El regreso de Jesse D. Leach a los micros de Killswitch Engage relanzó a la mítica banda de metalcore, que en 2002 acabó sucumbiendo al extraño poder de haber creado un  atemporal disco como Alive or Just Breathing, sin tener suficientes agallas para crear nuevas obras del mismo calibre. En 2013, y tras diez años de la partida del cantante, su regreso propició el resurgimiento de la banda de Westfield con un apabullante Disarm the Descentque contenía temazos como Beyond the Flames, que pasó directamente al estatus de clásico de la banda. Tema directo, con gancho, riffs afilados y estribillo coreable, esa era y será la esencia de la banda.