Sólstafir.
Sala Razzmatazz II, Barcelona, 25 de noviembre de 2017.
Artista invitado: Ástíðir y Myrkur.
Fotos y Texto: Beto Lagarda.
Razzmatazz II se vestía de gala para recibir a una de las giras más atractivas de finales de año. Cartel con trío de bandas nórdicas que reunía a la banda de folk islandés Ástíðir, a la belleza extrema de la danesa Myrkur, y a los queridos y también islandeses Sólstafir. La sala hasta los topes daba claras señales de las ganas que había en Barcelona de este evento, y creo que nadie puede decir que saliera insatisfecho, pues el resumen de la velada se puede resumir con el adjetivo »mágico». Sabemos que las propuestas de las tres bandas no cuajan fácilmente en una sección amplia de los fans del metal, muchos dirán que Ástíðir no pintan nada aquí con sus guitarras acústicas, otros dirán que la fama de Myrkur es atribuida básicamente a Amalie Bruun y su puesta en escena, mientras que muchos se atreven a decir que Sólstafir aburren hasta a los muertos. Vamos a profundizar en los hechos.
Ástíðir, provenientes de Reykjavík, son una banda de chamber folk formada en 2008, su música se basa en el folklore islandés y lo vierte sobre líneas que van del indie pop a la música clásica. La banda se dio a conocer a través de un video viral de Youtube en el que interpretaban a capella el himno de Islandia en una estación de tren alemana. Desde entonces la banda ha ido creciendo hasta el punto de compartir autoría de su álbum Verloren verleden con la mismísima Anneke van Giersbergen. Entrando en el concierto, los islandeses dispusieron de unos 40 minutos para darse a conocer e intentar gustar al público. El trío se mostró cercano, agradecido y feliz por la oportunidad de tocar en esta gira, y sobre todo en España. En el set no faltaron temas como Himinhvel, Someone who cares o Things you said de Hvel, su álbum más conocido. También interpretaron Heyr Himna Smiður, tema del citado disco Verloren verleden y hasta nos presentaron una nueva y tierna canción bajo el nombre de Mute. Todos los temas fueron ejecutados con maestría y aportando ciertas dosis de calidez hacia un público que presenció fríamente un show muy especial, en un formato acústico al que muchos no están acostumbrados a degustar. Tras un merecido aplauso, Daniel, Gunnar y Ragnar (que más tarde estaría a cargo de los teclados de Sólstafir) abandonaron el escenario para dar paso a uno de los principales reclamos de la noche, Myrkur.
Setlist Ástíðir
Himinhvel
Things you said
Mute
Heyr Himna Smiður
Someone who cares
Systir
Shades
La danesa Amalie Bruun, comúnmente conocida como Myrkur, regresaba a Barcelona tras su anterior visita donde acompañó a Deafheaven en un inmenso concierto en la sala Apolo (2). Muy poca gente estuvo esa noche y mucha gente tenía el placer de disfrutar del directo de la nueva musa del metal extremo por vez primera. Myrkur no acostumbra a defraudar, ni musicalmente ni con su sensual puesta en escena. Ceñida en su vestido blanco y ondeando al viento su larga y rubia cabellera, Amalie ha aprendido bien el arte de las mejores cantantes de pop y rock, aplicándolo con la banda a su oscura manera. Con su habitual combo de micrófonos, uno para las voces angelicales y el otro para sus afilados guturales, la danesa optó por un repertorio sin muchos temas duros. Recordemos que su adhesión a la gira era para presentar su nuevo trabajo Mareridt, y de él sacó más de la mitad del repertorio; Mareridt, Måneblôlt, The Serpent, Elleskudt y Ulvinde. De M, su primer álbum, interpretó tres temas, los más agresivos de la noche. La danesa no dejó de sorprender con sus movimientos, su baile, su forma de agarrar la guitarra y sus diferentes voces. Su impacto sobre el escenario es tan grande que sus compañeros pasan totalmente desapercibidos. Myrkur gustó, se entregó, y el público lo demostró con una sonora despedida.
Setlist Myrkur
Mareridt
The Serpent
Ulvinde
Onde børn
Jeg er gude, i er tjenerne
Måndeblôt
Elleskudt
Skøgen skulle dø
Skaði
(solo Amalie)
Y puntualmente entraron a escena Sólstafir, dispuestos a divertirse y afianzar su especial relación con el público catalán. La pasión con la que el público les recibe solo es superada por la pasión que ellos mismos tienen para ejecutar en plenitud su trabajo frente al público. Arrancando en la oscuridad y bajo las líneas de Náttfari, el tema acústico que cierra el álbum Masterpiece of Bitterness, arrancó con majestuosidad el concierto. Silfur-Refur de su nuevo trabajo Berdeyminn fue el primer momento álgido de la noche, interpretando el tema con asombrosa fidelidad. Sólstafir tienen el don de hacerte partícipe de su show desde el primer acorde que sale de sus instrumentos. Todo el concierto gozó de un juego de luces minimalista integrado perfectamente en el show, y acorde a cada pasaje de las canciones. Este importante detalle logró que el impacto de cada tema se multiplicara exponencialmente en los asistentes, y era fácil ver caras tontamente sonrientes, alucinando por no dar crédito a un sorprendente concierto multi sensorial.
Sin tregua desfilaron los temas más icónicos de los islandeses, nos hicieron corear de principio a fin las preciosas Ótta, Köld o Hula. Nos hicieron reír con las mil historias contadas por un muy gracioso Aðalbjörn “Addi” Tryggvason, recordando que la última vez que vinieron a Barcelona como cabezas de cartel estuvieron tocando en Razzmatazz III frente a un puñado de fans, y que esta vez tenían la segunda sala llena hasta la bandera. Grimsi, el nuevo batería, se ha acoplado perfectamente a la banda, y ha dotado al sonido de Sólstafir de un ritmo mucho más dinámico que su predecesor. Ragnar Ólafsson se permitió el lujo de ponerse el Hammond sobre el hombro y salir a primera línea del escenario en el transcurso de Lágnætti. Tanto Svavar al bajo como Sæþór a la segunda guitarra secundaron perfectamente a Addi durante todo el concierto, especialmente cuando el frontman dejaba su instrumento aparcado para dedicarse sólo a cantar. Otro momento a reseñar fue cuando comentaron el significado del precioso tema Ísafold, inspirado en las malas lacras de una sociedad arrojada a las depresiones, los vicios y las enfermedades mentales que nos sacuden. Tras muchos aplausos y las presentaciones del personal [que tanto nos gustan y muchas bandas omiten en realizar] se vislumbraba el final del show.
Un concierto que no deseas que acabe nunca, pero sabes que en algún momento terminará, como presagió Addi anunciando el último tema, aunque Goddess of the Ages es tan largo que vale por cuatro. Dedicado a todas las mujeres de la sala, Addi recogió el cable y arrastró su micro a través del público, haciendo partícipes a los asistentes de lo que para muchos será uno de los mejores conciertos de nuestras vidas.
Final con caras de desmesurada felicidad en el público que desfilaba hacia la calle. Sólstafir confirmó lo que muchos ya sabíamos, el techo de la banda estará en los límites de su propia imaginación.
Setlist Sólstafir
Náttfari
Silfur-Refur
Ótta
Lágnætti
Ísafold
Köld
Hula
Fjara
Bláfjall
Goddess of the Ages