Berri Txarrak: Infrasoinuak (2017)
Producción: Bill Stevenson/Jason Livermore
Sello: Only In Dreams
Por: Álvaro Antípodas


El idioma universal

El nombre de Berri Txarrak, y por extensión de Gorka Urbizu que viene a significar casi lo mismo, son sinónimos de institución en el rock por méritos propios. Seguramente pocas o ninguna banda de rock/metal oriundas de terrenos al sur de los Pirineos atesora un catálogo editado tan impresionante como la banda navarra. Es por ello, que un nuevo trabajo de Berri Txarrak siempre debe ser tomado de antemano como una buena noticia, curiosamente justo lo contrario que el nombre del combo enuncia (Berri Txarrak  Malas Noticias).

Tras un, quizás, demasiado ambicioso y poco definido Denbora Da Poligrafo Bakarra (2014) había ganas de ver si Gorka y cía volvían por sus fueros y ofrecían un disco más power y directo. La incógnita se despeja a medias, es decir, sin lugar a dudas se trata de un disco que va más al grano – 10 canciones en poco más de media hora y sin ninguna que alcance los cuatro minutos son prueba de ello- pero que intenta conjugar los Berri más viscerales con los más melódicos de la época postPayola (2009). En esas, encontramos temas que sin renunciar a la ensencia de la banda tiran por terrenos más soft, como Infrasoinuak y Spoiler!, ambas con claro carácter de single y con sendos estribillos con notables ganchos, si bien la primera de paso mucho más acelerado. En esa misma hipotética categoría podría incluirse el preciosista cierre de Zorianaren Lobbya, con un encuadre musical no muy diferente a canciones del disco precedente.

Quien añore el vigor y la zapatilla de Guda o Gure Dekadentziaren Onena se regocijará con dos cañones que aparecen seguidos a la mitad del tracklist como son Hozkia y Sed Lex. De la velocidad y galopante ritmo cuasi-punk en ambas imagino que algo habrá tenido que ver la aportación a los mandos de producción el gran Bill Stevenson (Descendents, Black Flag…). Y para quien guste de buscar influencias en la música de Berri Txarrak quizás coincida conmigo que el riff de la desembocadura en el puente final de Hozkia es puro desert-stoner a lo Queens Of the Stone Age – siendo malo diría que ya me hubierta gustado oir más de ese palo en Villains– o el delicioso ritmo de guitarra solista en Zaldi Zauritua que bien podía haber firmado David Bazan para Pedro The Lion.

Sin embargo hay temas como Beude, más allá de su trasfondo lírico, o Katedral Bat que personalmente me parecen menos redondos y que aportan no demasiado al conjunto ni dentro de su trayectoria. Afortunadamente no restan sobre la sensación global de estar delante del trabajo mejor concretado de Berri Txarrak desde el genial y ya mencionado Payola. Signo muy positivo cuando te encuentras con un proyecto, el personal de Gorka, que más allá de su carácter reivindicativo intrínseco de las letras y la loable convicción de cantar en su euskera materno, ya va camino de la decena de referencias editadas. Imagino que el bueno de Gorka Urbizu cuando llegue el momento de afrontar ese décimo LP de estudio se guiará por esa filosofía que un servidor suscribe plenamente de “Jaio.Musika.HIl”. Música con mayúsculas, con diferentes matices pero sin perder la honestidad. Música para vertebrar y hacernos más ameno el camino que separa nuestro nacimiento hasta la inevitable muerte. Música universal que nunca ha entendido de fronteras ni mucho menos de idiomas