cavalera, uno de los tipos más singulares y carismáticos del panorama metálico desde hace décadas. Una pieza indispensable en la aparición y consolidación de diferentes géneros vinculados a la música pesada, y con el que pudimos hablar hace unas semanas a propósito de su próximo lanzamiento, Psychosis (Napalm Records, 17 de noviembre), cuarto disco junto a su hermano Igor en Cavalera Conspiracy. El tiempo de charla con un tipo así es auténtico oro, así que intentamos repasar la actualidad de sus diferentes bandas, recordar los inicios de Sepultura, Soulfly o Nailbomb, o conocer los últimos discos y bandas que le han impactado. Se vuelve a cumplir eso de que los más grandes también lo son en las distancias cortas.


Después de escuchar varias veces el disco, una de las cosas que más me ha sorprendido es su enorme variedad, cada tema parece una especie de tributo a un estilo concreto, o una etapa, ¿pudo ser vuestra intención?

Sí, lo cierto es que este disco es muy diferente a los anteriores en eso, es muy diferente a los discos que he sacado a lo largo de mi carrera en el sentido de no tener un enfoque principal hacia un tema o alguno de sus temas, como pasó en Roots con Roots Bloody Roots, o Soulfly con Eye for an Eye o Prophecy, Psychosis no tiene algo así, no hay una gran canción protagonista, y esa sí que fue la intención principal con este disco. Hicimos un disco variado, como dices, pero también buscando que funcionase como una unidad, yo lo comparo con un equipo de fútbol, todos juntos en un mismo objetivo, sin una gran estrella. Es un trabajo sin ninguna canción realmente especial, todas son guays desde luego, pero lo importante es que funcionan juntas como una unidad, esa fue la idea de Psychosis. Yo lo definiría como una mezcolanza de la era death/thrash de Sepultura, muy cercano a la era de Schizofrenia y Beneath the Remains, Arise… también la época Nailbomb, pero renovado al venir influenciado del mismo modo por cosas que escuchamos ahora mismo, como Full of Hell, Nails y cosas así. Es como la combinación de esos dos mundos colisionando, el mundo del thrash con otros sonidos ácidos y ruidosos. Es un disco que me encanta, creo que ha quedado muy poderoso y está gustando, tanto el adelanto Insane, como la gente que ha oído el disco entero me está diciendo que funciona genial como un todo.

Desde luego. También veo en Psychosis una clara división entre la hipotética cara A y la cara B del disco, con los temas más death/thrash en la primera parte, mientras que la parte industrial y más vanguardista o experimental está en la segunda. ¿Se compusieron del mismo modo y en el mismo proceso?


No lo había pensado. Lo cierto es que yo vivo prácticamente componiendo, viajo y escribo cosas continuamente, de ahí que sí que haya cosas muy distintas. Por ejemplo hay dos temas bien diferentes, como Psychosis, instrumental, que Igor grabó en África, donde puedes encontrar un riff mío muy prog-rock, del estilo de Neurosis o Pelican… muy melódico, y sobre esa base una línea de teclados, y guitarras muy guapas. Y luego tenemos el tema Hellfire que es muy Godflesh, casi diría que podría ser un tema para Nailbomb, con batería programada y elementos industriales. Y todo lo demás del disco tiene esa esencia death/thrash, pero tiene esas cosas diversas, en Judas Pariah también hay elementos de black metal como en Morbid Visions. Excruciating es mucho más thrash, y Terror Tactics tiene un rollo muy del estilo Cro-Mags, muy NY Hardcore , así que, es un gran disco puedo decir , y creo que a la gente le encantará. Respecto a lo que dices de experimental, no creo que sea tampoco demasiado experimental, mi banda experimental es Soulfly, o diría incluso antes Killer be Killed, que es como más melódica y experimental. Pero Cavalera Conspiracy es una banda muy tradicional para mí, en el sentido de que suena muy metal. Diría que, pese a que en el nuevo disco hay muchos estilos, Cavalera Conspiracy es mi proyecto menos experimental.

Has nombrado el tema Hellfire, con Justin Broadrick, parece todo un homenaje a Godflesh, cuéntanos un poco más de este tema y su colaboración.

En cada disco nos gusta invitar a algún músico amigo. En Soulfly solíamos tener a más de uno. Tuvimos a Roger de Agnostic Front en Blunt force Trauma, y Nate de Converge en Pandemonium, y para este Igor y yo quisimos a Justin, somos muy fans de Godflesh, y sus letras fueron una gran influencia para nosotros en los 90, tanto como otras bandas como Morbid Angel, Napalm Death, Carcass, EntombedGodflesh han sacado un grandísimo disco ahora, así que hablamos con Justin para que cantara, e hizo un gran trabajo, es un gran tema. Trabajé mucho en ese riff, que tuviera ese sonido industrial. Incluso le dije a Arthur (Rizk, productor) que toqueteara el sonido de mi guitarra para que fuese el adecuado, un poco electrónico, así que creo que añadió algo de teclados sobre las guitarras que le incrementan ese toque electrónico. Igor llegó a tocar, pero alteramos tanto el sonido que no llega a sonar a batería real, y suena como una drum-machine. Somos muy fans de Godflesh y el que Justin esté en el disco es para nosotros muy especial, y es un invitado bien distinto a lo que se pudiese esperar. Este disco es especial también en eso, la gente podría esperar alguien de la escena death o thrash, y Justin es distinto a todo eso, y para mi su presencia hace el disco más interesante.

¿Cómo es que el título del disco es un tema instrumental y tan distinto al sonido que se espera en Cavalera Conspiracy?

Pues no sé por qué, teníamos varios nombres y ese funcionaba para el tema instrumental. Es guay, darle el nombre al disco tomándolo de un tema instrumental, en el sentido de que es algo original. Para nosotros detrás del título, Psychosis, está la idea del estado actual del mundo, si miras en EEUU y al presidente Bu… perdón, Trump (risas), o si miras a los atentados que pasan en Europa, ataques terroristas, las guerras. Estamos en un mundo psicótico. Es una reflexión acerca de nuestra sociedad, que vemos totalmente psicótica.

Cuando estás escribiendo una canción, ¿piensas específicamente en una de tus bandas? ¿O simplemente reúnes ideas y después decides en qué banda encajan mejor?

La mayoría son escritas para un disco en concreto, de manera que los riffs que iban saliendo estaban pensados para este álbum, ya que tenía una idea clara de qué tipo de disco iba a ser, esta mezcla thrash/death. Sería lógico decir que fueron compuestas específicamente para este disco, pero a veces utilizo material sobrante de otros discos en diferentes proyectos. He escrito algunos riffs que todavía no he utilizado. Y a veces, trabajando, me viene alguno a la cabeza y pienso “Oh!! Este es un buen riff” y lo utilizo. Es el caso del primer disco, Inflikted. Inflikted era realmente una canción de Soulfly. Iba a ser una canción de Soulfly que terminó siendo una canción de Cavalera, ya ves que no hay un patrón fijo (risas).

¿Dirías que cuando estás con tu hermano Igor tienes una mayor presión o responsabilidad a la hora de componer o subirte a un escenario? ¿Te hace mejor músico tocar junto a él?

Puede ser que me haga mejor músico, desde luego hay algo muy especial cuando tocamos, en vivo y cuando componemos. Tenemos una conexión casi telepática. Miro hacia él y sé lo que está haciendo y él sabe lo que yo estoy haciendo. Es algo verdaderamente poderoso. Igor es un batería fantástico y me encanta tocar con él, ya que tengo una conexión especial con él desde que éramos críos. Hemos crecido tocando juntos. Cada vez que tengo la guitarra en mis manos e Igor está sentado a la batería puedes estar seguro de que algo cool saldrá de ahí (risas). Yo sacaré un buen riff, él añadirá su batería encima… y saldrá algo bueno. Es siempre así. En el estudio saco un riff delante de él,  añade su parte de batería y…¡boom! Es la semilla de una nueva canción. Así de simple. Es así como creamos nuevas canciones. Es como… (duda), siempre hay que dejar que fluya todo libremente, haciendo jams con Igor… todo sale con naturalidad entre nosotros.

Tienes más de 20 discos entre Sepultura, Cavalera Conspiracy, Nailbomb o Killer be Killed. Tu nombre lleva mucho tiempo escrito en la historia del metal, pero… ¿Serías capaz de nombrar un disco por el que te gustaría ser recordado? O el disco más importante o especial… del que estés más orgulloso.

El disco del que estaría mas orgulloso sería probablemente el primero de Soulfly, porque fue un disco muy difícil. Probablemente el más difícil de mi carrera. Era el primer disco fuera de Sepultura. Nadie sabía en aquel momento si Soulfly lograríamos hacerlo o cómo lo haríamos. Era un disco que si fracasaba o no gustaba terminaría con mi carrera. Es el disco en el que más presión he sentido, pero también fue un disco muy liberador. Sin expectativas ni miedos. Un estado de ánimo ideal para grabar el disco. También creo que el de Nailbomb fue un disco muy cool. No nos importaba una mierda lo que gustaba o no gustaba. No buscábamos complacer a ningún sello discográfico. Fue un disco en plan “que les den a todos”. Nos importaba todo una mierda. Y es estupendo poder grabar discos de esa manera, preocupándote por hacer solamente lo que te gusta. Es así como sale buen material.

Desde luego que Point blank de Nailbomb fue un disco muy especial, estáis ahora en plena gira haciéndolo íntegro. ¿Qué tal está funcionando? ¿Crees que Nailbomb tendrá continuidad en el futuro?

Sí. Espero que el próximo año podamos hacer algunos conciertos de Point Blank en Europa. Sería una gira genial. Creemos que a la gente le gustaría. En América les está encantando. Es un disco que funciona muy bien en vivo, especialmente si tienes contigo tocando a una banda como Soulfly, que actualmente suena muy potente. Tienes a una banda real interpretando un disco realmente bueno. Es una gran combinación. Los conciertos son fantásticos, muy enérgicos y excitantes. Espero poder hacerlo en Europa el año que viene. En 2018 me gustaría volver a Europa y por supuesto a España, tenemos planeado terminar el tema de Nailbomb y Roots hasta final de año, y luego sacaremos un disco nuevo de Soulfly el año que viene, pero intentaremos hacer fechas de Cavalera Conspiracy por Europa, nos encantaría con todo este material nuevo de este último disco, nos encanta España y su público, esperamos volver pronto.

Es muy difícil crear una banda y que tenga éxito, pero salir de Brasil en los 80 tiene especial mérito. Me gustaría que recordases qué es lo que fue fundamental para que Brasil se os hiciera pequeño y os hicierais una banda internacional.

Un montón de cosas tío. Tuvimos que trabajar realmente duro. Y también tuvimos un buen equipo de gente trabajando con nosotros. Buen management, buenos roadies, gente en sellos discográficos que confió en nosotros… Todos estos factores cuentan. No puedes hacerlo todo tú solo. Todos estos aspectos van juntos. Además se necesitaba una determinación para estar preparado para hacer cosas que otros no harían. Tenías que ponerte en una posición en la que otras personas dirían “No, no puedo hacer esto. Es demasiado. Ya no puedo seguir haciendo esto”. Te debes sobreponer a eso. Dices “Nada es demasiado. Puedo hacerlo. Lo haré”. También creo que tuvimos buena suerte. Estuvimos en el lugar y el momento idóneos. Aparecimos en el momento adecuado y obtuvimos reconocimiento internacional. No fue de la noche a la mañana. Fue un proceso que llevó muchos años de trabajo. Y todos estos factores sumados al trabajo duro… (piensa unos segundos). Además yo todavía conservo esa furia. Eso hace que todo siga siendo excitante. Aún quiero grabar un buen disco. Busco grabar un disco perfecto. No creo que haya grabado aún mi obra maestra. Pienso que está por llegar. Incluso con todos los buenos álbumes que he publicado, aún creo que el mejor no ha llegado aún. Y otra cosa es que no he perdido ese sentimiento de ser un fan del heavy metal. Soy un fan, y escucho siempre metal. Me encanta. No me he hecho adulto.

Esa es justo la siguiente pregunta que te iba a hacer, qué es lo que conservas de ese Max adolescente.

Tengo 48 años, pero actúo a veces como si tuviera 15 (risas). Adoro el metal como cuando tenía quince años. La pureza es la misma. Y está bien. No es necesario hacerse adulto y que te deje de gustar lo que te gustaba cuando eras un adolescente. Yo he sido afortunado y no he cambiado. Me sigue encantando el metal. De hecho, realmente lo necesito para poder seguir haciendo música.

Creo que aunque no soy músico puedo decir lo mismo… 

¡Y es genial tío!, esa pasión por el metal que no disminuye. Me encanta descubrir nuevas bandas, escuchar metal constantemente, discos que nunca he escuchado con anterioridad. Por ejemplo este año he descubierto lo nuevo de Dying Fetus, el de Origin, el nuevo de Suffocation, el nuevo de Satyricon… geniales, hay tantos discos buenos sacados sólo este año… Del año pasado mi favorito es el de Bolzer

¡Bolzer! Pensamos igual, ahí lo puse el número uno de mi top de disco de 2016.

¡Sí! Hero es un disco jodidamente bueno. Mi pasión por el metal es incluso mayor que antes, lo cual es genial.

Me gustaria tambien que me comentaras acerca de Chaos AD, posiblemente sea uno de los discos que más me marcaron. ¿Qué es lo que pasó después de Arise para que hicieseis ese nuevo sonido?

No lo sé, quiero decir, siempre estábamos intentando crear algo mejor. Por ejemplo de Morbid Visions a Schizopheria hay una diferencia, de este a Beneath the Remains hay un crecimiento, lo mismo que el salto de Arise a Chaos AD. Creo que lo determinante estuvo en que empezamos a ser más conscientes de nosotros mismos, más conscientes de esa mezcla real de death y thrash, esa mezcla personal que hicimos en Arise con Scott Burns a la producción. En Chaos AD empezamos otra vez a reinventarlo todo, intentando no ser otra banda de death/thrash, quizá aminorar el ritmo, como Black Sabbath, con influencias diferentes. En realidad siempre buscamos algo nuevo que mostrar a la gente… luego vino Roots con su estilo brasileño.

¿Qué es lo que más echas de menos acerca de tu época en Sepultura? 

Desde luego sí te podría decir lo que NO echo en falta… que tendría que ver con cosas de los últimos años. Lo que sí que molaba… eran geniales los tiempos originales, bastante antes de que Andreas entrara en la banda, con Jairo, era ese sentimiento de nosotros contra el mundo, echo eso de menos. Sí, eso estaba bien, cuando gustábamos a poca gente, acababa de salir Bestial Devastation, no les gustábamos a nadie en Brasil (risas), pero teníamos esa firme convicción de que lo íbamos a conseguir, mientras que todo el mundo se reía de nosotros. El mundo contra nosotros. Sí que echo de menos ese sentimiento.

¿Y cómo crees que han envejecido tus fans? ¿Qué trato tienes con ellos? ¿Encuentras gente joven en tus conciertos?

Bueno, creo en mi caso ha sido genial, veo gran variedad de edades, tenemos seguidores muy jóvenes viniendo a nuestros conciertos especiales de discos de los 90, como Roots o el de Nailbomb, pero también hay fans muy “antiguos” que han estado con nosotros desde el principio y durante todo este tiempo. Tengo la suerte de ver distintas generaciones, pero es algo muy parecido a lo que pasa en casa, yo tengo cinco hijos, son grandes ahora y tocan conmigo (risas). A veces conozco a fans y el padre es seguidor de Sepultura y el hijo es seguidor de Soulfly, y van juntos a vernos, es increíble. Es genial ver generaciones cambiando a través de los años siguiéndote. Pero también es muy emocionante cuando ves a alguien muy joven en tus conciertos.

¿Es posible que en un futuro muy lejano Soulfly continúe con tus hijos y sin ti?

No lo sé. Quizás… mmm… es imposible responder. Ahora mismo Soulfly todavía es mi prioridad número uno, mi principal banda y estamos trabajando en un nuevo disco…(pequeña pausa)… pero cuando muera y ya no esté aquí… (risas), es posible que mi hijo Igor continúe con Soulfly si lo desea. ¡Creo que sería genial!